No se aun el motivo por el cual desde joven me encantaba lastimar a la gente...Aún recuerdo el día en que empuje a un amigo para que se golpeará fuertemente la cabeza contra el pavimento, cuando le puse muchas agujas en el asiento de una amiga sobornandola a contarle un secreto, era muy chismosa y lo merecía.
Y extrañamente disfrutaba ver el dolor en sus ojos.