Capítulo 46:
Hyunjin estaba decidido a sorprender a Seungmin con un gesto romántico en el club de magia. Había pasado días preparando un pequeño truco de magia para impresionarlo, pensando que sería una manera perfecta de expresar sus sentimientos. Con nerviosismo pero también emoción, Hyunjin se preparó para presentar su acto ante el club.
El momento llegó y Hyunjin comenzó su actuación, pero cuando llegó el momento culminante del truco, todo salió mal. En lugar de que la paloma blanca que había estado ocultando en su manga volara majestuosamente sobre la mesa, la paloma salió volando bruscamente y chocó contra la pared, antes de caer al suelo con un aleteo confuso.
La sala quedó en silencio por un momento, antes de que algunos miembros del club comenzaran a reír nerviosamente y otros murmuraran entre ellos. Hyunjin se sintió completamente avergonzado mientras recogía torpemente a la paloma y la devolvía a su jaula.
Seungmin le lanzó una mirada de simpatía desde el otro lado de la mesa, pero Hyunjin sabía que su intento de impresionarlo había sido un completo desastre. A pesar de sus mejores intenciones, su gesto romántico había terminado en un fiasco.
Después de la reunión, Hyunjin se disculpó con la paloma y Seungmin por el fracaso de su acto de magia, explicándole que había querido hacer algo especial para él. Aunque Seungmin trató de consolarlo y le aseguró que no importaba, Hyunjin se sintió desanimado por no haber podido mostrarle a Seungmin lo mucho que significaba para él de la manera que había planeado. Sin embargo, decidió no rendirse y buscaría otra oportunidad para expresar sus sentimientos de una manera más exitosa.
Capítulo 47:
La tarde caía con suavidad sobre la ciudad, pintando de tonos dorados los edificios y calles mientras Hyunjin se preparaba mentalmente para lo que sería uno de los momentos más importantes de su vida. Observaba a Seungmin con una mezcla de nerviosismo y determinación, sabiendo que no podía seguir ocultando lo que sentía por más tiempo.
Seungmin estaba sentado frente a él en la sala de estar de la casa de Hyunjin, su expresión tranquila y serena contrastaba con la ansiedad que Hyunjin sentía en su interior. Decidió que era hora de hablar, de dejar atrás el miedo y abrir su corazón.
"Seungmin", comenzó Hyunjin con voz suave pero firme, "hay algo que necesito decirte. Algo que he guardado por mucho tiempo y ya no puedo seguir ocultando".
Seungmin lo miró con curiosidad y atención, esperando con paciencia a que Hyunjin continuara.
"Desde el momento en que te conocí, supe que eras alguien especial", continuó Hyunjin, su mirada encontrándose con la de Seungmin. "Tu dulzura, tu bondad, tu sonrisa... todo en ti me cautiva. Admiro tu valentía, tu determinación y la forma en que siempre estás ahí para los demás".
Seungmin escuchaba atentamente las palabras de Hyunjin, su corazón latiendo con fuerza ante cada elogio y halago.
"Pero lo que más me gusta de ti", continuó Hyunjin, sintiendo cómo el peso de sus palabras se hacía más tangible con cada momento que pasaba, "es tu corazón. Eres tan generoso, tan compasivo, siempre dispuesto a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio".
Seungmin se sonrojó ligeramente ante las palabras de Hyunjin, sintiéndose abrumado por la sinceridad y la ternura de sus sentimientos.
"Y lo que quiero decir es...", comenzó Hyunjin, pero en ese momento fue interrumpido por el sonido del timbre de la puerta. Hyunjin suspiró frustrado, sintiendo cómo la oportunidad se le escapaba entre los dedos.
"Lo siento, parece que tengo visita", dijo Hyunjin con una sonrisa forzada, levantándose del sofá y dirigiéndose hacia la puerta.
Seungmin lo observó con curiosidad, preguntándose qué era lo que Hyunjin estaba a punto de decirle. Sin embargo, decidió no presionarlo, confiando en que todo se revelaría en su debido tiempo.
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Medieval e Impopular ⑅⑅ঔৣ𝐇𝐲𝐮𝐧𝐦𝐢𝐧
FanfictionHyunjin es un alfa muy conocido únicamente por su gran inteligencia. Fuera de eso es alguien irrelevante en la escuela preparatoria a la que asiste, a excepción de los chicos de su club de magia medieval. A Hyunjin jamás le han interesado los omegas...