La Profesora Sustituta (Adaptacion SwanQueen)

CAPITULO VEINTINUEVE

El ruido en el gimnasio era ensordecedor. Las gradas, repletas de fanáticos de Vanderbilt por un lado y seguidores de Essex Junction High School por el otro, estaban llenas a una capacidad alarmante. Dorothy juró que todo era reglamentario, pero Emma estaba nerviosa por la cantidad de gente que se había presentado a este partido de playoffs.

Hicieron una pausa para que Dorothy pudiera saludar a algunos profesores. Ruby estaba al lado de Emma, tratando de no moverse, pero haciendo un trabajo terrible. Emma siguió mirando alrededor del gimnasio, buscando tanto a Regina como un espacio abierto que fuera cómodo para su amiga.

Justo cuando una sensación de temor comenzaba a invadirla, Dorothy agarró el brazo de la rubia e impulsó al grupo hacia el otro lado del gimnasio. A mitad de camino, Emma notó que Regina las observaba. Estaba en modo entrenadora, pero cuando hizo contacto visual con la rubia, una sonrisa de complicidad animó su expresión por lo demás estoica.

"Entrenadora Mills" dijo Dorothy a modo de saludo.

"Dorothy", respondio asintiendo brevemente. "Hola, Ruby. Gracias por venir."

Ruby le dio una palmada en la espalda a la morena en un movimiento de hermana que hizo sonreír a Emma. Disfrutaba mucho viendo cómo se desarrollaba la amistad entre su mejor amiga y su novia tanto como disfrutaba viendo cómo evolucionaba su propia relación. Enero había sido un torbellino para ambas mientras encontraban su equilibrio en su nueva relación oficial. No cambió mucho más que pasar tiempo juntas e incluso tener algunas noches de pijamadas. Regina todavía estaba ocupada con el baloncesto, lo que solo empeoró a medida que avanzaban febrero. A Vanderbilt le estaba yendo muy bien y, a mediados de mes, entraron en la temporada de playoffs.

Inicialmente, Regina se había sorprendido por la dedicación de Ruby para asistir a los juegos, pero una vez que se dio cuenta de que provenía del deseo genuino de la castaña de estar allí, le encantó. Cuando Emma se perdió un juego y Ruby apareció, ni siquiera se molestó porque su novia no estuviera allí. Algunas veces, cuando Regina estaba en casa de Emma, las visitaba sólo para hablar de baloncesto con la morena. Emma había bromeado diciendo que su amiga era su suplente para los requisitos deportivos de su novia y, encogiéndose de hombros, Regina había dicho.

"Puedo lidiar con eso".

Era dulce la forma en que Regina y Ruby se llevaban. La rubia no podría haber estado más feliz ni más aliviada por eso.

"Hola, tú", dijo Regina ahora, en voz baja, pero con una sonrisa cálida. "Les guardé asientos detrás de nosotros. Pensé que así Ruby podría apoyarse contra la pared si se sentía incómoda" añadió en voz baja.

Emma se recordó dónde estaban para no arrojarse a los brazos de la otra mujer y sofocarla con besos de gratitud, en cambio, se conformó con decir.

"Eres la mejor lo sabias. Gracias por hacer eso."

La entrenadora se acercó y apretó la mano de Emma, tomándola bastante por sorpresa.

"Estoy muy feliz de que estés aquí. Ustedes dos." Ella hizo una mueca. "Todas ustedes" dijo entre dientes.

"¡No puedo esperar para que Dorothy lo sepa!" la rubia asintió hacia los asientos libres. "Vamos a ir a instalarnos. Te apoyaré. Patea algunos traseros, entrenadora. "

Un rápido asentimiento le hizo saber que Regina estaba volviendo al modo entrenadora.

Emma condujo a sus amigas hacia las gradas.

La primera mitad del partido transcurrió bastante bien. Eso dijo Ruby, de todos modos. Señaló jugadas y técnicas específicas, pero ninguna de las otras mujeres mantuvo su interés fingido en aprender sobre el deporte. Dorothy pasó la mayor parte del tiempo hablando por teléfono o charlando con el grupo de profesores varones que estaban cerca, mientras Emma centraba su atención en su novia.