Mi lobo siempre le aulló a tu corazón

Capítulo 13

Hola gente hermosa, ¿cómo andan?

Quería hacer una aclaración sobre el cap. anterior, por las dudas que no haya quedado claro, o si alguien se lo preguntaba: Wooyoung al ser un Alfa, y al conectarse nuevamente con su lobo, sus ojos ahora pueden volverse rojos en determinadas situaciones. 

(Fuuuaaa, la aclaración de las aclaraciones acabo de hacer, jajaja)

 Y si llegaron hasta acá, se los agradezco de corazón. 

Sin más, espero que disfruten el último capítulo.

¡Bendiciones y abrazo enorme!

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Había pasado una semana desde esa noche que Wooyoung se lo había follado hasta el olvido, y lo había marcado como se debe como su compañero. Una semana donde prácticamente ninguno de los dos quería, o, mejor dicho, no podían mantenerse separados por más de cinco minutos. Siempre pegados el uno al lado del otro. Siempre sus manos encima del cuerpo del otro. Siempre sus labios en los labios del otro. Siempre la polla de Wooyoung enterrada en el interior de Hongjoong.

Hongjoong sentía una compulsión asfixiante por estar cerca de Wooyoung, sus entrañas se removían, su piel se erizaba y picaba como si tuviera varicela, pero sin las ampollas. Muchas veces se preguntaba si esto era normal. Si Wooyoung sentía lo mismo. Si era él el que estaba sufriendo alguna clase... codependencia hacia su novio.

Wooyoung había notado esa inquietud en Hongjoong, y le había preguntado que le ocurría, y Hongjoong le había confesado sus dudas, con una sonrisa enormemente dulce, le explico que lo que sentía era perfectamente normal, que él también sentía lo mismo. Que todo era a causa del vínculo que se estaba formando, y que por un tiempo esas emociones iban a ser persistentes, y que no podía especificar cuánto duraría, porque para cada pareja era muy diferente.

Hongjoong suspiro aliviado, mientras extendía el brazo e intercalaba sus dedos con los de Wooyoung, al mismo tiempo que Wooyoung envolvía un brazo en la cintura de Hongjoong y lo acercaba a su cuerpo, depositando un beso en la parte superior de su cabeza.

_ Corazón, sabes que no deberías estar nervioso, ¿verdad? _ Pregunta Wooyoung con una voz demasiado alegre.

Ya había pasado otra semana, y cuando la noche anterior Wooyoung le dijo de ir a la casa de sus padres a pasar el fin de semana para que conocieran a su compañero, que incluso su madre iba a prepararle una comida especial para él, y así darle la bienvenida a su familia, Hongjoong sintió como el alma se le iba del cuerpo del puro nerviosismo.

¡Es demasiado pronto! Grito en pánico la vocecita de su mente, mientras un rayo cruzaba toda su columna haciéndolo temblar.

_ ¿Y si no les gusto? ¿Y si me odian? _ Pregunto sentado en el regazo de Wooyoung son sus que, piernas hacia un costado, un puchero en sus labios, mirando sus manos cerradas en puños sobre sus rodillas.

Un brazo de Wooyoung aprieta más fuerte la cintura de Hongjoong, mientras la otra mano enmarca el costado de su rostro y lo empuja hacia él para que lo mirara.

_ Escúchame, hyung. Jamás. Pero jamás va a pasar eso. _ Cada facción de su rostro serio y solemne, sus ojos reflejaban un brillo que le dio a entender que Wooyoung no le estaba mintiendo simplemente para que se sintiera tranquilo o mejor. Él estaba hablando con la verdad. _ No van a odiarte. _ Sus labios se posan en la marca en su cuello, y el cuerpo de Hongjoong se derrite en ese mismo instante, al mismo tiempo que su piel se erizaba por completo. _ Ellos van a amarte. ¿Dime quien en este mundo puede sentir ese horrible sentimiento por ti?