「 ✦ Herederos ✦ 」「 Sproier Omegaverse」PAUSADA

8 「Reflexión」

Antes de comenzar, mil disculpas por haber tardado tanto, sé que dije que tal vez no volvería a actualizar esta historia pero en ese tiempo mi cabeza estaba demasiado revuelta y tenía que solucionar muchas cosas

Pero ya estoy aquí nuevamente y he estado viendo que querían que esta historia vuelva

No prometo acabarla, aunque espero que así sea ya que es una trama demasiado buena como para olvidarla

También por todo el tiempo que pasó es posible que noten diferencias en mi manera de escribir, aunque trataré de no cambiar en casi nada.

Eso sí, decidí hacer los capítulos un poco más cortos que los anteriores porque es mejor para mí, pero no todos van a ser así

Gracias por seguir aquí apoyando la historia, se les quiere mucho y otra vez lo siento por abandonar

︶꒦꒷︶꒦꒷︶꒦꒷•┈••✦ 🌹 ✦••┈•꒷꒦︶꒷꒦︶꒷꒦︶

Tres semanas....

Tres semanas llenas de llanto y desesperación.
Estaba muriéndome de tristeza allí mismo, no quería ver a absolutamente nadie.

Papá Q solía tocar mi puerta de vez en cuando preguntando cómo me encontraba, pero lo único que escuchaba de mí era llanto, llanto y más llanto.

Mariana vino a verme muchas veces también, pero no lograba sacarme de esa estúpida burbuja depresiva en la que me encontraba. Lo único que quería era morir, pero no podía hacerlo.

"Vas a abortar a ese engendro que tienes ahí y te casarás con el alfa que te asigné"

Esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez, él no podía obligarme a abortar a mi cachorro.... O si?

Mariana volvió a estar conmigo, por quinta vez en la semana.
Junto a mi cama, con una botella de agua y comida que me negaba a comer o beber.

Estaba hecho bolita bajo mis sábanas, abrazando mi vientre, protegiendo a toda costa a mi pequeño cachorro que sabía de sobra que estaba ahí.
No quería perderlo, me invadía el miedo constante de que algo le pasará, y eso era lo que no quería.

-Roiler.. levantate, tienes que comer, el niño lo necesita-

Me removí un poco, soltando un pequeño gruñido en respuesta. Oí como él soltó un suspiro, para seguido notar cómo el lado de mi cama se hundía con su peso, abrazándome.

Soltó un poco de sus feromonas para tranquilizarme, cosa que solía hacer desde que comenzó a venir seguido a verme cuando esta etapa comenzó.

Su aroma a vainilla solía ser demasiado dulce y empalagoso, pero era lo único que lograba calmar a mi Omega, sintiéndose acompañado por otro de su mismo rango, Mariana era mi angel guardián, siempre protegiendome de cualquier mal de esta horrible vida.

Saqué poco a poco las sábanas, dejando mi parte superior descubierta por primera vez en todo este tiempo, sentándome en mi lugar.

Él se alejó un poco del abrazo, dándome una cálida sonrisa y acariciando mi mejilla

-Toma, te compre tostados en Starbucks porque son tus favoritas.. y aún no sé lo que le gusta al chamaquito-

Le regale una pequeña sonrisa de labios cerrados y tomé las tostadas, dándole un mordisco, comenzando a comer.

-Él no me escuchó... Él quiere que aborte.. no le importó nada-

Hablé entrecortado, llevando mi temblorosa mano libre a mi vientre

-Lo sé - dijo él soltando un suspiro- Hablaste con Spreen?.. tal vez pueda hacer algo-

-Que va a hacer?.. papá lo matará si se atreve a darle la cara-

Dejé las tostadas a un lado y eleve mis rodillas, abrazandolas fuertemente.

-Bueno, aún así tienes que hablarle, es el padre de tu cachorro, no puedes abortar sin antes consultarle a él -

Lo peor era que él tenía razón, pero yo no quería hablar con Spreen...no sabría qué decirle y tenía miedo de las consecuencias.

¿Y si él está de acuerdo con mi padre?

¿Y sí me dice que lo mejor sería abortar?

Yo...

Yo no quería perder a mi bebé

-Yo.. no lo sé, no quiero hablar con él..- agarre las sabanas y volví a envolverme en ellas- Tenías razón, cometí un grave error... Tal vez deba de hacer lo que papá dice, casarme con ese alfa y olvidar que todo esto pasó-

-No, Roier - habló ahora Mariana- Dónde está ese Omega travieso que decía siempre que no quería un alfa? Nos hemos estado preparando para esto toda la vida, no te des por vencido a la primera-

Me encogí aún más en mi lugar

-y que quieres hacer? Secuestrarme y llevarme lejos de mis padres?-

Soltó una risa, volviendo a acercarse a mí y a abrazarme

-No está tan mal la idea, pero yo tenía pensado en otra cosa-

Comentó, acariciando con ternura mi cabeza

-en que?-

Pregunté en un tono bajo, él soltó un suspiro

-Lo primero es hablar con el imbecil que te preñó y contarle toda la situación, él tendrá que hacer algo al respecto-

Salí de mi pequeña cueva y lo observé a los ojos

-Pero ya te dij-

-Si si, lo sé, pero si no lo haces tú lo haré yo, no seas pendejo y trates de lidiar con esto solo, te importa la vida de tu cachorro? Entonces haremos todo lo posible para salvarlo-

Quedé unos segundos en silencio, pensando en millones de cosas a la vez.

Llevé mis manos a mi vientre y lo acaricie, sintiendo como las lágrimas amenazaban con salir.

Mariana tenía razón, tenía que sacarlo cueste lo que cueste, no iba a dejar que estos pensamientos del carajo me arrebataran al amor de mi vida que crecía lentamente dentro de mí.

-V..Voy a hacer lo posible para salvarte mi niño, papá no te dejará ir tan fácil-

︶꒦꒷︶꒦꒷︶꒦꒷•┈••✦ 🌹 ✦••┈•꒷꒦︶꒷꒦︶꒷꒦︶