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[...]
Querías quitarte de tu mente a Senjuro, aquel apuesto chico rubio de mechitas rojas y ojos rubíes, pero lastimosamente no podías.
Aquellos escenarios de su relación te sembraban en lo más profundo de tu alma un gran cuchillo llamado...

"Arrepentimiento"

Por el simple hecho de querer quitarlo de tu mente no podías. Te sentías mal haber terminado con el, pero tampoco era como si tuvieses una infinidad de opciones con para abanicarte un buen rato.
Senjuro a lo primero se mostró amoroso, nunca llegaron a la cama, pero era constantemente muy cariñoso contigo y siempre te decía cuánto te quería, incluso solían salir de vez en cuando y te daba pequeños obsequios.
Aún recuerdas aquella vez que te regalo una cadenita plateada con un corazoncito por la mitad, tras a ver cumplido un mes de novios.
{-"Te queda precioso amorcito"- Te alagaba mientras admiraba aquella cadenita que adornaba tu cuello.
-"Mi girasol, no debiste..."- Ya ibas a comenzar tu teatro de siempre porque te apenaba que gastarán dinero por ti.
-"No solo lo hice por ti amorcito, lo hice por nosotros..."-Respondio sereno, con aquella voz seductora y aquella mirada amorosa que tanto te encantaba mientras desprendía los botones de su camisa, dejando ver una cadenita similar a la que recientemente te puso a ti, con una inicial 'A' grabado en el.
Observaste con un rubor en tus mejillas.
-"Es una cadenita compartida??"- Preguntaste con cierta emoción que tratabas de ocultar.
-"Si bombón, tu tienes mi corazón..."- Agrego, tomando con suma delicadeza tu cadenita, dejando ver el dije con la inicial 'S'- "Y yo tengo el tuyo..."- Concluyó juntando las dos piensas para formar aquella figura de corazón.
Tu corazón dio un gran huelco, sentías que eras la chica más afortunada del mundo con solo tenerlo a el.
Sin muchos rodeos lo atrapaste en un beso meloso, los que a tu novio tanto le encantaban.}

Joder, aún acuerdas con la suave y cálida presión de sus labios en los tuyos, cuando te acercaba a el tomandote de la cintura apegando sus cuerpos.
Era algo que deseabas en este preciso momento.
Pero solo te harías la muy tonta como siempre y harías como si aquel deseo no estuviese presente, cuando en realidad te persigue a todos lados.

[...]

-Mocosa, hace dos horas estás en aquel baño, salís o tiro la puerta abajo...- Ese era Shinjuro que golpeaba repetidas veces la puerta.
Pero solo había una razón por la que todavía no habías salido.

Sangre.

No hablamos de la sangre que te baja cada mes por razones obvias de tu periodo menstrual.
Tu nunca supiste porqué, pero solías vomitar cantidades sin medidas de sangre. Aquel olor te causaba náuseas, obligándote a qué tu estómago se retorciera y expulsará la comida de paso. No te acostumbradas a su característico gusto metálico que quedaba en tu boca, mucho menos al dolor de garganta desgarrador que te causaba por expulsar algo que debería estar en tu cuerpo.
Por suerte vomitabas poca sangre, osea en pocas cantidades. Pero aún así te daba miedo.
Nunca se lo dijiste a tu viejo por el simple hecho de que se preocupara de más o tuviese problemas a su edad. Solo querías que disfrutará al máximo lo que había estando quedando de su vida.
Mientras que a tus exs amigos, por la razón de que no armarán un escándalo o te sobreprotejerian, sobre todo Rui.

Rui...

De tan solo recordarlo tu mente quedaba en blanco, tu corazón palpitaba al solo pensar cuando aún estaba con vida, mejores amigos con amistad de hermanos. Cuando se pintaban las uñas de verde, salían juntos, cuando te tranquilizaba con aquel código del "caparazón"...

{-"Toc, toc, toc, será que hay algo allí dentro...?"- Preguntaba Rui dándole golpecitos suaves sobre tu cabeza encima de tu capucha simulando golpecitos de puerta.-"O alguien?"
-"Nadie"- Respondías, estabas con un poco berrinchuda.
-"Con que 'nadie' está allí dentro, eh..."- A sentiste, a lo que Rui agrego - "Pues que lástima, yo andaba buscando a una personita a la cual apodo 'hermanita'..."
-"Pues aquí no está.."- Respondiste como niño en pleno acto de querer llorar.
-"Será que caparazón podría liberar a mi hermanita?"
-"No"
-"Acaso se nesecita contraseña?"
-"No"
-"Algún código o Fraze ultra secreta?"
-"Es casi lo mismo"
-"Caparazón me dejara ver a la personita que quiero ver?"- Pregunto acariciándome la parte superior de la cabeza aún por encima de la capucha.
Rendida ante lo tierno de tu 'hermano mayor', a sentiste.
-"Ese momento, sería ahora...?"- Pregunto gentil Rui.
-"Caparazón dejara salir a la personita "- Parecías niña pequeña con el tono de voz y la forma en que pronunciabas las palabras.
Te quitaste el caparazón (la capucha) para dejar a Rui ver tu carita pálida y tus ojos sollozos.
-"Quien te hizo llorar?!"- Pregunto alterado y sumamente preocupado Rui, apoyando tu cabeza en su pecho para acariciar tu espalda.-"Dime nombres, yo me encargaré de hacerles saber su lugar en este mundo por ser mi hermanita, a la cual mimo y quiero mucho!"
Te sentías, querida, protegida al tener a Rui como el hermano mayor que nunca pudiste tener...}

Escupiste lo último de aquel líquido rojo con sabor metálico y olor horrendo.
Te apresuraste a dejar todo en orden cuando escuchaste que Shinjuro llamaba repetidas veces a la puerta y amenazaba con tirarla abajo, lo cual conociendo a ese viejo era muy capaz.
Sacaste unas papeles higiénicos y limpiaste el borde del inodoro, así como algunas gotas que calleron fuera de este. Tiraste los papeles utilizados en el inodoro, dejando correr por las tuberías la marca de la verdad de tu retraso en el baño.
Luego tiraste lavandina y fregaste aquel espacio.
Todo quedó impecable cuando escuchase un pantalón en la puerta.
Shinjuro irrumpió el baño de forma brusca, cosa que era de esperarse de el.
-Deja de hacer obras de caridad y ve a dormir mocosa!- Te llamo la atención Shinjuro al verte con un trapo en el suelo secandolo.
-Perdon, es que manche un poco...
-Lo hubieses dejado así nomás y pedir a unas de las empleadas que limpiaste eso por ti, ya que tú tienes una larga y penosa noche por la que pasar...
-Si sensei...-Bajaste la cabeza. Recordando la verdadera razón por la que estabas en la casa privada del Rengoku.
-Primero, no me vuelvas a llamar sensei y segundo ve a dormir ahora!
-Ok sensei! - Saliste del baño corriendo mientras una chancla voladora salía de éste, suerte que no llego hasta tu, por lo cual sacaste la lengua burlona.
Ya le habías recobrado cierta confianza a aquel hombre.

[...]

-"Senjuro..."

-"Si amorcito?"

-"Me puedes prometer algo? Que parece una estupidez pero que significa mucho para mí...

-"Por supuesto amor!, nada de lo que digas es una estupidez, al menos no para mí..."

-"Pues, te prometo ser fiel, valorarte, respetarte, ser sincera y quererte!"

-"Ela..."

-"Si girasol?"

-"Yo también prometo que te seré fiel, te valorare, siempre estaré allí para ti, te respetaré, seré sincero contigo y lo más importante...te querré "

-"Entonces, será nuestra promesa de 'Lazos Unidos', que te parece?"

-"Maravilloso nombre para esta promesa que nos mantendrá unidos por siempre..."





















"Siempre...?"















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1189 Palabras...

"¿Es mucho pedir una vida de VERDAD?..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora