AGOSTO 2023
El cielo se tiñó de tonos dorados y rosados mientras Samantha preparaba unos tragos en la cocina. Era la despedida de soltera de Marta, con el plan de una fiesta de piscina. Sin embargo, Samantha estaba inquieta, con sus pensamientos
torturando su mente.
No pudo dormir la noche anterior, sin saber que él estaba en una habitación cercana. Agradeció en silencio no haberlo visto durante el desayuno y que Ricardo se hubiera llevado a los niños todo el día. Respiró profundamente, decidio enfocarse en la celebración. Era importante disfrutar este momento con sus amigas, y con cada sorbo de su cóctel, Samantha se armó de valor y decidió que no permitiría que el pasado dictara su presente.
-¡Samantha! -exclamó Alba mientras levanta una copa -Nuestra coctelera de confianza -añadió con una sonrisa
-Debes contarnos tus secretos para hacer estos cócteles tan deliciosos -bromeó Marta, uniéndose a la conversación.
Estaban en la piscina
- Hoy es todo sobre Martha - se acerca con una jarra casi llena- propongo olvidarnos de cualquier otra especie -rien pero Marta se queja - menos de Ricardo... aunque ya vas a tener tiempo con ese y diras como extraño a mis amigas.
Las risas se mezclaron con el sonido de la música, y Samantha se sumergió en la piscina con un chapuzón energético.
Bailaron, cantaron y brindaron por el futuro que les esperaba, dejando que el momento los envolviera en su magia efímera.
-Ya vuelvo
Samantha se disculpó con una sonrisa y se excusó para ir al baño. Caminó hacia la casa, necesitaba un momento de tranquilidad. Mientras se miraba en el espejo, se mordía las uñas y hacía unas caras para reprenderse por acciones que todavía no había hecho.
Suspira
De repente, sintió una vibración en su bolsillo y vio que tenía una notificación de él.
-Hola ¿Podemos hablar?
Ella se mordió el labio inferior de manera a canalizar las emociones. Quería enfrentar la situación, pero también sabía no era el momento, estaba borracha... casi.
-Hola. Podemos hablar después -envió. Y tuvo que recordarse que este fin de semena era anti chicos sobretodo este chico que estaba evitando por meses y lo estaba haciendo muy bien.
Antes de salir tuvo que jurarse a si misma que estaba haciendo bien las cosas y aunque quisiera terminar con esta incertidumbre y los momentos incomodos entre los dos, debían hablar cuando tuviera más cabeza, no vaya a cometer una estupidez.
Miro por última vez su celular esperando encontrar una respuesta más pero quedo en leído.
- SAMANTHA -se gritó a sí misma.
La noche avanza con bailes, risas y más cócteles. Samantha decide perderse por completo en la celebración. No quería pensar en todas las preguntas que trae el nombre de Flavio porque todas las respuestas en su cabeza le parecían absurdas. Pero era una tarea difícil cuando la melodía de una canción resonaba en su mente, recordando momentos de risas compartidas y promesas susurradas al oído.
