Dragón Bael

PARTE...11...

-XOXOX- Flashback -XOXOX-

'Eh, ¿dónde estoy?'

Issei abrió los ojos, su visión se aclaró lentamente o eso pensó.  El niño no veía nada, no sentía nada y no podía comprender lo que estaba arriba o abajo.  No había señales de vida, ni siquiera material.  No había nada a su alrededor, mucho menos nadie.  Todo lo que podía ver era a sí mismo, flotando en un abismo sin fin.  Era un negro vacío y no podía estar seguro si era porque no había luz donde estaba... o si no había luz para empezar.

'¿Qué diablos está pasando?'  Se preguntó a sí mismo, continuando escaneando el área.  Extendió la mano, tratando de encontrar algo sólido, pero sus manos seguían agarrando aire.  Intentó dar un paso adelante pero sentía como si ni siquiera hubiera suelo bajo sus pies.  Pero no sentía como si estuviera cayendo.

De repente, un gran ojo verde, más grande que el niño, se abrió justo delante de su cara.  Brillaba como una esmeralda, brillando intensamente mientras iluminaba el área alrededor de Issei.  La pupila con forma de hendidura miró a su alrededor por un segundo antes de finalmente aterrizar en la morena y agudizarse mientras se enfocaba.  Estaba a solo unos metros de distancia y asustó al niño al no darse cuenta de lo cerca que estaba de la criatura.

[Entonces, ¿tú fuiste quien me despertó?] La voz habló.  Era fuerte y muy masculino, retumbando en el vacío.

'¿Q-quién eres tú?'  Issei preguntó un poco tembloroso, temeroso de la criatura pero manteniéndose firme.

[¿Quién soy?  ¿Has olvidado cuando me llamaste en tu lucha contra el ángel caído?] El ojo preguntó de nuevo.

Los ojos de Issei se abrieron y sintió que su mano izquierda temblaba.  Rápidamente notó cómo el repentino aumento de poder de su pelea con Raynare era el mismo que el poder que irradiaba el ojo frente a él.

"El Dragón Rojo", murmuró asombrado.  Recordó el nombre de Rias.  Rías...

En respuesta a su respuesta, un gran torrente de fuego llenó el vacío e iluminó el área que rodeaba al adolescente.  No le quemó y fue más reconfortante que peligroso.  También le permitió ver mucho mejor y sus ojos se abrieron en estado de shock cuando se volvió hacia el ojo.

Ante él, un gran dragón se encontraba donde una vez estuvo el ojo.  La gran criatura tenía escamas de color rojo carmesí con garras largas y afiladas y dientes dentados.  Esto hizo que el niño se quedara mirando, asombrado por el gran tamaño y poderosa apariencia de la bestia.  Entonces, esta era la criatura legendaria de los cuentos de hadas.

[Entonces, sí me recuerdas.] El dragón habló, rompiendo el trance.  Su boca no se había movido pero habló si lo hizo.

'No mucho, para ser honesto.  No me informaron exactamente quién eras o qué hacías.  Demonios, ni siquiera sé tu nombre', respondió Issei, rascándose la nuca con una sonrisa incómoda.  Siempre le enseñaron a preguntar el nombre de alguien, pero no lo había hecho debido a la situación en la que se encontraba. Así que ahora esperaba rectificar eso.

El dragón lo miró con curiosidad.  ¿El chico ya no le tenía miedo?  No es que alguna vez lo haya sido, en realidad estaba más sorprendido.  De hecho, ahora parecía aliviado de ver al dragón rojo.  Eso no fue algo que su antiguo poseedor mostró cuando conoció al dragón por primera vez.  Era una criatura temida de la que todos huían a primera vista.  Entonces, ¿por qué este chico estaba tan tranquilo?

[¿Por qué debería importarte eso?] Preguntó el dragón.

'Bueno, supuestamente estás dentro de mi Sacred Gear.  Eso nos convierte en socios ahora y me gustaría saber el nombre de la persona con la que estoy trabajando, sea un lagarto gigante o no.  Eso tiene sentido, ¿verdad?', respondió el peón como si fuera la más simple de las lógicas.