Historias del MBTI para leer si no puedes dormir (parte 2)

CAPÍTULO 9

— ISFP, me encantó el dibujo de ayer.

— G-gracias. Espera, no gracias. ¿Qué quieres?

— ¿Cómo que qué quiero? No quiero nada. ¿No sabes qué es un cumplido?

— ¿Tuyo?

— ¿No puedo darte mi opinión sobre algo que hiciste tú?

— No, no puedes.

— No te vas a salir con la tuya. Tú quieres que te deje en paz, pero como te odio tanto, voy a estar molestándote toda la eternidad.

— ¿Puedes parar ya?

— Ya me he cansado de que seas tú la que me obligue a callarme. Desde este momento, seré tu pesadilla. Te estaré molestando hasta que decidas hablar conmigo.

— Tú no puedes obligarme a hacer nada.

— Eso ya lo veremos.

ENTP se acerca a mí, me toca el cabello y despeina uno de mis rizos.

— ¿Pero qué haces, idiota?

— Molestarte, ya te lo he dicho.

— Anda, vete ya. No quiero seguir perdiendo el tiempo contigo. No sé cómo te aguanta tu novia.

— ¿Sabes que tengo novia? ¿Me espías o algo?

— Me lo ha contado INFJ. No tengo por qué perder el tiempo espiándote.

ENTP se va sin decir nada. Es muy pesado. Y ahora no me va a dejar en paz. No entiendo por qué me elogia de esa manera. ¿No se supone que me odia? Pero supongo que no tiene nada que ver.

POV ENTP

Veo a INTJ de fondo.

— Hola, bro. ¿Qué tal ha ido hoy?

— Bien. ¿Y tú?

— La verdad es que bien. Estas clases tampoco son tan aburridas.

Veo como se va ISFP de la clase. Me quedo mirándola. Ella ni me mira.

— INTJ, el pelo de ISFP... ¿Cómo se lo hace para tener esos rizos perfectos? ¿Tú crees que se peina?

— No lo sé, no me doy cuenta de estas cosas.

— Pues tiene un pelo muy bonito.

— Vale...

Al día siguiente...

POV INFJ

Estoy en casa de ISFP. Esta tarde hemos quedado para hacer los deberes.

— ISFP, yo ya casi estoy. Me queda este último ejercicio.

— Vale. Yo también estoy acabando mi dibujito. Pero no me está gustando nada.

— ¿Puedo ver?

— No, no, no. Espera, no mires — dice alterada.

— ISFP, no será tan feo.

Veo el dibujo de ISFP. No me lo puedo creer.

— ISFP, ¿quién está representado en este dibujo? Es ENTP, ¿verdad?

— ¡No! No, no, no. INFJ, por favor, que no es él. ¿A qué loca psicópata se le ocurre perder el tiempo dibujando a ese engendro horroroso?

— ISFP, últimamente has estado interactuando más con ENTP. ¿Es posible, solo posible, que hayas llegado a sentir cierta atracción hacia él?

— ¿En serio eso es lo primero que piensas? ¿No podría ser que mi subconsciente lo haya dibujado porque estoy plasmando lo que más detesto en el mundo?

— ISFP, esta figura de aquí parece un corazón. Y todas estas tienen una forma similar. No me mientas. ¿Te gusta?

— No, INFJ. En serio, no me gusta. Si me gustase, ya te lo diría, ya lo sabes. Cuando me gustaba ISFJ, te lo dije. Pero ahora no te lo digo porque no me gusta. Confía en mí, no me gusta ni un pelín.

Puedo notar en su mirada que dice la verdad.

— Curioso...

— ¿Qué?

— Nada. ISFP, creo que por hoy es suficiente. Tu trabajo es para más tarde, ¿verdad?

— Sí.

— Pues acábalo otro día.

— ¿Por qué?

— Confía en mí.

— De acuerdo.

— Ahora yo voy a acabar lo mío y tú puedes irte. Vete a casa a descansar. Mañana hablaremos, ¿de acuerdo? Pero no te preocupes, no pasa nada. Confía en mí, no es nada malo.

— ¿Y entonces para qué vamos a hablar?

— Voy a hacerte de psicóloga. Ahora vete.

— No entiendo nada pero adiós.

— Adiós. Hasta mañana.