Parte 3

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CONTINUAMOS.

Sentado al borde de la cama, con una caja de regalo a su lado y unos dedos entre lazados al otro, el pastor se había quedado con la mente en blanco luego de que el diablillo le explicara lo que había pasado desde que su relación con su amiga se había esfumado, ahora solo se lamentaba en medio de la habitación, el primero en haber querido alejarse del otro fue el, pero no sabía que también le costaría a la sabueso.

Luego de que Moxxie habia dado una corta charla a su viejo amigo, poniéndolo al día sobre como su amiga había madurado y desarrollado un nuevo vinculo en su vida, entendía como se sentía ___, se notaba lo mucho que había extrañado mucho a la sabueso, a pesar de las cosas que pasaron pero la pareja aun no estaban enterados.

Ahora se volvía un sentimiento de culpa, ya ni siquiera sabía si estar en el cumpleaños de la sabueso, si el regalo que había comprado valdrá la pena o que ella lo recibiría como si nada hubiese pasado.

Esa ultima opción era imposible, la noche que recordaba, esa ultima noche que vio los ojos rojizos de su amiga, volvían a invadir sus pensamientos convirtiéndose en un dolor, por que si ella lo quiso tuvo que jugar con sus sentimientos, la noche que lo entregó todo y lo arriesgo por un mejor camino a su lado, se volvió en un mal recuerdo que deseaba olvidar.

- No se que debo hacer, ya no puedo quedarme tranquilo ahora que se que Loona... se sintió mal durante mucho tiempo...

- No te preocupes, seguramente las cosas cambiaran ahora que has vuelto, Loona seguramente quedará muy encantada de verlo otra vez, precisamente en su cumpleaños - afirmaba la diablilla animando al hombre, pues no era del todo seguro que ella aun estaría enojada con el.

- Me gustaría pensar así como tú... pero trato la manera de echarme el valor suficiente de estar frente a ella, yo no se nada de ella por el momento...

¿Qué estaba haciendo? habia decidido venir, compró un par de regalos para su amiga y ahora estaba con una repentina opción de solamente irse sin avisar, ya no sabía que más pensar, si seguía así con sus emociones revueltas muy pronto dejaría de estar en pie.

Esta frustración volvía a sentirse muy familiar, como si de alguna manera ya lo había experimentado, alguna ves paso este dolor por su cabeza mucho tiempo atrás, pero por que ahora volvía a sentirse tan fuerte, tan frustrante, tan corriente... tan real.

Moxxie en cuestión de segundos se estiro rápidamente a la cama justo más al lado del pastor, la mente positiva y comprensiva de Moxxie era lo que lo destacaba como un buen consejero y un agarre de apoyo, un amigo como el seguramente no te dejaría solo.

- No se frustre, estoy muy seguro que todo saldrá bien, ánimos.

Puso su mano sobre la rodilla del pensativo humano, al menos el sabía un poco sobre lo que ahora era verla, a su vieja amiga.

El tenso ambiente dentro del cuarto tendría a los tres adultos pensativos, ciertamente no se esperaban que al volver a ver a ese compañero de trabajo tendrían que resolver un asunto que había quedado pendiente, pues todo fue a base de un trato pero, en vez de eso quedo una gran marca para la vida de algunos del infierno.

En la vida de Loona.

Ya no tenía que seguir pensándolo más, lo haría solamente para salir rápido del infierno y volver con su hijo a casa.

- Bueno... no quiero quedarme pensando más -aclaraba su garganta luego de reincorporarse una vez más, levantándose de la cama y volteando a ver los diablillos.

Millie y Moxxie intercambiaron una cálida sonrisa, viendo de vuelta a un hombre muy seguro de sus acciones a cometer, esta vez no iba volver a detenerse, el sabía perfectamente que en el interior de todo ese corazón lleno de dolor, aun había algo de interés por volver a ver a la sabueso una ultima vez más.

¿𝗣𝗢𝗥 𝗤𝗨𝗘 𝗢𝗗𝗜𝗔𝗥𝗧𝗘? T2. ArmageddonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora