Historias del MBTI para leer si no puedes dormir (parte 2)

CAPÍTULO 16

Esta noche ENTP nos ha invitado a ir a la discoteca, obviamente a una discoteca nueva porque a la de antes no podemos ir hasta que ENTP deje a ENFJ. Yo no quería ir, pero como ESFJ no viene, podré estar a solas con INFJ. Necesito pasar más tiempo con ella.

ENTP se va a la barra a pedir bebidas para nosotros.

— ISFP, ¿puedes irte un momento?

— Claro, INFJ.

ISFP se va. INFJ ya va a decirme algo.

— ¿Qué quieres ahora? ¿Vas a decirme algo importante? ¿Que quieres cortar conmigo?

— Tenemos que hablar de esto. Estás muy celoso, lo he notado.

— Yo no estoy celoso, ¿vale?

— No, qué va. Se te nota un montón. Cada vez que estoy con él, apareces tú a controlar lo que decimos. En el cine estuviste enfadado todo el tiempo. ¿Y lo que dijiste el otro día? Yo estoy intentando hablar con él y apareces tú y dices que estoy contigo, como si yo fuera tu propiedad.

— Es que estás demasiado con él, y me preocupa.

— ¿En serio eso es todo?

— No soporto veros juntos, ¿vale?

— INTJ, yo no estoy saliendo con ESFJ, ¿lo entiendes? ¿A quién se le ocurre pensar eso? Tú eres el mejor novio del mundo, jamás te cambiaría por nadie. Y si no eres capaz de dejar de controlarme, eso significa que no confías en mí. Y estar tan inseguro es malo.

Así que INFJ y ESFJ no son nada. Me siento fatal.

— ¡Soy un estúpido!

— No, INTJ, no eres estúpido.

— ¿Por qué me comporté así? Los dos teníamos claro desde un principio que nadie era propiedad de nadie, que nadie controlaba a nadie. Tú no eres mi propiedad, no debí haberte estado controlando. ¿Qué clase de persona hace eso con la persona que ama?

INFJ se me queda mirando.

— INFJ, lo siento si me he comportado de esta manera. Lo siento mucho. Me daba mucho miedo perderte, porque tú eres muy especial para mí. Cada vez que os veía juntos, me ponía muy celoso. No me di cuenta de lo que te estaba haciendo. Un día soñé que te ibas con él para siempre. Entonces empecé a controlarte más. Pero eso no era lo que debía haber hecho. Me dejé llevar por las emociones y no le hice caso a la lógica. Debí haberlo hablado contigo, pero no lo hice. Y ahora me siento fatal por todo. Yo no quería mandarte, INFJ. Yo no quería controlarte y tenerte solo para mí, pero al final acabé haciéndolo. Los celos son muy malos. Ya me pasó con ISFJ y ahora me ha pasado con ESFJ.

— Tiene gracia...

— ¿Esto tiene gracia? Estarás de broma.

— Mañana te lo enseñaré. Pero ahora, vamos a beber bebidas sin alcohol.

POV ENTP

Ya he pedido nuestras bebidas. ISFP se acerca a la barra y me ve. Y, como era de esperar, se va.

— ISFP. ISFP, no te vayas. No puedes estar huyendo de mí todos los días. Oye, lo del beso... ISFP, yo nunca quise besarme contigo.

— Y-yo tampoco.

— Ya sabes que tengo novia. Y tú y yo somos enemigos.

— Lo sé.

— Puedes odiarme, pero no me odies por eso.

— Vale. Igualmente, tengo muchos motivos más para odiarte.

— Lo sé. Sé que me odias a muerte.

— Es que... como para no odiarte.

— ¿Y a ti? Eres horrible. Nunca te besaría a propósito.

— Ya. Qué asco.

— Seguro que estaba en las nubes, o pensando en mi novia. Aunque tú tienes los labios muy diferentes a los suyos. Bueno, no me he fijado demasiado en sus labios. Ni en su pelo — digo tocando un mechón de su cabello —. Bueno, en el pelo sí que me había fijado más. Pero nunca le había visto tan de cerca los ojos — digo haciendo contacto visual.

— ¿Puedes dejar de mirarme ya, pesado?

— Pues no, señorita. Si a ti te molesta, yo tengo más ganas de hacerlo — digo poniendo una sonrisa repelente.

— Tienes algo en los dientes.

— Veo que te fijas mucho en mi boca. ¿Que quieres besarme?

— Claro que no, estúpido.

— ¿Me importa? No me importa lo que tú digas. Te odio mucho. Lo odio todo de ti: tus ojos soñadores, tu risita adorable, tu arte feísimo, tu cara tan mona que no me gusta para nada, tus... — me acerco a ella — labios pequeños, suaves y rosados que para nada los quiero besar ahora mismo, porque te confirmo que te odio a muerte...

— ¿Puedes dejar de hablar de mis labios?

— No, no puedo. Porque son tan feos — le digo tocando sus labios con el pulgar —, tan feos que merecen ser criticados.

— Te odio.

— Y yo a ti más.

— No lo creo. Yo te odio mucho más — se acerca más a mí.

— Como decía, unos ojos feísimos. Te odio, ISFP.

ISFP y yo nos acercamos el uno al otro y juntamos nuestros labios en un largo y tierno beso. Yo la abrazo fuerte y la acerco más a mí.

— ISFP, lo que he dicho antes era mentira. No me arrepiento de habernos besado aquella vez. Ya me estaba enamorando de ti, pero ahora te confirmo que estoy muy enamorado de ti.

ISFP me mira a los ojos y yo la beso de nuevo.

— ENTP.

— ISFP — le acaricio la cara suavemente y los dos nos sentamos.

ISFP me mira un momento, se levanta y se va sin decir palabra.

— ISFP, no te vayas. No niegues que sientes algo por mí. ¡ISFP!