CAPÍTULO 6

11 0 0
                                    

— Buenas tardes, INFJ. Cuánto tiempo sin verte — le digo con ironía.

— Hola, INTJ. Lo mismo digo.

— Feliz día de la paz. Me alegro de que hayas decidido venir.

— Claro que quería venir. Me da igual lo que hagamos, siempre que esté contigo. Eres mi novio y te quiero, ¿lo entiendes?

— Yo también te quiero.

INFJ se acerca a mí y me da un beso.

— INTJ, ¿no te importa que te vea tu familia?

— Ellos ya están allí.

— ¿Allí dónde?

— Mi padre nos llevará ahora al restaurante.

— ¿No íbamos a comer aquí?

— Ha habido un cambio de planes. ¿Estás lista para irte?

— Si tú lo estás, yo también.

— Perfecto. Pues vámonos.

Mi padre nos lleva en coche. Le he dicho que no le diga a INFJ que estaremos solos. Nos estamos acercando al restaurante e INFJ parece confundida.

— INTJ, ¿dónde se ha metido tu familia?

— Están dentro. Papá, ya puedes parar. Iremos caminando hasta allí.

— De acuerdo.

Mi padre se va e INFJ y yo nos quedamos caminando.

— ¿Tu padre no viene ahora?

— Tiene que ir a buscar a mi madre y a INTP.

— ¿Por qué no han venido con nosotros? Ya había sitio para ellos.

— Mi madre tarda mucho en maquillarse e INTP tarda mucho con cualquier cosa. No quería estar allí aburrido. Venga, vamos a conocer a mi familia.

Entramos en el restaurante. Está casi vacío. Perfecto.

— INTJ, ¿dónde están?

No puedo contestar porque se me acerca el camarero, aunque ya me va bien porque no quería contestar.

— ¿Tienen reserva?

— Sí. A nombre de INFJ.

— De acuerdo. Síganme.

— INTJ. ¿Por qué está a mi nombre? ¿Toda tu familia lo ha tolerado?

Yo no digo nada.

— Esta es vuestra mesa.

— ¿Es la más romántica?

— Sí, señor. Es una de las mejores que tenemos.

— Gracias.

El camarero se va.

— Como en San Valentín, que le di diez euros al camarero para que nos diera la mesa más romántica.

— ¿Hiciste eso en San Valentín?

— Sí. Ahora sentémonos.

INFJ se pone a analizar un momento.

— Espera... Ya me has despistado. ¿Por qué una mesa romántica? ¿Y dónde se sienta tu familia?

Otra vez no digo nada, solo la miro a los ojos. INFJ me mira y pone una sonrisa.

— Te mato. Todo esto lo tenías preparado. No sé cómo puedes estar pensando en mí siempre.

— Porque me importas.

Historias del MBTI para leer si no puedes dormir (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora