Strawberries love ; yoonmin

chapter zero

La mañana estaba siendo más fría de lo normal, incluso Jimin pensó que podría llegar a caer nieve en pleno octubre, pero para su desgracia eso era casi imposible. Fue aún peor cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer sin parar y arruinaron el cepillado de su cabello que le había costado al menos dos horas.

Quiso gritar y patalear en media calle pero amaba mantener una buena reputación, así que mantuvo su serenidad; una sonrisa bastante falsa y un andar tranquilo, sin embargo, explotó cuando llegó a su pastelería.

—¡Maldita sea! ¿Es en serio? —gruñó mirando su suéter de lana totalmente empapado y sus jeans de la misma manera.

Jimin era un omega que tenía bastantes problemas para controlar sus niveles de estrés, incluso en sus días más tranquilos podía tener los pelos de punta por cualquier tontería, es por ello que el pequeño inconveniente de su ropa y cabello lo había desestabilizado al punto de que ni siquiera notó cuando alguien más entró en el lugar.

—Calma niño, sabía que algo así te pasaría, es por eso que nuevamente Jungkook al rescate —su mejor amigo aparte de ser un poco torpe también era su salvación en muchas ocasiones y se sintió vivir de nuevo cuando lo vio entrar con una mochila en mano.

—Gracias alfa tonto, pensé que no vendrías a trabajar porque es lunes —bromeó tomando la pequeña bolsa con ropa que le entregó el mayor.

—La renta no se paga sola y tú eres bastante generoso con tus empleados.

—Eres mi único empleado —respondió de manera obvia dándole algunos empujones al chico para que lo dejara a solas y así organizarse de nuevo.

Cuando ya todo se tranquilizó y ambos tenían sus uniformes puestos, dieron apertura a la pastelería y se sentaron detrás del mostrador a esperar algún cliente.

Cuatro horas más tarde seguían en la misma posición, incluso el ambiente se había tornado un poco incómodo pues ahora se encontraban en una intensa guerra de miradas y el que se apartara primero tendría que invitar a la cena en un restaurante bastante costoso.

—Me rindo —suspiró Jungkook cruzándose de brazos—. ¿Por qué no viene nadie? Solemos tener bastantes clientes a esta hora del día.

No recibió respuesta.

—¿Qué haces? Te dije que me rindo, deja de mirarme que me estás empezando a dar miedo —habló de nuevo el mayor cuando notó que los ojos del omega seguían sobre él.

—Estaba confirmando que sí habías desistido del juego, ¡buena suerte, hoy invitas a la cena! —con emoción se levantó de la silla y salió del mostrador para ir hasta la puerta principal.

¿Es posible que el omega más dulce de todo Corea quisiera matar a su nuevo vecino? o mejor dicho ¿podrían las feromonas de Jimin ser más amargas ahora mismo? Incluso Jeon estaba tosiendo sin parar, buscando la forma de no morir ahogado.

—¡¿Por qué hueles tan mal?! —pero no tuvo que preguntar nada más pues cuando fue a su lado y miró al frente pudo ver una nueva pastelería llena de clientes.

¿Acaso ellos ahora tenían competencia..?

Un grito hizo que el alfa buscara la forma de salvar sus oídos, incluso se alejó un poco del menor creyendo que explotaría.

—¿Qué se cree? ¿Qué se cree ese tonto quitandome mis clientes? —pataleó y Jungkook rodó los ojos cuando lo vio llorar, así que con cuidado cerró el lugar y tomó el brazo del chico para llevarlo a la parte trasera.

—Cálmate —dijo mientras sentaba al pequeño chico sobre una de las tantas cajas—. No es el fin del mundo Park, era de esperarse; tu pastelería es demasiado concurrida.

—Es un envidioso —murmuró haciendo un puchero, tal era su llanto que incluso tenía hipo.

—Eres mejor, mañana tendremos clientes de nuevo, créeme.

—Incluso me copió el nombre —sollozó—. Tonto "Taehyung's bakery".

ᡣ𐭩 Volví a la vida, luego de casi nueve meses (creo) traigo un nuevo fic, espero les guste y disculpen cualquier error de ortografía, los quiero muchote.