Tatemae

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Astrid:

Tiempo actual, Un mes después de la reunión.

Después del famoso compromiso y el accidente con Issac, papá decidió no hacerse presente ni comunicarse con nosotros. El único que estuvo en comunicación constante fue su secretario, indicándonos qué hacer, dónde estar y qué decir frente a la gente. Aquel día, después de la fiesta en la casa de los Collins, papá se enteró de lo que pasó con Issac. No pudimos evitarlo y para cuando me enteré ya fue tarde. Mi padre había golpeado a mi hermano hasta tener que llevarlo al hospital donde trabaja mamá.

Vincent no para de disculparse diciendo que fue su culpa. Su hermano, mi maldito prometido, avisó a su padre de que Issac se había quedado la noche en su casa. Claro, no evitó mencionar que estaba borracho y el director, sin pensarlo dos veces, llamó a papá para que fuera por él.

Cuando ingresamos al hospital, mamá solo lo llevó a una habitación privada, e hizo lo de siempre. Lo trato como a cualquier otro paciente, sin llamar la atención de nadie. Estoy segura de que la mitad del personal que nos vio entrar tuvieron preguntas, pero también estoy segura de que papá se encargó de ello, como siempre.

No tardó mucho en despertar, papá trató de impedir que lo visitaran, pero Vincent era amigo cercano de la hija del director del hospital y pidió un permiso que mi padre no pudo cancelar por más que deseara.

Algunas personas suelen ser leales.

Todos vinieron a visitarlo, Vincent, Valeria incluso Matt y Daryl, todos, pero el estado de mi hermano no cambió. Issac aprendió desde pequeño a ocultar sus emociones y sentimientos, les da a las personas lo que quieren ver de él.  Miente y engaña, pero la mayoría de los que están cerca de él no se dan cuenta. Mientras lo visitan, mientras están a su alrededor, es el niño alegre y amable que todos conocieron, pero una vez el telón baja es como yo...

Un recipiente que no conoce de qué está lleno.

Habla con todos, ríe con todos, pero desde ese día, desde esa conversación, algo entre nosotros se volvió a romper.

Es difícil entablar una conversación que dure más de dos frases, no quiere hablar conmigo y trata de evitar estar en casa. Sale con Vincent o con cualquiera de los demás de su grupo y regresa lo más tarde posible.

Ha peleado con mamá por el pasado, han discutido lo suficiente para que ella también quiera permanecer más tiempo fuera de esta casa que dentro y por ello sé que las cosas entre nosotros están mal. Issac prefiere discutir con ella que hablar conmigo.

—No se olviden de comer— grita mi madre desde la puerta principal, saliendo y dejándonos solos como toda la semana, es un milagro siquiera verle la cara.

Estoy agradecida por ello...

Mamá no cocina desde que tengo uso de razón. Desde que éramos pequeños, hemos pedido comida y nos turnamos para pagarla. El único requisito es, que todo lo que consumimos tiene que ser de los restaurantes de la tía Beatrice.

Últimamente, la única que come en casa soy yo. Trato de no sentirlo o de que me duela, pero es inevitable cuando la única persona a la que quiero aquí pasa de mí como si no existiera.

Llevo días estresada con los estudios, los exámenes y, ahora claro, los preparativos de una boda, la cual se ha convertido en mi peor pesadilla. Desde el anuncio, los preparativos se fueron acumulando en mi mesa. El secretario de papá dijo que tenía que encargarme de todo yo y ahora no sé cómo hacerlo cuando cada vez que veo algo relacionado con ello, mi corazón trata de abandonar mi cuerpo.

Salgo de mi habitación, dirigiéndome a las escaleras para salir de este lugar. Necesito aire, necesito pensar con claridad por unos segundos. Hay veces en donde mi propio cuerpo se encuentra en un limbo. Cuando llevas haciendo lo que otros te dicen durante toda tu vida, nunca descubres quién eres realmente, qué te gusta o si tu vida realmente es tuya.

Be you...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora