"¿Es mucho pedir una vida de VERDAD?..."

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Demasiado estrés para una tarde, te encontrabas fuera del establecimiento, en aquel callejón, procesando lo mejor posible todo lo que escuchaste allí dentro, tratando de que no te callera tan mal como para hacerte vomitar.
Cómo que tu viejo te busco familia?!
Acaso se tomarán en serio eso de adoptarte?!
Tu cabecita no podía procesar tanta información...
En aquel callejón, se hizo presente otro sujeto.
Sujeto al cuál saber su identidad, te quedaste paralizada.

Shinjuro Rengoku

Tu ex futuro suegro.
Mierda.
En el mejor momento tuvo que venir??
En el que tú cabecita apenas asimila todo?

Allí recordaste que tenías la mejor suerte de todas.

-No esperaba encontrarte aquí...-Comenzo Shinjuro, prendiendo un cigarrillo.
-No sos el único que piensa igual...-Suspiraste sin querer verlo aún.
-Entonces el pensamiento es mutuo- Agrego el, posando el cigarrillo en sus labios- Aún no puedo creer que tú seas a la que debemos entrenar...
-Entrenar? -Preguntaste incrédula.
-Exacto, todo eso de que una enfermedad terminal mato a tu viejo solo fue una fachada para que nadie sospechara en lo que andaba...-Expulso el horrendo olor de su boca.
-No comprendo, como es que...?
-Por lo que hoy me divertirse viendo como te patean el trasero en aquel campo de batalla...
-Aja si como no, igual ya estoy convencida de que perde...ESPERA, como es que sabes a dónde iré esta noche?!- Cuestionaste muy sorprendida, con el ceño fruncido y tu carita con una vena marcada.
-Tu viejo fue un gran hombre, tardaras en llegar a su nivel de combate, pero para no marchar su nombre ocuparas una katana distinta, ya que serías prácticamente una novata...- Explico sin signo de preocupación.
-Y si tú ya sabes esas cosas, es decir que tienes una idea de como son las batallas esas?
-Si lo se, pero no es nada fácil...los oponentes sin fuertes y muy activos, lleva meses de entrenamiento para vencerlos.
-Faltan diez horas para que ingresé y me maten...-Murmuraste apenada viendo que tú reloj de bolsillo marcaban la hora 14:12, mientras que el horario de entrada a aquella esperada tortura serían a las 01:23 de la madrugada- Debo ir a practicar, chao!
Te despediste sin más para darte media vuelta sin hacerlo mirado y largarte de allí.
Pero no estaba en tu mente que te agarraría del brazo para estamparte contra la pared.
-Te vendrás a mi departamento privado y allí entrenaremos te guste o no...
-Por que haces esto?- Preguntaste un tanto frustrada.
-Porque se lo prometí a Antonio...-Respondio melancólico.

[...]

-Abre mas las piernas!

Obedeciste.

-Al abrirlas podrás concentras más fuerza en aquellos palos que llamas músculos - Explico Shinjuro detrás tuyo a unos dos metros.
Te encontrabas entrenando desde hace tres horas.
Siendo sincera ya te querías ir a dormir, pero era obvio que debías entrenar para no tener una muerte segura en aquel lugar.
-Ya has calentado suficiente, es hora de que aprendas a blandir la katana!- Explico Shinjuro mostrándote a la velocidad de la luz con la que el blandita su katana. Podías asegurar que salieron algunas chispas de ese movimiento.
Tus ojitos quedaron brillosos y una sonrisa boba se mostraba en tu rostro.
-Ahora tu mocosa!
Ya te habías acostumbrado a aquel apodo solo por respeto al mayor.
Comenzaste a blandir la katana, pero eras muy suave.
Shinjuro observaba esto. Se levanta de su silla y te grita- Enojate!
-Que?
-Que pienses en algo que te haga enojar, tanto que la rabia te consuma...
Ahí quedaste pensando unos segundos.
Repasaste tu corta vida, recordando como consiste a Rui y Senjuro, luego a Nezuko y Yuichiro.
Lindos tiempos.
Pero.
No todo está teñido en rosa.
Aquellos rumores, aquella desconfianza de tu ex novio Senjuro, sumándole sus celos y su sobreprotección, luego que defendieran a una zorra que nada que ver, que no te creyeran cuando mandaste a Zenitsu en frente, cuando revelaste aquel delito que cometió.
Simplemente con solo recordarlo ya sujetabas la katana con firmeza, como calculando como hacerlo rebanadas.
-Enojate!
Zenitsu, aquel idiota...

{-"Nadie te creerá porque tengo todos los hilos bajo mi control maldita chihuahua estúpida..."-}

Sus palabras, sus acciones su delito...
-ENOJATE CARAJO!!
-AHHHHHHHHHHHHHH- Pegaste un grito por la rabia acumulada.
-AHORA BLANDI ESA KATANA CON TODA ESA RABIA!! DESTREZATE CON ELLA!! Y GRITA, RESPIRACION DEL FUEGO, NOVENA POSTURA, PURGATORIO!!

Estabas en un ataque de irá que la katana que blandias retomaba más velocidad cada dos minutos, siendo casi invisible a aquella velocidad.

Zenitsu...

Zenitsu...
Zenitsu...

ZENITSU, VEN Y DEMUESTRA QUIEN ES EL MARICON AHORA MALDITO INFELIZ!!

-Respiracion de la llama, novena postura, PURGATORIO!!

Con esto dicho, la katana ardió en llamas y cortaste a la mitad aquel mueble frente tuyo, para luego darle más cortes seguidos muy rabiosa, destrozando lo en menos de dos minutos. Sin darte cuenta que tus manos se quemaban y tú sangre corría por tus venas a velocidad de segundos.
Aquella irá, aquel rencor que guardabas por el Agatsuma era indescriptible.

[...]

El mueble, que no tenía ninguna parte de la culpa quedó hecho vomitó receco de perro, liberando aquel olor a quemado, mientras tú jadeabas con la katana en manos, quedando en tu trance al ver tal desastre.
-Bien, muy bien...-Aplaudio Shinjuro, que se encontraba en una esquina del salón, guardando distancia por si las dudas- Ahora ve y bañate que encima que estás sudada tienes olor cadavérico quemado mocosa...

-Pero y el entrenamiento? Recién pasaron unas 7 horas y tan solo me aprendí la novena postura por puro tomar de mi enojo...- Dijiste incrédula.

-Ves algún otro mueble? O acaso pensas que kago madera??
Miraste a tu alrededor y había toda una docena de muebles rotos y que sufrieron el mismo destino que el último.
-Ya entendí...
-Ya te sabes algunas posturas, las cuales te servirán para no quedar muy a pedo...solo ve a descansar, es lo primordial antes de una batalla...
-Si sensei...
-No soy un sensei...
-Pero me acabaste de enseñar a como desestresarme entonces eso te convierte en uno...- Concuiste pícaramente.

Saliste de ahí y te encerrarte en el baño.
-Joder...-Murmuraste-S-Senjuro, que me has hecho para no dejar de pensar en ti...?
Aquellos ojos rubí, todo esté tiempo en ves de ver a Shinjuro...

Viste muy temerosa mente a Senjuro...

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