Mi primera semana lavando platos, ¿tengo derecho a quejarme? La cocina está caliente todo el día, estoy de pie la mayor parte del tiempo y para colocar la cereza en el pastel, los demás empleados se ríen a mis espaldas porque soy demasiado "femenino" para trabajar en la milicia.
- ¿De verdad sabes cocinar? - me interrogó Seok-Jin un día en la hora final de mi turno, quedándose a mi lado mientras yo limpiaba la última olla, aunque solo estaba observándome, yo sentía que iba a juzgar mi trabajo, sí, mi manera de limpiar una olla.
- Sí, señor.
- Tal vez te ascienda en unas semanas. - observó un cuadro en la pared, eran los horarios rotativos de los empleados. - ¿Eras chef antes de la pandemia?
- No, estudiaba enfermería.
- ¿En serio? El área médica siempre necesita gente.
Cerré la llave del agua, utilicé el delantal para secarme las manos.
- No creo que me contraten, nunca terminé de estudiar.
- Siempre puedes aprender, hijo. - Apreté los labios para no reír, a penas era un par de años mayor que yo y me llamaba de esa manera. - Acompáñame.
El sol estaba escondiéndose, ya no había nadie entrenando en el patio. Encontrar todo vacío otorgaba una atmósfera diferente a la institución.
Subimos hacia el tercer piso, me sentía protegido bajo el ala de un papá águila porque todos los superiores parecían respetarle.
Mis fosas nasales se inundaron de varios aromas a la vez, desinfectantes y óxido en un nivel menor. Personas con uniforme blanco caminaban de un lado a otro, tuve que cruzarme de brazos por instinto por la reducida temperatura que impactaba a cualquiera que colocara un pie en el pasillo.
- Kim Nam-joon, ¿Cómo se encuentra?
- Agotado, tuve un día atareado, ¿qué hay de ti? ¿Con quién tengo el gusto? - habló refiriéndose a mí.
- Te presento a Park Jimin, solía estudiar medicina...
- Enfermería. - interrumpí, solo una mirada bastó para sentir como Seok-jin me regañó sin palabras. - Lo lamento.
-... Antes de todo el caos. Pensé que te sería de ayuda.
- ¿En qué año de estudios se encontraba, Park?
- El último.
- Es una pena que no haya podido graduarse, el mundo se detuvo. - sonreía más que Seok-Jin. - ¿Tiene tiempo de venir por las tardes? Es mi horario de turno la próxima semana, te daré unos libros y puedes complementarlos observando todo lo que se hace aquí. ¿Te gustaría ser médico?
- No sé si yo... - "No sé si sea suficientemente bueno" quise decir pero me detuve, siempre he querido serlo. - Me encantaría.
- Entonces tienes mucho por aprender; si te comprometes, escalarás poco a poco.
- Muchas gracias. Intentaré ser la mejor ayuda posible.
- Esa es la actitud. Te estaré esperando en siete días.
Agradecí una vez más, haciendo una reverencia. Quise abrazar a Seok-Jin pero en su lugar le mostré la enorme sonrisa que no podía ocultar y su mirada de aprobación me dijo que era suficiente.
Corrí a casa, mi herida ya había sanado. Asumí que Jeon aún no había llegado, porque a veces desaparece en las tardes, pero estaba esperándome con la cena lista.
- Jin me contó y créeme, si siguieran existiendo los lujos, habría ordenado la cena pero esto es lo mejor que pude hacer. - La mesa estaba decorada con velas, dos platos sobre el mantel blanco, arroz, pollo frito y verduras. El que no sepa cocinar hace que esto sea un gesto enorme. - ¡Felicidades!
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𝘯𝘪𝘦𝘷𝘦 𝘦𝘴𝘤𝘢𝘳𝘭𝘢𝘵𝘢 ( kookmin )
RomanceLa bacteriemia ha evolucionado creando una especie de sepsis irreversible con el deterioro de los tejidos, se ha iniciado una epidemia mundial con miles de muertes por su rápido contagio a través de la sangre. Choi Ha-Ru no tiene nada que perder, po...