Hay Amores que te confunden

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Tom se quedo en shock y solo parpadeo varias veces sin dejar de observarme, yo lo vi serio y luego sonreí.

- Es una broma Tom, ya tranquilo- exclame riéndome.

- Ah- murmuro- me has dado un buen susto, enserio me la creí- dijo Tom golpeándome levemente el brazo.

- Vale, perdón. Es que quería ver tu reacción- respondí tranquilizándome.

- Pues ya la viste. Igual si enserio lo fueras honestamente no me repugna, eres muy guapo y tienes toda la pinta de parecer uno- comento observándome detalladamente con admiración.

- Gra... gracias supongo, ¿de verdad parezco un vampiro?- pregunte atónito.

- Bueno, tu apariencia es llamativa y atrayente, y tu forma de ser es misteriosa- contesto pensativo- en fin, eso no tiene nada que ver contigo realmente, me pareces un chico culto e interesante.

- Si tú lo dices...- apenas masculle- ¿quieres que te lleve a tu casa?

- Mmm... creo que ya te di michas molestias, no se me haría justo.

- No, no te preocupes. Con gusto te llevo.

- Ok, vamos.

Tome las llaves de mi coche y salimos de mi casa, Tom se quedo anonadado al ver mi automóvil, un Ferrari F-40 color rojo, un auto muy veloz. Lo abordamos de inmediato y en menos de 10 minutos ya estábamos frente a la residencia de Tom. Bajamos del coche y lo acompañe a la puerta, el me invito a pasar y yo gustoso acepte. Entramos a su casa y todo estaba en silencio.

- Tom, hijo ¿eres tú?- escuche de pronto.

- Si, soy yo- dijo Tom suspirando, un hombre de traje bajo los escalones con semblante serio.

- Buenos días- exclamo el hombre- Tom, ¿Quién es tu acompañante?- inquirió mirándome.

- Soy Bill Kaulitz. Un gusto conocerle- lo salude extendiendo mi mano educadamente.

- Jörg Kaulitz- respondió estrechándome y luego miro a Tom- ¿Es usted algún pariente lejano que no conozco o a que debo su visita?

- Es un amigo mío papá, no tenía idea que llevábamos los mismos apellidos- dijo Tom extrañado viéndome de reojo.

- Bueno, esas cosas pasan- dijo relajándose el señor y esbozando una sonrisa- ¿estuviste con el toda la noche Tom?

- Si, fuimos por unos tragos después de que salí de la oficina y me quede a dormir en su casa- explico Tom serio.

- Vale. Ok, aprovechando que ya amanecí mejor iré a checar unas cosas y de ahí me paso a la oficina- índico su padre- Nos vemos más tarde Tom.

Su padre salió despidiéndose de ambos y se marcho, pude detectar que su madre aun dormía en su alcoba. Tom me llevo al jardín trasero de su casa y nos sentamos ahí un rato.

- Por lo que se ve tu padre no es muy inquisitivo que digamos- exprese desazonado.

- No, así es él. Es muy serio, mientras vea que todo está bien no se preocupa por nada- dijo Tom con una media sonrisa.

- No sé si eso sea bueno o malo- dije confundido.

- Tú no te fijes en eso, te digo que esa es su forma de ser y yo ya me acostumbre. Aun así ah sido buen padre- manifestó estirándose mi joven amigo.

- Eso es lo importante- murmure reflexivo y Tom asintió.

Nos la pasamos el resto el día entreteniéndonos en su casa, vimos una película, jugamos videojuegos, charlamos de todo un poco, Tom me presento a su mamá y a algunos de sus empleados, todos fueron muy amables conmigo. En el momento de que iba mi amigo de rastas me tomo de la mano antes de que subiera a mi auto, eso me agarro desprevenido y yo volteé mirándolo, una extraña corriente me recorrió por todo el cuerpo ante ese contacto.

Entre sangre y amor Hay amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora