DICIEMBRE 2019
Inicio flashback
Era una mañana soleada y ambos habían decidido disfrutar de ese día tomando sol en la playa, ella era más de piscina porque toda esa arena la enloquecía, pasar tiempo con el todo lo compensaba, aunque se pasará dibujando, lo que le parecía un insulto y no podía más disimularlo, desde que subieron al auto
Lo intento, fingir que no le molestaba en absoluto no tener su completa atención...
Que hubiera optado por una actividad individual encima una donde no era tan buena.
Samantha hoy no tenía paciencia.
- Que fas? –suelta con su mejor sonrisa, ya aburrida del libro que pretendía leer
Estoy dibujando mi corazón –dice orgulloso para después mirarla con diversión- mira todo esto es lo que provocas –ella se puso roja, aveces el chico le salía con cada cursilería que no sabía que contestar.
- Qué cosa? –en definitiva era un corazón pero tenía tantas cosas que parecía una planta- Esta feísimo ¿Por qué pones tantas cosas? .
-Oye –le arrebata la hoja- Son florecitas –y samantha necesita más explicación, no porque sea tonta, es porque ella quiere saber bien la historia y le encantaría entender que tienen que ver las flores y su amor- porque amarte es como la primavera...
-No decía enserio lo de que esta fea –a lo que este rie- de verdad –le da un beso en la megilla- quiero hasta encuadrarlo en mi habitación –Flavio parece apartar el cuaderno y Samantha esta apunto de festejar eso.
-Y si no quiero –se acerca lento y seguro para enredarla entre sus brazos
-Es mio
Y los dos sabían que no se referia solo al dibujo.
Pronto pasada las horas ambos disfrutando el momento observando al cielo tratando de descifrar las figuras que de cada nube podía interpretar, no tardaron en notar un cambio, había algunas más oscuras, esas que anunciaban un mal tiempo.
-Deberíamos de juntar nuestras cosas –dice a lo que samantha arruga la nariz
-Tenemos una sombrilla Fla
-Una sombrilla de playa
-Sigue siendo sombrilla –rie ella- y lo abraza más fuerte- además será un aguacero
-Y tu como sabes eso
-Confía en mi rodilla –una que una vez la tuvo rota y Samantha juraba que ahora podía adivinar el clima.
-Yo confío en ti
Así como esperaban al rato de una hora los primeros goterones comenzaron a caer, salpicando la arena caliente y refrescando el ambiente. Samantha y Flavio se miraron con una sonrisa, aceptando la situación con resignación y un toque de aventura. Decidieron quedarse un poco más en la playa y disfrutar del espectáculo natural que se avecinaba.
Pero pronto, la lluvia empezó a caer con más fuerza, transformando la arena en un barro suave y las olas del mar en rugientes torrentes. Las personas que también se encontraban empezaron a correr y Samantha tuvo miedo, ya el viento hacía que la sombrilla no sirviera de nada y toda la toalla este manchada, salvaron el cuaderno porque Flavio se apresuro a meterlo entre su remera ¿Pero por cuanto tiempo? Ambos se dieron cuenta de que una tormenta se acercaba pero era demasiado tarde para recoger sus cosas y buscar refugio, para su suerte habían dejado el auto no muy lejos
-No vuelvo a confiar en mi rodilla – gruñó Samantha
-Pero ahora mismo tendrás que hacerlo -respondió Flavio, su tono divertido contrastaba con la preocupación en los ojos de Samantha. -Vamos a correr hasta el auto
Miró a su alrededor, buscando desesperadamente una salida, pero solo veía la playa casi desierta y el mar furioso detrás de ellos. Aunque temía por su seguridad, sabía que no tenía otra opción más que esa
-Flavio-le parecía una locura y de todas las personas el más que nadie debería saber que samantha no era la persona más agil y deportista, es más, esto hasta puede poner su vida en riesgo
-Pero Samantha-replicó él, desafiante y juguetón.
Se resgina porque tampoco había más opciones, Samantha tomó una profunda respiración y comenzó a correr junto a Flavio, sus pies chapoteando en los charcos mientras luchaban contra el viento y la lluvia.
-Ya casi–Flavio gritaba desde el auto, el era más rápido y samantha más lenta o tal vez era quien iba con más cuidado por todos los peligros que pasaban por su cabeza, porque entre los dos, el era quien hacía las cosas lentas, tal vez, no cuando se trataba de una competencia de quien llegaba primero.
-Necesito una toalla- dice la rubia subiendo al auto y con unas ganas de matar a Flavio.
-Me encanta estar contigo-dijo, ella lo miro primero extrañada lista para atacar pero sus ojos achinados algo hicieron, era su debilidad.
-Y yo contigo –respondió con una voz de bebé apretando su mano
Mientras el sonido de la lluvia golpeaba el parabrisas del auto con un ritmo constante, podía jurar que su corazón estaba siguiendo el ritmo, incluso tal vez más salvaje, y pudo ser por la corrida pero ella preferia pensar que por el.
-Samantha...-comenzó Flavio, su voz suave y llena de paz. Antes de que pudiera terminar, Samantha se inclinó hacia adelante y presionó sus labios contra los suyos, sintiendo el calor y la suavidad de su boca.
Flavio respondió al beso con la misma intensidad, envolviendo a Samantha en sus brazos y profundizando el contacto entre ellos. El tiempo parecía detenerse mientras se perdían el uno en el otro, olvidando todas las preocupaciones y tensiones del día.
fin flashback