En la penumbra de la tristeza se encontraba,
un corazón roto y lleno de nostalgia amarga,
anhelando un final feliz que le escapaba,
pero el miedo a enamorarse le atormentaba.Deseaba ser el sentimiento de poder amar,
sentir las mariposas revolotear en su ser sin cesar,
pero llegó alguien que lo hizo temblar,
aunque su amor no era correspondido como él quería soñar.Confundido y perdido en un mar de emociones,
su corazón latía con fuerza, lleno de ilusiones,
quisiera tener la certeza de que ella también lo amaba,
pues solo así podría encontrar la verdadera felicidad anhelada.En la oscuridad de la depresión y la soledad,
ella llegó como un rayo de luz en su penar,
le hacía sentir comprendido, vivo de nuevo cada día,
pero también le causaba un sufrimiento que lo consumía.A pesar del dolor y la angustia que lo envolvían,
ella era su maldición y su bendición, lo entendía,
anhelaba dejar atrás las heridas del pasado,
y encontrar en ella el amor tan ansiado y deseado.Solo quería ser feliz, dejar de ser herido de nuevo,
amarla con intensidad, aunque sufriera en silencio,
en su corazón latía la esperanza de un final feliz,
donde juntos podrían sanar sus corazones rotos, sin más desafíos por venir.Así, entre el sufrimiento y el amor desgarrador,
seguía luchando por alcanzar la felicidad en su dolor,
esperando que un día ella también lo amara con sinceridad,
y juntos pudieran vivir un final lleno de pasión y verdadera felicidad.02/04/24
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Mis propias poesías
PoesíaLa poesía no es de quien la escribe, sino del que la necesita.