El segundo año comenzó como cualquier otro en Hogwarts, con Potter y sus amigos llamando la atención. Esta vez robando un auto y estrellándose contra el sauce boxeador. ¿Cómo lo supo Draco? De la misma manera en la que todo Hogwarts se enteró, cuando una torpe lechuza mensajera aterrizó en la mesa de Gryffindor a mitad del almuerzo con un mensaje para el pelirrojo.
–Mira nada más– exclamó Finnigan divertido. –Weasley recibió un vociferador
La mesa de Slytherin rió junto a otros estudiantes poniendo más nervioso al pelirrojo.
–Ábrela, Ron– Alentó Neville. –Una vez no abrí una de la abuela. Fue horrible
El castaño miró de reojo hacia la mesa de Slytherin, Draco sonreía verdaderamente entretenido por la situación humillante. Cuando ron abrió el sobre fueron 20 segundos de gritos de su madre y un halago hacia su hermana, después se formó un silencio incómodo en el comedor. Todos los niños estaban genuinamente sorprendidos y algunos hasta asustados por la señora Weasley.
Terminando el almuerzo, los estudiantes se amontonaban en las puertas del comedor para salir. Neville seguía al trío de oro cuando vio al trío de verde salir en grupo con su casa.
–¡Malfoy!– llamó con una pequeña sonrisa.
Draco lo miró y dudó un segundo antes de indicarles a sus amigos que siguieran sin él para acercarse al castaño.
–Longbottom. Veo que no seguiste mi consejo. ¿Aún pegado a Potter?
–Él es mi amigo
Draco bufó.
–¿Cómo estuvieron tus vacaciones?– preguntó el castaño.
–Geniales, pero no quiero entrar en detalles
Neville notó cierta tristeza en la mirada del rubio que él mismo conocía bien, era la falta de afecto por parte de un padre. Draco miró hacia las mesas y luego al chico.
–Dime, ¿es cierto que recibiste un vociferador?
–Sí. Mi abuela da miedo cuando está enojada. No fue buena idea ignorarla
Draco movió la mirada pensativo.
–Yo nunca recibí uno
–Tienes suerte. ¿Y cómo está la flor?
–¿Qué flor?
–L-La que te di
–Oh, esa cosa. Aún está viva, la tengo junto a mi cama
–¿La trajiste aquí?– preguntó sorprendido.
–No puedo dejarla en mi casa, mis padres están muy ocupados para cuidarla, moriría en cuestión de días
–S-Si quieres puedo echarle un vistazo
–¿Dices que no puedo cuidar de una planta?
–¡No! No dije eso
–Olvídalo, Longbottom. No puedes entrar a nuestro dormitorio. Además, nunca admitiría a un Gryffindor en nuestra sala común. Como sea, te veo en clases
Se acomodó la túnica y dejó el gran comedor. Neville se sintió un poco decaído al oír eso, pero él ya había sido advertido del disgusto del rubio y sus amigos hacia los leones. Se rascó la cabeza apenado y se fue por su lado.
🔮🔮🔮
Clases de Defensa Contra Las Artes Oscuras, segundo año. Profesor, Gilderoy Lockhart. Estado actual, un desastre. Entre las niñas suspirando por el profesor y el hombre alimentando su ego con historias posiblemente falsas, la clase estaba dispersa y sin llegar a ninguna parte. Neville estaba sentado junto a Finnigan echándose miradas incómodas de vez en cuando mientras escuchaban balbucear al profesor. Draco se estaba muriendo de aburrimiento al fondo de la clase junto a Goyle.
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En El Invernadero (Dreville)
FanfictionHabía momentos, pequeños momentos, en los que Draco pasaba por alto su auto proclamada rivalidad con Potter y se fijaba en otro niño de cabello castaño perteneciente a la casa del león. . . Draco Malfoy x Neville Longbottom