Capítulo 1

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Hubo una vida para Hongjoong antes y después de conocer y convivir con Jung Wooyoung. Una vida mucha más tranquila. Una vida en paz y completamente armoniosa para su corazón.

Había vivido con su mejor amigo Seonghwa durante cuatro años, hasta que después de varias idas y vueltas con su novio Yeosang, finalmente decidieron mudarse juntos, al departamento de este.

Hongjoong estaba extremadamente feliz por ellos, porque se notaba el profundo amor que se profesaban. Como se hacían feliz el uno al otro. Pero por el otro lado, estaba extremadamente asustado de no tener la plata suficiente para solventar todos los gastos que el departamento, las boletas, las expensas, la comida, le iban a requerir. ¿Y si algo se rompía, o necesitaba mantención? Eso no podía ni pensarlo, porque si no iba a tener para lo básico, menos iba a tener la plata para arreglar algo.

No quería impedir que Seonghwa diera ese paso por culpa de sus preocupaciones, así que cuando su compañero de trabajo Yunho lo noto cabizbajo y distraído, le pregunto qué era lo que le ocurría. Hongjoong le dijo la verdad. A su vez Yunho le dijo que conocía a alguien que estaba buscando un lugar, que estaba en las mismas condiciones que Hongjoong, y que no podía darse el lujo de vivir solo, por lo que necesitaba encontrar con quien compartir los gastos.

Hongjoong lo vio, al principio, como una enorme bendición, y acepto sin pensarlo dos veces.

_ ¿No quieres conocerlo al menos? _ Pregunto Yunho con una leve sonrisa en sus labios.

_ No. Confió en ti. Si me dices que es un buen chico, te creo, _ frunciendo el ceño, pregunta: _ ¿Es un buen chico, verdad?

_ Claro hyung, es un sol de persona. No te preocupes, _ dijo con una gran sonrisa que mostraba todos sus dientes.

Hongjoong le devolvió una el mismo.

Mientras ambos volvían a sus últimas tareas en el restaurante, Yunho le pregunto porque no se mudaba con su hermano menor Jongho. Hongjoong le contesto que eso no era posible porque había tomado la tarea de cuidar de su abuela, y por ende vivía con ella. Con una risa de resignación pero bordeada por cariño, le dijo a Yunho que lo más probable era que lo hacía para no tener que pagar un lugar el mismo, y así ahorrar ese dinero. Estaba más que seguro que la abuela lo sabía, pero a ninguno le molestaba, porque al fin y al cabo, ella no estaba sola. Era como un ganar, ganar para ambos.

_ Y tú, hyung, ¿por qué no vas con ellos? _ Pregunto mientras secaba unas copas y las colocaba en su lugar correspondiente.

_ Seria genial, pero el lugar apenas y permite que vivan dos personas, _ contesta mientras terminaba de limpiar las últimas mesas, y así finalmente poder volver a su hogar.

Una vez fuera del restaurante, donde solo quedaba el dueño del lugar para hacer el cierre de todo el día, Yunho que estaba a unos pasos por delante de Hongjoong se giró sorpresivamente sobresaltándolo, lo miro intensamente y dijo:

_ ¿Hyung?

_ ¿Sí? _ Dijo un poco dudoso.

_ Voy a encontrarme con Wooyoung, _ viendo la duda pintada en el rostro del otro chico, aclaro. _ La persona que potencialmente puede ser tu compañero de cuarto. Se llama Jung Wooyoung.

_ Ah.

­_ ¿Quieres venir, y conocerlo?

Hongjoong lo considero por unos minutos, ¿era prudente retrasar esto? La respuesta era muy clara. No. Seonghwa iba a mudarse en muy pocos días, y necesitaba otro compañero sin demora. Y ese compañero estaba a tan solo la distancia de donde Yunho lo llevara.

_ Sí, claro, _ acepto, para luego seguir a su amigo.

Efectivamente Yunho tenía toda la razón del mundo, Wooyoung era un sol. Un sol, que apenas poso sus ojos sobre Hongjoong por primera vez, lo quemo. Y lo seguía quemando con cada mirada. Con cada risa. Con cada palabra que salía de sus labios, pronunciadas con una voz, que a los oídos de Hongjoong, era la más dulce y vibrante que haya oído jamás.

Mi lobo siempre le aulló a tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora