୧ ‧₊˚ 𝐆𝐑𝐄𝐄𝐊 𝐓𝐑𝐀𝐆𝐄𝐃𝐘 ☀️⋅𓂃 ࣪ ִֶ
ㅤan apollo fanfiction written by floriexile
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 ━━━━━ Kailani Brown llega al campamento mestizo, armando un descontrol absoluto en este, y en los corazones de algunos Dioses del Olimpo.
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 ━...
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┇ chapter five ¡!
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Abrí mis ojos ante la penumbra de la alcoba. Chloé seguía a mi lado, y roncaba con un mechón de cabello en su boca. Me levanté inmediatamente, usando un camisón de Hestia, y le quité el cabello de la boca antes de arroparla.
Bajé las escaleras y me encontré con que Apolo tampoco estaba en el sillón. Hestia estaba en la cocina, preparando el desayuno.
-Está afuera, querida -me indicó. Salí al jardín y vi a Apolo hablando con una mujer pelirroja considerablemente bella a través de una especie de visión.
-Apolo, ya te dije que no.
-¡Por favor hermanita! Solo necesito que mi bebé este ahí -rogó Apolo. Fruncí el ceño, ¿bebé?. La diosa rodó los ojos, molesta, pero luego suspiró.
-Bien, bien. Le diré a mis chicas que te lo lleven -aceptó ella.
-Gracias hermanita, te debo una -dijo Apolo.
-Me debes unas mil, Apolo.
-Como sea...
-¡Zöe! -fue lo último que escuché de ella antes de que la visión se esfumara.
-¿Qué fue eso? -pregunté. Apolo se dio la vuelta rápido, con cara de preocupación.
-¿Qué... qué escuchaste? -preguntó.
-Como le rogaste a tu hermana para que te trajera a tu "bebé" -sonreí. Él sonrió de vuelta y se apoyó contra una pared.
-Mi bebé es lo más preciado que tengo, después de mi hermana y mi madre, claro -comentó él. Para ese punto, la curiosidad me picaba mucho. ¿De qué clase de bebé estábamos hablando?
-Ahora vamos -contestó Apolo por ambos. Sin embargo, el dios del Sol tampoco tenía mucha intención de moverse. Seguía apoyado contra la pared, mirándome.
¿Tendría algo en la cara? Me crucé de brazos y me apoyé contra la pared, esperando alguna reacción de su parte. Él solo sonrió y entró adentro. Lo seguí, y me encontré con el desayuno listo.
-Pueden sentarse a...
-¡Kailani! -un grito de Chloe me alertó inmediatamente -¡Kailani!
Cuando me acerqué a las escaleras, vi a la niña bajar y aferrarse a mis brazos, sollozando. Me quedé quieta, abrazándola. Esta era la mañana más rara de mi vida, y por algún motivo era la más feliz.
