Ya era su tercer año, y todo lo que Neville quería era un año tranquilo. Pasarla bien con sus amigos y pasar las clases. Ese año llegó a Hogwarts siendo mas alto, de echo todos habían pegado el estirón en las vacaciones, había notables cambios en él y sus compañeros. Poco a poco dejaban de tener caras redondas de niños y ganaban musculatura. Lo único que no había cambiado en él eran sus dientes frontales, pero evitaba pensar mucho en eso.
Una de las primeras noches adaptándose al nuevo año, los varones de Gryffindor se quedaron despiertos divirtiéndose con dulces mágicos. Esa noche le dio esperanzas de que ese año no sería tan malo, y la esperanza le duró hasta la clase de Adivinación.
🔮🔮🔮
La profesora Trelawney les enseñó el arte de leer las hojas de té e hizo una lectura a todos. Cuando pasó por su mesa revisó la taza e hizo una mueca de lástima antes de pasar a otro, eso lo dejó preocupado. Miró alrededor buscando a la profesora para pedirle una explicación más detallada y la vio dejando la mesa de Malfoy. El rubio miró su taza con desprecio y la alejó de sí, Neville se preguntó que le habrán leído para ponerlo de mal humor.
Al terminar la clase intentó acercarse a Malfoy para preguntarle, pero él le pasó por al lado ignorándolo. Se sintió triste al saber que Draco todavía le guardaba rencor por la discusión del año pasado, no creía que hubiera sido tan grave, además él estaba en lo correcto, Draco había robado y no le importaba. Suspiró pesadamente y fue a los dormitorios por los libros para su siguiente clase.
🦴🦴🦴
El encargado de impartir el curso de Cuidado de Criaturas Mágicas no podía ser otro más que Hagrid. Recibió a los estudiantes con gran emoción y los guió a las afueras del colegio. Siguiendo las instrucciones del semi gigante, Neville intentó abrir su libro acariciando el lomo pero fue atacado por el objeto. Todos lo pasaron de largo, Finnigan incluso se burló de él, pero el castaño se levantó logrando quitarse el libro de encima por unos segundos.
-¡Estoy bien! Okey... ¡Ahh!
Draco lo vio también, pero siguió de largo como el resto sin darle importancia, aunque por precaución no abrió el suyo. Neville alcanzó al resto de sus compañeros a tiempo, con la ropa rasgada debido al ataque, dejó su libro sobre una roca junto a otros y miró levemente a su alrededor avergonzado. Draco lo notó desde su posición al fondo, donde comía tranquilo una manzana sin interés en la clase.
–¿No es hermoso? Saluden a Buckbeak– Hagrid presentó a la clase un hipogrifo de plumaje blanco y gris que era incluso mas alto que el gigante. –Lo primero que deben saber sobre los hipogrifos es que son muy orgullosos, no querrás insultar a un hipogrifo, tal vez sea lo último que hagas. Entonces, ¿quién quiere saludarlo primero?
Todos los estudiantes retrocedieron para evitar ser escogidos, Neville incluso se ocultó tras una roca, sacándole una sonrisa de diversión a Draco que lo había visto. Harry quedó adelante de todo sin darse cuenta y Hagrid lo alentó.
-Debes dejar que haga el primer movimiento. Solo haz una reverencia y luego espera a ver si la devuelve. Si lo hace puedes ir y tocarlo, si no... Bueno, ya llegaremos a eso
Tragó saliva y avanzó unos pasos, todos observaban expectantes el momento. Hizo una reverencia algo temeroso como le indicó Hagrid y esperó a ser correspondido. Cuando el gigante le dijo que ya podía acariciarlo extendió la mano y fue acercándose lentamente.
Draco sintió curiosidad y se abrió paso con su grupo hasta quedar adelante para tener una mejor vista, se puso a un lado de Neville, pero cuando el castaño notó su presencia se cambió de sitio rápidamente.Todo salió bien para Harry, Hagrid incluso lo subió al lomo de Buckbeak a pesar de su resistencia y el hipogrifo salió volando para dar una vuelta con el chico. Mientras que todos salieron corriendo para ver el despegue, Malfoy se sentó en la base de un árbol rodeado de sus seguidores. Al perder de vista a Potter, todos se dispersaron por la zona a esperar su regreso. Neville se quedó con su grupo y de vez en cuando veía de reojo a Malfoy, el rubio platinado atrapó su mirada cada vez y le hizo un gesto alzando las cejas que ponía nervioso al castaño. Además de eso, no interactuaron en absoluto y siguieron con sus grupos de amigos hasta que Buckbeak regresó.
ESTÁS LEYENDO
En El Invernadero (Dreville)
FanfictionHabía momentos, pequeños momentos, en los que Draco pasaba por alto su auto proclamada rivalidad con Potter y se fijaba en otro niño de cabello castaño perteneciente a la casa del león. . . Draco Malfoy x Neville Longbottom