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- Oh vamos. - Alex se quejó mientras le daba un fuerte manotazo en la nuca a su hermano quien abrió la bocota.
- ¡Auch! - se quejo llevando sus manos a su nuca y fulminado a su hermano.
- ¡Pégale más fuerte! - chilló Nerea y Axel le sacó la lengua. - ¿Por qué debías hablar, eh? - se cruzó de brazos. El principe menor de Neverland hizo un puchero. - ¡Ni siquiera sabes lo que sucedió! - se quejó la hija de Simba.
- Pero... ¿Y para que me invitaron? - se quejó, su hermano mayor tuvo un tic en el ojo.
- Tú nos seguiste idiota. - soltó desinteresado frotándose el puente de la nariz.
- Ya como sea... ¿Que haremos ahora? - pregunta la hija de Simba suspirando algo resignada. Querer ir y hacer las cosas bien desde el principio a veces sale mal si Axel estaba involucrado, no es alguien muy paciente.
- ¿Golpear hasta que nos atienda? - preguntó irónico Axel. Alex suspiró, era cierto no tenian otra opción, asi que esta vez él encabezando al "trio" golpeó la puerta.
- ¡Un segundo! - se volvió a oír desde adentro, esta vez era la voz que Nerea reconocía como el hijo de Cruella de Vil. - Oh, hola. ¿En que puedo ayudarlos? - le sonrió inocente y Nerea suspiró, no todos eran lo mismo... eh.
Unos eran fieros y otros como Carlos, inocentes.
- ¿Esta Mal? - Pregunto tranquilamente Axel, pero recibió una bofetada en la nuca que sorprendió a Carlos.
- Hola, una pregunta. ¿Podemos hablar con Mal, por favor? - Alargó las dos ultimas palabras, Carlos se sorprendió y reprimió la carcajada al ver al príncipe menor de Neverland fulminar a la hija de Simba.
- Esperen, le preguntaré si quiere hablar con ustedes. - Sonrió y acto seguido le cerró la puerta en la cara siendo inocentemente grosero.
- Wow nunca nadie me insultó directamente. - se quejó Axel mientras alzaba levemente las cejas con disconformidad.
