𝘯𝘪𝘦𝘷𝘦 𝘦𝘴𝘤𝘢𝘳𝘭𝘢𝘵𝘢 ( kookmin )

11. Jimin

Los heridos de menor gravedad fueron auxiliados en el primer piso, a Jeon tuvimos que subirlo, junto a otros tres soldados, por el elevador hacia el área médica. Necesito con todas mis fuerzas ser profesional y apagar mis sentimientos así que eso hago, me bloqueo; me limito a hacer las tareas de un enfermero, conecto a Jeon a una vía endovenosa en el brazo, aquí viene otro problema, las reservas de su grupo sanguíneo son escasas, por lo que solo puedo realizar la hemotransfusión de un litro.

Se ve pálido, sus labios están perdiendo color. Estoy asustado, estoy realmente asustado.Kim Namjoon detuvo la hemorragia, mi tarea ha sido limpiar la herida por delante y atrás con suero fisiológico, el proyectil había atravesado su cuerpo, también me encargué de extraer los restos de su hueso roto con pinzas, mis manos no dejaban de temblar, los guantes, que hace un par de minutos eran blancos, ahora eran escarlata. 

— La bala desgarró la epifisis del húmero, necesitamos realizar una fijación interna. — exclamó el doctor Kim mientras yo vendaba la herida, me siento aliviado al observar el monitor fisiológico donde se muestran sus signos vitales, está casi estable. Me detengo en seco, no me siento listo aún para realizar una cirugía y menos si se trata de alguien tan cercano, el adulto parece haber leído mi mente porque me llama. — Park, llama al enfermero Lee o a cualquier otro, tú encárgate de conseguir sangre tipo A para el soldado Jeon y lo más urgente: donadores de plaquetas.

Asentí, hubiese corrido si estuviera permitido. Caminé lo más rápido posible hacia las habitaciones contiguas para revisar si los demás heridos necesitaban algo, las escenas iban oscureciéndose mientras más avanzaba, todos necesitaban sangre y plaquetas. Parece que uno de ellos está por perder la vida y aunque no lo conozco, no puedo evitar sentir náuseas y ganas de llorar, no soy profesional aún, no sé en qué nivel del oficio empezaré a dejar de sentir.

Me dirijo al patio, aclarándome la garganta y quitando todo rastro de tristeza de mi voz, los soldados estaban llenos de vendajes, figuras de blanco recorriendo de un lado a otro. Llamo la atención de todos aplaudiendo un par de veces, funciona.

— Por favor, necesito donadores de sangre, grupo sanguíneo A y O. — las manos iban alzándose, una en una, de soldados semi-ilesos, enfermeros, personal de limpieza y de cocina, incluso Seok-Jin se colocó en primera línea, mi corazón se ablandó. — También de plaquetas, síganme.Realicé la mayoría del trabajo porque los demás enfermeros estaban apoyando a los doctores, he estado corriendo de arriba a abajo.

— ¿No puedo donar sangre y plaquetas a la vez? — Me preguntó Seok-Jin como si fuese un niño pequeño, sé que estaba preocupado, vi su expresión cuando trajeron a Jeon.

— No puedo dejar que hagas eso, Kim Namjoon no te dejará, el hospital no te dejará...

— No tienen que enterarse.

Me negué mientras lo conectaba a la máquina de aféresis que extraería su sangre para centrifugarla y separar el líquido amarillo denominado plaquetas, el resto volverá a su cuerpo y solo debo esperar un par de horas. El procedimiento lo dejará agotado, nadie podría donar ambos.

Las piernas me están matando, he subido esas escaleras unas diez veces pero sé que Jeon lo está pasando mucho peor. Reviso el monitor cada vez que regreso a su habitación para colocar sangre a su catéter, me preocupo cuando su ritmo cardiaco se ralentiza o acelera, incluso si solo es un poco.