El curso continuó. Ya no hacía demasiado caso a las clases porque me había centrado en otra cosa. Mi objetivo era observar las acciones de todo el mundo. Hasta el momento conseguí ver que Malfoy me había dado una tregua, que Hermione estaba desesperada releyendo periódicos de hace diez años hasta la actualidad, Snape seguía ahí como si nada y en ningún momento volvió a mencionar nada. Lo que me inquietaba ahora mismo era ese profesor tuerto, ese conocido como Ojoloco.
Aunque sentimentalmente esté intentando distanciarme de Altaír, lo tenía ahí para todo. Notaba su arrepentimiento pero no le permitía hablar del tema, al menos por el momento.
Ahora mismo estamos en la puertande su despacho después de las clases. Altaír entró dentro y yo esperaba fuera.
¿Qué ves?
-Ojoloco está tirado en su silla roncando. Nada de interés -salió a junto mía-. ¿Crees que sacaremos algo de aquí?
Tal vez... ¿sino por qué mostraría tantísimo interés en mi? Necesito saber por qué sabe que Dumbledore es mi abuelo.
Notamos ruidos en la habitación, así que Altaír entró de nuevo.
¿Ves algo?
-Está buscando algo en un cajón. Parece que se siente mal, está temblando.
-¿QUIÉN ANDA AHÍ? -se escuchó gritar al profesor.
Altaír salió corriendo y me sujetó la mano.
-Corre, te ha visto a través de la piedra con su ojo.
La puerta de salida estaba muy lejos para escapar y la única vía eran las ventanas del aula que estaban abiertas. Salí por una de ellas y me quedé colgando en uno de los salientes.
Altaír se había quedado dentro vigilando y me ayudó a entrar cuando todo estuvo despejado.
-Dime que has visto -le pedí a Altaír.
-Bebía algo de una petaca. No sé lo que era.
-Pues consigue esa petaca -caminé hacia la puerta-. Te espero en el aula de pociones. Tenemos que aprovechar que es de noche y no habrá nadie.
Tal como estaba planeado, Altaír llegó al aula se pociones donde le estaba esperando.
-¿Qué tienes pensado hacer?
-Descomponer esta poción -la abrí y la olí-. Parece multijugos, pero podría ser también la crecehuesos. Su olor es prácticamente igual.
Altaír fue pasándome todo lo que le pedía sim rechistar y poco a poco fuimos descubriendo los ingredientes.
-______, ¿podemos hablar?
-No hay nada de qué hablar.
-Deja de ignorarme, por favor. Han pasado meses desde aquella noche. Necesito...
-No necesitas nada, Altaír. Dijiste que soy pequeña, que tengo que pensar, que tengo prioridades y no sé cuantas mierdas más. Mi prioridad siempre fuiste tú y nunca quisiste verlo así. Tal y como me pediste, voy a centrarme en cualquier cosa que no seas tú.
-Me lo merezco por bocazas -intentó hacerse la víctima.
-Pues sí.
Terminé de separar la poción. El último ingrediente que encontré fueron oelos pelirrojos.
>>Esto no me gusta -Al se puso a mi lado-. Creo que ese hombre no es Alastor Moody.
Detrás nuestra escuchamos una puerta. Del susto saltamos y tiramos todo lo que había sobre la mesa haciendo escándalo. Al girarme vi a Snape.
>>Profesor Snape.
-¿Qué hace en mi aula a estas horas?
-Estaba...
-Metiendo las narices donde no le llama.
-¡Tiene que escucharme! -grité-. Encontré esto en el despacho de Ojoloco y la descompuse. Es poción multijugos. Ese hombre es otra persona.
-A partir de este momento yo me encargaré de todo.
-¿Va a detenerlo?
-Voy a observar.
-Este colegio está lleno de inútiles -me quejé mientras salía por la puerta-. No sé para qué me trajiste aquí -le dije a Altaír-. En lugar de soluciones solo hay más problemas.
-Creí que podríamos arreglarlo todo más fácil.
-Ya veo... vaya genio.
-¡Escúchame! -gritó pegándome contra la pared-. Deja de pensar así, deja de creer que intento joderte. Soy la única persona a la que le importas en este maldito mundo.
-¡Pues demuéstralo, maldito insensible! Últimamente solo parece que me odias, joder -me aguanté las lágrimas-. Me haces daño, te distancias, me infravaloras, ya no me aconsejas ni me ayudas. Desmuestra que te importo.
Soltó su agarre. No era consciente de la fuerza con la que me tenía sujeta.
>>Termina con esto, Altaír, por favor.
Con muchísima delicadeza deslizó una mano por mi cintura y la otra por mi clavícula hasta llegar a mi cara y acercarme hacia él. Rozó su nariz con la mía, sus labios con los míos, pero no hubo contacto total.
-Puedo amarte, pero sería muy enfermizo -susurra.
-Correré el riesgo -susurré-. Sabes perfectamente lo que siento -le miré a los ojos-. Hazlo ya.
Finalmente me besó. Nuestras lenguas se rozaban tímidamente, la mía temblaba, pero fue satisfactorio.
Noté cómo sonreía porque no habíamos despegado los labios.-¿Te arriesgas a estar conmigo para toda la eternidad?
-Eso no es un riesgo, es un sueño.
Escuchamos un maullido de la gata del conserje y tuvimos que salir corriendo hacia arriba a la torre de Gryffindor. Él llegó como si nada, pero yo estaba fatigada.
>>¡No te rías de mi!
-¿Con quién hablas?
Ups... Potter estaba en la sala común de rodillas ante la chimenea.
-Podría preguntarte lo mismo -el chico no respondió-. Tienes dos opciones: o nos decimos la verdad, cosa que no te aconsejo, o hacemos como que no nos vimos.
-Buenas noches -se despidió Harry. Eso me dio a entender que no nos vimos.
-He pensado en algo -dice Altaír subiendo a la habitación-. Harry será perseguido por todos los mortífagos. Podríamos estar atentos y cazar ahí a la zorra de Bella -se mete en el baño-. Voy a hacer cosas de fantasmas con testosterona -consiguió sacarme una risa-. ¡Buenas noches!
Oficialmente estoy en una extraña relación interdimensional con un fantasma. Tengo fé en que ahora estaremos bien. Mi mejor amigo es mi novio.
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Altaír
ФанфикUna Dumbledore llega a Hogwarts junto a un peculiar acompañante. Esta llegada pilla por sorpresa a todos los habitantes de ese castillo. La joven ansía una venganza personal, pero también intenta disfrutar sus días en el castillo, y un romance un ta...