Hay Amores a los que te acostumbras y sigues sorprendiéndote

37 6 11
                                    

Nos separamos despacio mirándonos a los ojos fijamente, ninguno de los dos menciono palabra alguna, yo estaba intentando comprender lo que acababa de pasar, Tom lucia nervioso y ansioso a la vez, nos tomamos de las manos y yo me incline dándole un beso en la frente.

- Tom, esto no es fácil para mí. Nunca me había pasado algo como esto en los doscientos veintitrés años de vida que tengo, disculpa si no se qué decir o como actuar- murmure sincero.

- Descuida, también es algo nuevo para mí. Uno nunca piensa que se va a enamorar de un chico vampiro tan guapo y genial como tu- dijo riendo.

- Haha si- reí también y luego recapacite- ¿dijiste enamorar?- recalque curioso.

- Bueno... pues si, no encuentro otra explicación- susurro Tom soltándose de nuestro agarre y rascándose el cuello con gesto tímido.

- Vale- exclame y luego lo cargue entre mis brazos depositándolo en mi auto con cuidado- gracias por lo de guapo- murmure sonriendo y él se sonrojo-vayamos a otro lugar- le sugerí.

- Ok, vamos- concedió mirándome con una sonrisa.

Iba manejando tranquilamente de regreso a la ciudad, el cielo se nublo un poco y empezó a llover, me orille estacionándome esperando que acabara de llover, Tom veía asombrado por la ventana y yo lo mire curioso.

- Se ve hermosa... la lluvia- dijo Tom en un murmullo y yo me acerque despacio a él abrazándolo por los hombros.

- ¿Te gusta lo que ves?- inquirí dejándole un beso en la mejilla y escuche como su corazón se acelero y su rostro se ruborizo ligeramente.

- Sss...si, me encanta ver llover- respondió apenas cohibido con voz nerviosa y yo sonreí- Bill, ¿Por qué no me mataste cuando me conociste?- cuestiono de pronto, yo baje mis brazos y me aparte de él.

- Te diré la verdad- exprese serio- cuando te conocí sentí una gran atracción hacia ti, te buscaba. Ese día que nos conocimos en la fiesta, fue porque te seguí después de verte salir de un club al que yo había asistido. Me pareciste interesante y quería que fueras mi presa, esperaba el momento oportuno para atacar, pero luego te fui conociendo, no sé, poco a poco mis intenciones hacia ti fueron cambiando. Quería saber más de ti, quería protegerte- confesé mirándolo de reojo.

Tom siguió viendo por la ventana con semblante pensativo, hubo un silencio hasta que la lluvia empezó a disminuir, yo encendí el auto enseguida y continúe el camino.

- Sabes, yo presentí que ese día seria diferente, el día que mis amigos me invitaron a ese club. Era la primera vez que iba y me sentía nervioso, pero no solo por ese lugar, sino porque tenía el presentimiento de que algo iba a pasar- enuncio Tom reflexivo.

- Yo... simplemente no me lo esperaba- dije en un murmullo- de hecho... debo confesarte que nunca había sentido esto tan raro que siento cuando estoy contigo, como una extraña presión en mi pecho. Yo hasta ahora jamás me había enamorado- declare serio.

- Oh- pronuncio apenas Tom asombrado- Y vas a contarme como tú...-dijo temeroso.

- ¿Qué?- inquirí mirándolo desconcertado.

- Pues como te volviste...- comenzó a decir pero luego enmudeció.

- ¡Aaah! Ya. Es una larga historia, ya te la contare después- respondí dando por finalizado el tema por ahora.

Llegamos a casa y Tom casi corrió entrando hasta mi habitación, yo me deje caer pesadamente sobre el sofá, habían pasado muchas cosas hoy y no quería pensar ya en nada, aun que ya me sentía un poco más tranquilo ahora que él sabía la verdad.

Entre sangre y amor Hay amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora