En el correo olvidado de aquel viejo hospital psiquiátrico se encontraban millones de cartas.
Algunas tenían dibujos, otras solo eran marcas con bolígrafo sin sentido alguno... Hasta que mi curiosidad exploto al ver en el fondo una gran cantidad de hojas amarradas con hilo rojo.
Eran hojas arrancadas de un cuaderno, todas con la misma letra, me dio curiosidad leerlas y ahora las comparto con ustedes.
