Capítulo IV

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"La época de la rebeldía"

El sentimiento de culpa era tan pesado como una roca y se quedaba contigo haciéndote sentir permanente que habías hecho algo malo, pero Cillian sabía que había hecho algo terrible y sus pensamientos no lo dejaron dormir, torturándolo con remordimientos y arrepentimiento al pensar en las consecuencias de sus actos. Estaba arrepentido, sin duda, porque por mucho que deseara ese beso, era consciente de la línea que cruzo y del lado que se rompió con Melody, el daño era irreversible.

No pudo dormir, apenas y pudo conciliar el sueño un par de horas antes de que el ruido de la playa, las gaviotas y su esposa levantándose molesta de la cama, terminaran arrebatándole el sueño por completo.

Fue el ultimo en aparecer en el comedor principal a la hora del desayuno, los Beckham y su esposa charlaban animosamente pero al verlo, esta ultima guardo silencio y Melody, quien siempre estuvo callada y con la mirada perdida en sus pancakes, se apresuro para entrar en la cocina antes de que él llegara.

—Buenos días—Dijo antes de tomar el lugar junto a su esposa, acercándose para besar su mejilla pero esta esquivo el gesto y continuo comiendo, todos miraron aquella escena, incluso Melody, quien regresaba al comedor en ese momento y Cillian no pudo lamentar mas el estar vivo.

El matrimonio Murphy había tenido otro "momento difícil" anoche, ni siquiera se le podía llamar discusión, pues Cillian estaba tan disperso que apenas y escuchaba los reclamos de su esposa quien de nuevo, le reprochaba su indiferencia y la falta de actividad sexual como pareja, que no era una novedad y en su desesperación, Margaret le hizo una pregunta que sin duda saco a Melody de los pensamientos de Cillian por un momento.

"¿Ya no me amas?" El la escuchó fuerte y claro, pero no pude responder, en realidad no tenia una respuesta. Cillian no podía decir que no sintiera nada por Margaret pues eso seria una mentira, era su esposa y llevaban mas de 10 años de matrimonio pero era evidente que el amor que una vez los unió ahora se había transformado en un cariño nostálgico. Como él no dijo nada, Margaret simplemente suspiró y se recostó a su lado dándole la espalda como Cillian lo hacia y él la escuchó sollozar, quizás quería ser consolada por su esposo o simplemente, estaba cansada de esta situación, sin importar como fuera, eso solo lo hizo sentir aún mas culpable.

Fue Artur Beckham quien rompió el silencio incomodo que se formo en el comedor luego de aquel suceso.

—Entonces, Cillian ¿Pudiste solucionar tus problemas . No ojiazul besando intensamente a la chica vino a su mente— Parecían urgentes—No mas que volver a casa con Melody.

—Si- Respondió a secas.

Sus miradas se cruzaron por un momento, pero la chica bajó la mirada rápidamente en silencio y con total nerviosismo.

Melody no había tenido mejor noche que Cillian, su mente se encargo de hacerla sobre pensar todo lo sucedido durante horas y cuestionarse una y otra vez ese beso ¿Qué la hizo besar a Cillian? ¿A caso sentía algo por él o era solo la emoción del momento? Uno de los secretos mejores guardados de la chica era que, tal como le dijo a Cillian ayer, sentía una gran admiración por el mayor? Quizá demasiada, pero al ser tan joven no le prestó demasiada atención y terminó olvidándose del tema, ahora su pasado regresaba a ella solo para hacerla pensar si tenia sentimientos mas profundos que esos por Cillian.

Se sentía culpable, por supuesto que si, había besado al mejor amigo de su padre que le doblaba la edad y si esto llegaba a saberse, arruinaría esa amistad para siempre, no solo entre ellos, sino entre las familias. Pensaba también en Margaret, la mujer que desde pequeña la había tratado con todo el amor del mundo y a la que ahora no podía ver a los ojos por haber besado a su esposo, ella no merecía nada de esto.

Secreto de Familia [Cillian Murphy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora