CAPITULO DIECISIETE

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Cuando llegó el lunes por la mañana, el dolor de las palabras de Regina se había disipado, pero aún no había superado del todo los acontecimientos del viernes. Había pasado el fin de semana haciendo un poco de ciberacoso casual, intentando encontrar alguna pista que explicara el repentino y drástico cambio en el comportamiento de Regina hacia ella. No sirvió de nada: al igual que en persona, la presencia de la morena en Internet era hermética. Lo único que le gustó fue descubrir que Lily y ella no eran amigas en ninguna red social. Aparte de eso, llegó al lunes igual de confusa que el viernes.

A su mal humor se sumaba el hecho de que Regina había llegado a cerrar la puerta de su clase, cosa que nunca hacía. A las seis y cincuenta, Emma se quedó de pie en el pasillo entre sus aulas, mirando boquiabierta la puerta cerrada. No se le escapaba la metáfora, pero era otra puñalada en el costado.

Y no es que ella hubiera estado fantaseando con caminar por el pasillo hacia el rostro sonriente de la otra mujer. Claro que le parecía atractiva y le gustaba su personalidad extravagante y desafiante. Sí, soñaba despierta con los labios de Regina capturando los suyos en ardientes besos. Mm-hmm, sí, ella llevó esos sueños más allá. Pero el mayor dolor que le dominaba corazón era que Regina le había perdido el respeto como profesora y ni siquiera quería ser su amiga.

"Ella se lo pierde", murmuró mientras garabateaba la agenda del día en la pizarra. La noción del bálsamo hablado no llegó al corazón dolorido.

Para cuando la clase del segundo bloque de Emma empezó a filtrarse en el aula, ya había oído el rumor de que la profesora de historia estaba ausente. Era sorprendente, ya que Regina parecía el tipo de profesora que faltaría a clase sólo si se estuviera muriendo de verdad.

Ashley, una de las amigas de Hailey y miembro del grupo, la tocó en el hombro.

"¿Cuándo viene la clase de la profesora Mills?".

Emma apretó los dientes. Qué amable por parte de Regina estar fuera el día en que necesitaban que sus alumnos volvieran a trabajar en sus propias clases.

"No vamos a combinar hoy, Ashley. Deberías estar en un punto en el que puedas hacer algo de trabajo sin que todo tu grupo esté aquí."

"Oh." La joven miró nerviosa alrededor de la habitación. "Pero todo mi grupo está en la otra clase y realmente los necesito para la parte en la que estoy trabajando".

Tanto Emma como Ashley se volvieron hacia la puerta cuando un hombre muy alto y con barba entró y gritó un saludo. Se miraron, igualmente confusas, mientras él se acercaba a la rubia.

"Usted es la Profesora Swan, supongo".

"Sí, soy yo. ¿En qué puedo ayudarle?"

Ashley chilló y se alejó corriendo. Echó un vistazo alrededor del extraño hombre barbudo y se dio cuenta de que una corriente de estudiantes -sus estudiantes- se filtraba en el aula desde el pasillo.

"¿Los subplanes decían que las clases se combinan?".

Emma resistió el impulso de reír o gritar, no estaba segura de qué saldría si se atrevía a abrir la boca. En lugar de eso, asintió al sustituto y observó cómo sus alumnos localizaban a los miembros de sus grupos y retomaban el trabajo donde lo habían dejado el viernes.

"Bueno, ¡parece que lo tienes todo bajo control! Estaré en la otra sala si me necesitas". El intruso barbudo se fue tan rápido como había llegado, dejandola sola con dos clases de estudiantes. Ahora tenía que dividir su atención entre más de cuarenta alumnos. Su cerebro se puso en marcha, dejando de lado todas las distracciones relacionadas con Regina. No podía estar más contenta.

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La semana transcurrió rápida, aunque extrañamente. Regina volvió a ausentarse el martes y, cuando regresó el miércoles, la evitó en la medida de lo posible. Por lo que veía de pasada, se daba cuenta de que la morena tenía buen aspecto. Tenía buen color, no parecía haber perdido mucho peso a causa de un malestar estomacal, no se había cortado el pelo... No. En una breve actualización en el pasillo sobre los dos últimos días de trabajo de los niños en su salón, se dio cuenta de que Regina ni siquiera sonaba congestionada o áspera.

La Profesora Sustituta (Adaptacion SwanQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora