Naruto: La Oscuridad de la Destrucción

III.

Capitulo 3. 

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Uzumaki Naruto, de hecho, estaba confundido. Su cerebro, del tamaño de un cacahuete, recibía información en cargas infinitas, y tratar de organizar dicha cantidad de información parecía imposible. Estaba muy claro que cualquiera que entendiera su carácter, o al menos lo supiera hasta cierto punto, podía decir con confianza que no era el más inteligente de todos los miembros de Konoha 12.

Muchos pueden decir que los registros académicos no predicen su futuro o desempeño en el mundo real. Y era verdad. Los alborotadores que no prestaban atención e interrumpían la clase porque la idea de poner la atención en sí mismos era divertida eran principalmente aquellos que se hicieron millonarios. Pensaron fuera de la caja que la sociedad quería que siguieran.

Sin embargo, en un mundo donde el caos es la única forma de ganarse la parte que le corresponde, Uzumaki Naruto sabía que sus registros académicos eran muy importantes. Esto se reflejaba ahora en él. Recientemente aprendió a caminar por los árboles y recibió una mejor instrucción sobre su taijutsu, la forma de luchar para los ninjas. Su pequeño conocimiento sobre el chakra y el mundo que lo rodeaba se estaba derrumbando sobre él.

Ahora, sabía que la academia sí importaba, pero al mismo tiempo, no importaba en absoluto. Konoha estaba enseñando a sus jóvenes ninjas, como él, a luchar entre sí y hacer lo correcto, lo cual era diferente a la forma ninja. Ese es el camino de un pacifista. El camino de un pacifista en este mundo es una sentencia de muerte.

Ignoró sus propios pensamientos por un segundo. Gracias a [Gran Sabio], pudo separar la razón y los pensamientos, funcionando como si fueran uno pero diferentes. Un lado de su mente podía analizar los fenómenos que lo rodeaban, como el jutsus y la naturaleza, y el otro podía procesar todos sus pensamientos sobre cualquier otra cosa o incluso bloquearlos para poder concentrarse mortalmente en sus batallas.

[Gran Sabio] también se presentó a él. No solo ella a él, sino que también le introdujo en el sistema de nivelación. Esa extraña exhibición de palabras frente a él era el sistema de nivelación, una pantalla digital que SOLO podía ser vista por él.

Incluso con la ayuda del [Gran Sabio], Naruto no entendió la mayor parte de lo que ella le estaba diciendo. Por supuesto, el [Gran Sabio] sabía que su maestro tenía un cerebro diminuto que necesitaba abrirse a su verdadero potencial, por lo que le explicó lo que estaba sucediendo en palabras más simples a su maestro.

Incluso setenta y dos horas después del incidente de vida o muerte con la enorme serpiente que trató de matarlo con la presión de su estómago, Naruto apenas podía pensar con claridad.

Lo que se le explicó sobre el sistema de nivelación fue que se le dio la oportunidad de seguir viviendo. Sin embargo, esa oportunidad se le había dado con la condición de que tuviera que seguir las estrictas reglas del sistema. Si el sistema le dijera que tenía que matar a una persona, tendría que matarla sin cuestionar la moralidad o la razón.

Era un sistema que se aprovechaba de su persona. Sin embargo, como cualquiera que se deja aprovechar, también buscó aprovecharse de lo que se aprovechó de él. Si el sistema le permitiera ganar fuerza, excepto que tuviera que seguir sus reglas, seguiría el sistema para aprovecharlo, dándole fuerza para lograr su objetivo.

[El Gran Sabio] explicó todo lo que necesitaba saber. La sección [Estado] del sistema de nivelación le permite ver sus mejoras e incluso subir de nivel sus atributos físicos y mentales.