Esta es la segunda parte de "Historias del MBTI para leer si no puedes dormir" porque tenía demasiados capítulos y era mejor dividirla. En esta segunda parte, los años pasan más rápido.
Esta historia se centrará más en la vida de INTJ e INFJ porque...
— Tú ya has hecho los exámenes para entrar en la universidad.
— Sí... ¿Y?
— Aún no sabes a qué universidad vas a ir.
— Seguro que está lejos. No hay ninguna universidad cerca de esta ciudad.
— INTJ, ¿recuerdas el edificio abandonado?
— Sí. Pero allí van a poner una empresa, ¿no?
— INTJ, en ese edificio va a poder estudiar gente de cualquier tipo. Será una universidad enorme y se estudiará de todo. ¡Y tú vas a ir a esa universidad! — dice emocionado.
— ¿Voy a estudiar en mi ciudad? ¡Qué bien! ¡Así no tendré que estar tan lejos de... Perdón, ya callo. No sé por qué me he puesto así.
Por dentro estoy más que feliz, pero no puedo decirle a mi padre en toda la cara que me alegra estar aquí para estar más con él y con mamá y con INTP. Qué bien, estaré con INTP.
— Aún hay más. He esperado hasta el último día para decirte todo esto. Bueno..., yo y otra gente... Como se va a estudiar de todo, puede que te encuentres con algún amiguito tuyo en la universidad. Es muy probable, porque no van a irse a otro sitio cuando pueden estudiar aquí.
— ¿Voy a estar con mis amigos?
Esto se pone cada vez mejor. ¿Voy a estudiar con ENTP? ¿Y con INFJ? ¿Y si ellos no quieren estudiar aquí?
— ¿Tú sabes si estará ENTP?
— No lo sé.
— Y tampoco sabes si estará INFJ.
— Tampoco lo sé.
— Bueno, tienen la familia aquí, así que vendrán a verme. Ya no seré yo el que viaje para ver a alguien.
— ¿Estás feliz?
— Sí — digo serio. Por dentro estoy a punto de explotar.
— Sé que esto te hace muy feliz.
— Pues sí, bastante, la verdad. ¿Y desde cuándo han montado una universidad?
— INTJ, tú llevas todo el verano sin pasar por esa zona. Ya estaban haciendo obras.
— Ah, entiendo.
— Ahora ya no tendremos que separarnos de ti. Y como tendrás más tiempo libre porque no tendrás que desplazarte tanto, te buscaremos un trabajo.
— Es verdad. Tenía que empezar a trabajar a los dieciséis, pero con el bachillerato no tenía tiempo. Además, no estaba preparado.
— ¿Cómo que no?
— Que yo parezco muy maduro y responsable, pero me costaba aceptar que me estaba haciendo mayor y que tendría que ganarme mi propio dinero. Aún era un niño, aunque no lo pareciera. Y aún lo soy. Pero voy a trabajar. Sé que necesitaré trabajar para saber qué se siente. Porque tendré que comprarme una casa, montar un negocio y criar a mis hijos, mis hijos con INFJ... si la vuelvo a ver algún día...
— Ya la verás, tranquilo.
— ¿ENTP e INFJ saben de esta universidad?
— Pregúntaselo.
— Sí, es lo que voy a hacer ahora.
Me voy a la habitación y le mando un mensaje a ENTP.
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Así que ENTP irá conmigo. Ahora solo falta saber si INFJ también irá. Pero a ella no le voy a decir que yo también estudiaré allí. Quiero que sea una sorpresa. Sería fantástico estar con ellos en la universidad. Siempre hemos estado juntos, y no sé qué haría sin ellos.
