XVIII

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-¿Me veo presentable?- preguntó Barcode en la mesa del desayuno.

-Claro que sí, el cabello de esa forma te queda muy bien, marca mejor tus rasgos- le dijo su madre.

-¿Hoy no irás temprano?- cuestionó el menor mientras bebía su vaso de jugo.

-No, ya no más horas extra- sonrió- Me quedaré solo en mi turno de tarde, así que tranquilo, cuando llegues a casa yo no estaré, pero habrá comida lista en la cocina-

-Me alegra escuchar eso mamá, sabes que tu comida es deliciosa- se acercó después de comer con prisa un pan tostado- Te veo en la cena- dejó un beso en su mejilla- Adiós papá-

-Ni siquiera me dejó preguntarle si quería que lo llevara- comentó el mayor.

-Déjalo, su clase es más tarde, pero por lo que veo esta tomando en cuenta el tiempo de traslado y salió de casa con suficiente anticipación- comentó la mujer- Parecen detalles insignificantes, pero son una señal de su responsabilidad-

-Quisiera conseguirle ese auto, aunque sea un modelo viejo, pero funcional- suspiró.

-No, todavía no es una necesidad, dejalo que viva un poco de dificultad- comentó dando por terminado el tema.

-¿Qué llevas puesto?-

-Eso suena horrible- dijo Barcode al teléfono mientras caminaba hacia el parador del autobus.

-¿Qué? Es una pregunta real, me refiero a que tipo de ropa escogiste para tu primera impresión-

-Mhh... te creeré- soltó una risa- Algo simple, pantalón oscuro, camisa pastel, use algo de gel en mi cabello-

-Debes verte muy profesional... y lindo-

-Basta- tomó asiento esperando el transporte- ¿No tienes clase?-

-No-

-¿Te quitaron las clases extra?- preguntó un poco desanimado.

-Sí-

-Ya veo, entonces llegó alguien nuevo- comentó con una mueca.

-Eso parece, aun no lo conozco-

-Espero que al menos si sea alguien dedicado a enseñar y no qué solo busque el sueldo- suspiró- Llegó mi autobús, debo colgar-

-Me envías un mensaje cuando salgas de vuelta a casa-

-Si, lo haré- colgó la llamada subiendo al transporte.

Escuchó un poco de música mientras veía por la ventana del autobús, era un camino largo a ese colegio privado, al menos media hora de recorrido, dependiendo del tráfico, más unos quince minutos de caminata para llegar a la entrada.

-No importa, al menos es algo, muchos recién egresados no encuentran empleo inmediato- se dijo a si mismo dándose ánimos.

Intentó relajarse el resto del camino, esperando que eso le ayudara a controlar sus nervios. Llegó aún con suficiente tiempo antes de su hora, tomando asiento en la qué reconocía como cafetería para profesores, repasando su introducción personal como si de un tema se tratara.

-¿Les pondrás examen sobre ti o que?- preguntó Jeff con gracia sentándose a su lado.

-Ah, no, claro que no- dijo con algo de vergüenza.

-Nervioso- colocó una de sus manos en su hombro- Chico, tranquilo, yo estaré ahí en tu primera clase, tengo que notificarles qué ya no me tendrán a mi para iluminar sus mañanas-

¿Flechazo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora