XI

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Ta jugaba videojuegos en la habitación de Barcode, podía escuchar el sonido de la ducha, hasta que se detuvo y lo vio salir.

-¿Va a venir por ti?- preguntó de mala gana.

-Sí, espero terminar a tiempo- tomó el conjunto de ropa que había comprado en el centro comercial, era algo casual y cómodo, un pantalón color blanco y camisa azul oscuro, contrastaban bien los tonos, el resto lo harían los accesorios.

-Sí ¿Qué se te antoja, mi vida?- se escuchó la voz de Ta, seguramente al telefono- Claro que sí, lo que tú me digas yo lo haré, por ti lo que sea mi amor ¿De donde? Aja... Sí, bien ¿Y de postre?- siguió en su llamada- Muy bien ¿Ahora? No, ah... bien, te veo en un rato, mi precioso, amor de mi vida-

-Eres un ridículo- mencionó Barcode cuando lo vio guardar el teléfono.

-¿Por qué? A mi me gusta hablarle así de lindo y a él también le gusta escucharlo- respondió como si nada.

-Si que son cursis- soltó una risa terminando de ponerse un poco de bálsamo labial y acomodar su cabello- Listo-

-Si no fueras como mi hermano, definitivamente haría un movimiento contigo- le dijo mirandolo de pies a cabeza- Debo admitir qué con ese pantalón, se ve todo muy bien en su lugar-

-¿A JJ le gustará?- preguntó usando algo de perfume.

-Supongo que si- hizo una mueca- Barcode... sé que estás cansado de escuchar esto, pero ten cuidado. Aclara bien tus ideas y la intención real qué tienes-

-No soy cobarde, le dejé muy claro a él mi intención de cruzar la línea, así que estoy dispuesto- sacó algo del primer cajon- Voy preparado- dijo mostrando un preservativo.

-Mhh... bueno, al menos llevas eso- suspiró- Te regalé un gas pimienta el semestre pasado ¿Aun lo tienes?-

-Si, pero no lo llevaré, confía en mí, ya conocí estos meses a JJ, aunque una parte de mí espera qué no me ponga límites, hay una voz que me dice que sí lo hará- rodó los ojos.

-Pues sería lo mejor, pero entiendo, al menos espero que te cocine algo delicioso y fíjate bien en lo que tomas, si te sientes mareado o somnoliento, vete de ahí, yo no sé si es capaz de ponerte algo en las bebidas- se acercó para sostener su rostro- Vaya, ahora si te ves de tu edad-

-¿Eso es malo?- frunció el ceño.

-No, pero es difícil, aunque tenemos la misma edad, siempre sentí que eras menor, tienes esa expresión más inocente- se encogió de hombros- Ten mucho cuidado, estaré con Copper y tendré mi teléfono a la mano-

-Ay si- rodó los ojos- Tendrás tus manos demasiado ocupadas-

-No, lo digo en serio, solo me pidió llevar la cena con postre y quizás, me levantará el castigo- soltó una risa- Aunque es cruel, probablemente solo me deje besarlo y ya, así es mi adorado novio una vez que se enoja- suspiró- ¿Regresarás a casa?-

-Espero que no, les dije a mis padres que estoy contigo- mencionó soltandose del agarre y tomando sus llaves, billetera y teléfono.

Bajaron ambos por las escaleras, justo para escuchar el timbre de la puerta, dejando a un Barcode nervioso de pie, con la mano en la perilla sin atreverse a girarla. Ta fue quien terminó haciéndolo, encontrandose de frente con JJ.

-Ah... vengo por Barcode- mencionó con una sonrisa.

-Mhh... espero que cuides bien lo que haces, si te atreves a lastimarlo, te vas a arrepentir, ya reconozco tu motocicleta- dijo como advertencia.

-Entiendo... solo vamos a cenar- comentó confundido- ¿Eres su amigo? No creo que seas tú quien debe decirme esas cosas-

-¿Qué?- frunció el ceño dando un paso adelante, pero fue detenido.

¿Flechazo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora