AGOSTO 2023
En la multitud de caras sonrientes, los ojos de Samantha se posaron en él. Flavio estaba allí, con una mirada que parecía perdida, y mejor porque con esos ojos oscuros el podía penetrar su alma. Tal vez sea efecto de las bodas, que de la noche a la mañana vuelva, a la fuerza, sacuda todos sus pensamientos. Samantha estaba segura que esto no era amor, algo, todavía no podía dar un nombre, tuvo toda la noche para pensarlo, pero verlo y todo vuelve al comienzo, unos difusos sentimientos, y ella que es tan expresiva, el miedo de ser descubierta hace que lo evite.
Entonces sus ojos se encuentran, y tuvo que desviar la mirada, volver a la ceremonia.
La ceremonia que tuvo lugar en el hotel de la familia de Marta. El interior estaba adornado con arreglos florales en tonos blancos y dorados, combinando con el vestido de dama de honor que tenía puesto. Ella estaba preciosa con su vestido de novia blanco, con delicados encajes florales y una larga cola, no tan exagerado pero elegante y clásico, mientras el novio tan tipico de traje negro. Lo importante era que ambos irradiaban la felicidad en el rostro y sus ojos brillaban, mientras Samantha lloraba de la emoción. Fue una ceromonia como toda boda emotiva y profunda. El sacerdote de Ricardo habló sobre el amor y el compromiso, y tanto Marta como Ricardo intercambiaron votos escritos por ellos mismos. Hubo risas y lágrimas entre los presentes mientras prometían amarse y apoyarse mutuamente en cada momento de sus vidas.
-QUE VIVAN LOS NOVIOS
mientras llovía arroz y la gente no dejaba de sacar fotos.
Lo bueno que finalmente era momento de la recepción, ya podían bailar y comer.
- Creo que en lo que va de la noche es la quinta vez que te veo aqui -un encuentro en la cantina
Había olvidado la presencia de Flavio
- Flavio -la música se desvancía- No sabía que esta siendo observada
-No quería decir eso... -sobran las palabras- yo
-Me duelen los pies - ella pide sujete la bebida- voy a sacar los zapatos
-Vale
-¿Vas a pedir algo? -el pobre. Samantha cree que fue muy brusca y lo asustó, sea lo que fuera, parece querer huir, ambos.
- Si, estan muy buenos
-A que sí
-...
- ¿Vas a bailar ? ¿Quieres bailar conmigo? -tal vez esta bebiendo demasiado- Paco todavía esta trabajando así que al final estoy sin pareja, bailando con todo el mundo sabes. ¿Que dices? -...- Olvidalo yo... -entonces la sujeta del brazo y queda tiesa sin poder huir
- Si quiero
Y así, mientras la noche avanzaba y la fiesta llegaba a su fin, bailaban, en los brazos de Flavio que siempre supieron sostenerla, podía todavía perderse en ellos y en su perfume que seguía siendo el mismo, estaba ebria.
- ¿Ya te gustan los gimnasios?
- Cuando tengo tiempo voy ¿Porque? -es muy gracioso porque todavía podía leerlo
- Curiosidad
-¿Por que? -insiste y ella rie.
Samantha y Flavio se movían al compás de la música robando miradas del otro
- ¿Te molestó que viniera?
-No porque iba hacerlo...
-No te vi muy feliz
-Estaba molesta pero no contigo
-Vale
-¿Querías que este molesta?
-Tal vez
-¿Por que?
- Estoy molesto conmigo -Samantha lo mira confusa- Trate de evitarte estos días que me sentí tan fuera de lugar, en esta isla llena de recuerdos nuestros y en la boda de tu amiga. Estoy molesto por venir, y más porque sabía que ibas a estar pero quise hacerlo, quería verte...
-Fla..
- Estoy molesto porque te veo y no puedo hacer nada para pasarla bien contigo, solo incomodarte
-No me incomodas -la mira seriamente- bueno un poco si pero no todo el tiempo ¿Estoy bailando contigo no? Te invite yo -Flavio sonrié. La canción cambió a un ritmo más suave, y los dos aprovecharon para disfrutar de un baile lento, ella se acurruca en su hombro.
- Estoy feliz de verte Flavio
-Yo tambien Samantha
- La gente esta mirando mucho
- Creo que es porque ninguno sabe bailar -dice y ella rie
-Tengo que ir a fumar
Y con el dolor de su alma Samantha se aleja de su calor. No era mentira, debía ir a fumar lo venía pensando desde antes de encontrarlo, pero también fue una excusa, ya no podía fingir tranquilidad cuando por dentro tenía taquicardía, pasando ideas locas por su cabeza, fingiendo demencia absoluta de la realidad de ambos. Samantha quería permitirse un desliz, y mientras fumaba y negaba con la cabeza, tal vez el alchol era más fuerte, no hay mejor excusa para algo que venía deseando desde que lo vio hace unos días, y se mordío el labio mientras tiraba el cigarrollo y buscaba su instagram
Samantha "Te espero en el estacionamiento"
Flavio "Vale"
Samantha "Estoy en el auto de novios"
y lo iba a hacer
vivir como sí mañana no fuera a doler