Sogas atadas en la esquina de mi habitación y no existía persona que no preguntase el motivo del porque estaba ahí, recuerdo observarlas por largas horas esperando un impulso suicida mientras mi enamorado preguntaba el porque y entre bromas me decía que era una suicida activa.La mayoría de las bromas tienen ciertos grados de sinceridad Luis.
Recuerdo la primera vez que lo vi, jamás pensé que podría volver a enamorarme.
Jamás pensé que volvería a tener el impulso de ver sufrimiento en los ojos de otra persona, no desde la última vez que planeé el asesinato de alguien.
Sus ojos tan grandes como platos y una lágrima de dolor recorriendo por su mejilla izquierda, yo disfrutaba tal acto con aquella sonrisa dulce que a él le encantaba.
Aún no me arrepiento ni creo hacerlo.
Minutos antes susurro el querer que lo ultimo que sus ojos vieran fuese mi sonrisa, le hice un favor.¿Por qué le sorprendió? El karma siempre llega pero en esa ocasión se demoró demasiado y yo tomé cartas sobre el asunto.
Fuiste tan malo con muchas personas Querido.
Quizás el karma llegó a mi en forma de hospital psiquiátrico.