Secreto de Familia [Cillian Murphy]

Capítulo II

"Los sueños son la ventana del deseo"
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-¿Incluso para mí?-La voz de la chica del otro lado de la puerta causó escalofríos en Cillian.

-Regresa al comedor, Melody-Ordenó tajante mientras cubría su rostro con sus manos, la chica no obedeció.

-Vine a ayudarte con...tú problema-Dijo divertida.

El hombre abrió la puerta y la hizo pasar rápidamente al baño, cuando quedaron frente a frente ella bajó la mirada a su erección y sonrió satisfecha.

-¡¿En que estabas pensando Melody?!

-Solo quería ayudarte a liberar... tensión-La joven comenzó a acariciar el rostro del mayor, el respiró pesadamente, no podía actuar ni pensar con claridad en esas circunstancias- No parecías muy contento en la cena-Él alejó sus manos.

-Si alguien se hubiera dado cuenta...

-Pero nadie lo hizo, Cillian.

-¿En que estabas pensando?- Ella sonrió y se acercó hasta su oído.

-En lo mucho que quiero ser follada por ti- Susurró, haciendo que el mayor tragara saliva.

-S-si de verdad lo quisieras, no habrías traído a ese idiota-Señaló el mientras se recargaba a la pared.

-¡Por favor, Cillian! Ni siquiera te importó que tu esposa estuviera ahí mientras te tocaba-Puso su mano sobre la hebilla de su pantalón-¿Vas a decirme que no quieres que termine con esto?

La imagen era tan perturbadora como tentadora, Melody, su chica, aquella con la que tanto había soñado y la protagonista de sus pensamientos más impuros estaba frente a él deseando ser follada por Cillian, con ese precioso vestido rojo cuyo escote resaltaba sus pechos y que dejaba ver sus largas piernas.

Era tan hermosa que podía hacer que Cillian olvidara lo que estaba mal, al menos, unos minutos, pero no puede ignorar la realidad siempre y su remordimiento de conciencia aparece antes de que ella siga con lo suyo.

La separa de él y pone las manos sobre los brazos de la chica.

-Esto está mal, no podemos hacer esto, yo no puedo hacerte algo así.

-¿No soy lo suficientemente bonita para ti?-Pregunta la chica con una mueca de inseguridad que trata de esconder.

-Melody, eres la mujer más hermosa que mis ojos hayan visto- Dice mientras pone un mechón de cabello detrás de la oreja de Melody- P-pero...el problema es que aún eres una niña, no puedo hacerte esto.

-¿Por qué no?

-Porque te conozco de toda tu vida, desde que tus padres nos dijeron que venías al mundo, te vi nacer, crecer y...soy amigo de tu padre desde antes de que lo fuera ¡Por dios! ¿Qué está mal conmigo? Eres como mi sobrina ¿Lo entiendes?

Pero Melody no quería aceptarlo, su mirada se llenó de tristeza y rabia, no estaba acostumbrada a recibir un no por respuesta y menos de Cillian, quien al igual que su padre, hermano y todos los hombres en su vida siempre cumplían sus caprichos.

-Lo único que entiendo, es que yo no te gusto lo suficiente.

-Preciosa, no te pongas así...mira, si las circunstancias fueran diferentes, yo jamás habría dejado escapar a una mujer como tú y quien sabe, quizás hasta podría haber funcionado. Pero la realidad es que ahora nada es posible.