Capítulo 2

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"Queridos lectores,

Ha llegado el momento de descorchar el champán y desempolvar los sombreros de plumas, porque la temporada de presentaciones en sociedad está en pleno apogeo, y hay una dama que está brillando más que ninguna otra bajo los reflectores de la alta sociedad londinense.

Sí, queridos lectores, me refiero a la encantadora y elegante, la sexta hija de la viuda vizcondesa Lady Bridgerton, Francesca Bridgerton, quien ha sido nombrada nada menos que "El Diamante de la Reina" de esta temporada. Con su gracia incomparable, su belleza deslumbrante y su ingenio agudo, no es de extrañar que la realeza haya puesto sus ojos en esta brillante joya de la sociedad.

Pero no se preocupen, estimados lectores, que Lady Whistledown no se ha olvidado de traerles los jugosos chismes que tanto ansían. ¿Han escuchado los susurros sobre el apuesto y enigmático Lord Debling? Parece que su corazón está en juego una vez más, y las damas de la alta sociedad están compitiendo ferozmente por su atención. ¿Quién será la afortunada en capturar su mirada ardiente?

Y qué decir del misterioso conde de Kilmartin, quien ha sido visto vagando por las calles de Londres con una sonrisa enigmática en los labios y un secreto en sus ojos. ¿Qué secretos oculta este enigmático caballero tras su imponente fachada?

Estimados lectores, la temporada de la alta sociedad promete ser más emocionante que nunca, y Lady Whistledown estará aquí para traerles todos los detalles más jugosos y divertidos. Así que mantengan sus abanicos listos y sus oídos atentos, porque nunca se sabe qué secretos se revelarán en los salones de baile de la regencia.

Con chismes y escándalos,

Lady Whistledown."


— ¡Señorita Featherington!— Madame Delacroix abandonó el mostrador para acercarse con una radiante sonrisa a recibir a Penelope. La cual acababa de entrar por la puerta tras asegurarse de que su doncella la esperaría fuera como habían acordado.—. Qué alegría verla.

Penelope sonrió alegre, si había algo que había echado de menos durante su estancia en el campo habían sido sus conversaciones agudas e interesantes con la señorita Delacroix. Así que no dudó en aceptar las manos de la mujer para apretarlas con cariño.

— Lo mismo digo, señorita Delacroix. Veo que está lista para una nueva temporada.

— Como siempre— aseguró la morena antes de indicarla con un gesto que la siguiera. Penelope no dudó en hacerlo, pasando al salón de prueba de vestuario.—. La temporada acaba de empezar, pero yo llevo preparando los vestidos de las señoritas desde hace semanas. Apenas tengo tiempo para descansar.

Penelope asintió con la cabeza, sentándose con Madame Delacroix en uno de los sofás.

— Me alegra de que le vaya bien en su trabajo.

— Y a mí me alegra de que siga usted con el suyo— confesó la mujer mirando con admiración a Penelope.—. He leído la hoja de esta mañana, pensé que después de lo que me contaste a finales de la temporada pasada te retirarías oficialmente.

A Penelope se le entristeció el corazón al recordar su distanciamiento con Eloise y tuvo que mantener los ojos cerrados durante unos largos segundos para mantener la compostura. Esa misma noche perdió a dos personas fundamentales de su vida y le dolía muchísimo recordar lo sucedido. Tragó saliva y agito los hombros para liberar tensión.

— No puedo dejarlo... Es el trabajo de mi vida— Penelope suspiró y miró con mucha pena en los ojos a la que se había convertido en su única amiga cercana.—. Si no hubiera sido por él, mi familia estaría en la ruina.

Cazando a Lady Whistledown. (#PolinFanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora