¿Relleting. Y si?

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Caperucita roja

Erase una vez. Un asesino.

Cherry está en el ático, el cual era su habitación. Vivía en un pequeña casa con su madre al mudarse al pueblo Willow por ser transferida en su trabajo.

Cherry trabajaba de policía en el área de asesinatos y ahora estaba bajo el archivo de un asesino apodado como "lobo" y sus víctimas tenían algo en común su identidad queer.

Estaba en camino a aquella cabaña a las orillas de ese bosque donde vivía la abuela de una de las víctimas y era la última testigo. Cherry caminaba muy segura con una gran capa de color rojo algo desgastada. En su mano derecha llevaba una canasta con un gran festín. Anteriormente había intentado llegar con la abuela, pero por motivos de su trabajo no había podido ir.
Su madre me dijo lo siguiente "Ve derecho hija mía y por ningún motivo te salgas del sendero". Se decía que ese gran bosque que debía pasar cherry era donde la mayoría de sus víctimas habían muerto cruelmente a manos de él asesino.

Cherry tenía una gran seguridad años en el trabajo le daban una gran experiencia y sus éxitos una gran seguridad, pero podría salir victoriosa.

El camino era algo largo, sin embargo estaba marcado por un gran sendero eso ayudaba a que nadie se desviará o al menos esos se esperaba. Nadie sabía que Cherry estaba viendo vigilada por una persona bastante alta y con gran masa. La persona iba escondiéndose de árbol en árbol, esperando que Cherry se salga del sendero o mínimo se distraiga de alguna manera.

Y al parecer logro algo. Cherry veía un gran arbusto de arándanos cerca del sendero. Sin dudar fue a tomar algunas. Logrando que aquella persona se acercara y dijera lo siguente.

—Hola, jovencita de la capa roja— La voz sonaba amenazante a diferencia de la cara tan sonriente de la persona. Eso logro poner a Cherry alerta a toda señal sospechosa.

—Oh. Hola señor— Contesto Cherry
—¿A dónde va está bella y distraída jovencita con mucha prisa?— Le pregunto el señor esperando que ella dijera la verdad.

Cherry nunca había sido de mentir y menos a las personas mayores, pero la ocasión lo amerita ese señor no le daba ninguna confianza.

—Voy a visitar a la abuela que se cree que está enferma y le llevo un gran festín para que se recupere pronto.

—Oh. Ya veo y dónde vive la abuela.

—Al fondo del bosque. Me gustaría quedarme a charlar, pero se me esta haciendo tarde.

Sin más que decir la persona de la capa roja se integró al sendero para seguir su camino.

Al ver a la chica alejarse el señor salío hacia un atajo no iba a permitir que cada uno de sus planes se vea afectado por aquella abuela y esa caperucita.

Sin duda el atajo le ayudo mucho llegando antes a la casa y llamando tres veces a la puerta. Toc Toc Toc. Recibiendo una repuesta.

—¿Quién es?.
—Soy yo; la joven de la capa roja que iba  a venir a visitarla— respondió el señor con la voz más fingida que podía.

Cuando la abuela abrió la puerta quedó en shock estaba frente a ella el asesino de aquel día ese era el "lobo". Quién sin dudarlo logro noquearla para que no soltara ningún grito y no generar ninguna sospecha. Si la tenía que desaparecer era muy poco tiempo además tenia la presión que esa Caperuza iba a llevar pronto.
No tenía de otra iba a esconderla. Mientras estuviera inconsciente fue más fácil jalandola por los pies hasta llegar al clóset. Tomo un trapo colocándolo en la boca que hacia el trabajo de un mordaza. Siguiendo con manos y pies haciendo el famoso nudo leñador. Mientras la acomodaba en el clóset sacaba una vieja pijama de allí.

Lobo habia decidido disfrazarse de la abuela ya una vez podría matar a ambas.

Cherry seguía en el sendero cada vez le faltan menos iba comiendo esos arándanos y además en la canasta llevaba un pequeño ramo de margaritas.
Llamo a la puerta y obtuvo la siguente repuesta "pasa estos hasta el cuarto, no me puedo levantar" al escuchar esa voz Cherry pensó que realmente la abuela estaba enferma. Al llegar encontro a la abuela rara, sin duda no era la que había visto le otro día. Sospechaba claro, pero no podía hacer nada si realmente era ella. Inicio haciendo unas leves preguntas.

—Señora, Abuela. ¡Que ojos tan grandes tienes!
—Hija mia, son para verte mejor.
—Abuela, ¡qué orejas más grandes tienes!
— Son para oírte mejor.
— Abuela, ¡qué nariz más grande tienes!
— Son para oler mejor.

A este punto Cherry ya había descubierto la verdad y eso le asustaba un poco pero hizo su última pregunta.

—Señora, abuela. ¡Que manos tan grandes tiene!
—Son para matarte.

Al decir esa última frase el lobo se lanzó a ella ahí sus sospechas fueron ciertas. En un acto de defenderse le lanzó aquellas flores que traía logrando sacar de equilibrio al lobo. Cayendo y eso ocasiono que se desmayara.

Cherry busco a la vieja abuela todos lados. Logrando encontrarla en el clóset sacando un suspiro de alivio.

Un leñador que paso por allí y oyó aquel escándalo acudió al lugar para dar apoyo. Optando en amarrarlo y dejarlo al borde de un río así al despertar caerá.

Y de alguna manera fue cierta. El asesino lobo falleció de la manera más curiosa y Cherry fue ascendida y asegurándole a su madre que cada día le haría más caso.

2024 DateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora