Capítulo 57: " De vuelta a Sus Brazos"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Say Anything-Ashley Nite"

**ADVERTENCIA**
**En esté capítulo se hablará de temas sensibles cómo el tráfico humano y violación, habrá violencia**

A LAS AFUERAS DE MIAMI

VALENTINA'S POV

El suelo estaba frío y lo podía sentir perfectamente. Intenté moverme, pero mis manos estaban atadas. Mi mejilla ardía con el recuerdo del golpe que había recibido. Mis ojos estaban vendados, pero recordaba perfectamente lo que había pasado. La angustia volvió a mí. Estaba atrapada y sin salida en un lugar desconocido.

Intenté moverme, pero mis músculos no respondían. Sentía frío y una brisa que venía de algún lugar. Sin duda, esto ya no era el cálido clima del centro de Miami.

-No se mueva tanto- escuché una voz de una mujer hablarme mientras seguía sin saber dónde me encontraba- Va a lastimarse.

-¿Quién es usted? - pregunté rápidamente ignorando lo que me pedía e intentando darme vuelta. Estaba con mi rostro contra el frío suelo y necesitaba moverme. Necesitaba saber que seguía viva- ¿Dónde estoy? ¿Dónde está él?

-Muchas preguntas que responder- me dijo ella fríamente- Será mejor que se quede callada o de lo contrario tendré que amordazarla.

Al escuchar esas palabras no pude evitar sentir que cada una de ellas me golpeaba de una forma horrible. La situación volvió a mí de inmediato. El golpe, las palabras. Estaba secuestrada. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude evitar sollozar.

-Por favor - dije con un nudo en la garganta tratando de moverme- Por favor déjeme ir. Le prometo que no diré nada, pero por favor déjeme ir.

-Será mejor que se calle- repitió la mujer- Se lo he dicho, no quiero meterme en problemas. Él sigue abajo y no es tan bueno con los rehenes.

Eso bastó para que guardara silencio. Mis sollozos fueron pequeños, pero no podía parar de llorar. Encogí mis piernas tratando de darme calor mientras respiraba hondo. ¿Qué pasaría conmigo? ¿Qué iban a hacerme?

Escuché los pasos que supuse eran de la mujer que había hablado conmigo. Los recuerdos volvieron a mí. El hombre que me había secuestrado se llamaba Diego Villalba, recordaba perfectamente ese nombre. Era el hombre que había intimado con el ex prometido de Juliana.

-Juliana-murmuré con añoranza pensando en ella y en lo que estaría pasando con ella. ¿La tendrían secuestrada de igual forma? ¿Le habían hecho daño? Mi corazón dolió ante la perspectiva de perder a la mujer de mi vida- ¡No!

Ese último quejido salió en voz alta y no lo pude evitar. Pensar en que alguien le hiciera daño a Juliana era impensable para mí. Era la mujer que quería. La mujer de la que cada día me iba enamorando más y más.

-Le dije que se calle- escuché la voz más cerca de mí y sentí como me tomaba de los brazos para sentarme. Gemí de dolor al sentir el crujido de alguno de mis huesos. Me dolía mucho mi mano derecha, tanto que sentía que estaban arrancándomela.


-Lo siento. No puedo evitarlo me duele mucho la mano derecha-murmuré ocultando un gemido cuando ella movió mis piernas.

-La mano está mal- me dijo muy cerca y empecé a temblar temiendo lo peor- Voy a desatarle las manos para atarlas adelante para que no se lastime más, pero debe prometerme que no hará nada estúpido. Si hace algo él la matará a usted y toda su familia.

Dulce amorWhere stories live. Discover now