VII

39 5 1
                                    

Arán caminó a paso rápido frente al escuadrón atravesando las calles y a las personas que se le cruzaban con mucha agilidad.

—¡Arán, espera! —le gritó Bow quien no podía mantener el paso.

Arán movió las orejas en dirección a Bow, se detuvo y se giró a verlos. El escuadrón iba muy detrás rodeando a Glimmer quien no podía caminar rápido. Bajó las orejas recordando la herida que le provoco, por lo que se acercó a los chicos.

—Lo siento —exclamó Arán acercándose.

—¿Por qué tanta prisa? —le reclamó Catra.

—Yo... —bajó las orejas—. Suelo caminar así.

—¡No es cierto! ¡lo haces porque estas intentando ocultar algo!

—Catra, basta —dijo Adora irritada.

—¡No! ¡ya me cansé de fingir que no me doy cuenta de nada —se acercó a Arán y lo encaro— ¡tú ocultas algo! ¡sino no te pondrías esa estúpida capucha!

—Lo hago porque no me gusta la luz diurna.

—¿Y porque en Gamma estabas como si nada?

La cola de Arán volvió a ponerse errática. Comenzó a alarmarse; su corazón palpitaba lo suficiente como para salirse de su pecho y sus orejas estaban muy agachadas en alerta. Catra detecto con facilidad el estado en el que él se encontraba, pero no iba a permitir pasar un segundo más sin una respuesta.

Catra estaba a punto de saltar sobre él, de no ser porque, de la nada, un grupo de hombres vistiendo uniformes de un llamativo color rojo y dorado irrumpieron la escena. Gracias a sus sentidos agudizados, Catra pudo reaccionar a comparación del resto del escuadrón quienes fueron rápidamente tirados al suelo inmovilizándolos. Intentó pelear lanzándose ante aquel que tenía presa a Adora, pero otro más logro sujetarle en pleno salto y tirarla contra el pavimento.

—¡Ugh! —gruñó Catra— ¿Qué diablos? —miró hacia su extremo izquierdo hacia Melog, pero el ya estaba amordazado.

—¿Qué es todo esto? —exclamó Glimmer.

Adora, como pudo, logró zafar su mano diestra y exclamó:

—¡Por el honor de...! —fue sujetada nuevamente y amordazada impidiéndole terminar su frase.

—¡No, Adora! –gritó Bow.

—¡Es suficiente! –dijo una fuerte y grave voz mezclada con un gruñido.

El escuadrón dirigió su mirada hacia la persona en dar la orden y vieron a un guardia que destacaba de entre los demás. Más alto que todos, y a comparación de los demás, este portaba una capa blanca la cual ondeaba en su caminar. Todo el escuadrón supo de inmediato que se trataba del líder.

—Por el poder que se me ha conferido, quedan todos ustedes bajo arresto —dijo frente a todos los presentes.

—¡¿De qué se nos acusa?! —replicó Catra. Un guardia se apresuró a amordazarla.

—Se les acusa por secuestro —respondió el capitán.

—¡¡Secuestro!! ¡¿A quién?! —replicó Bow

—Al príncipe de Desheret —el capitán volteo a ver a Arán el cual solo tenía las orejas agachadas.

El escuadrón vio a Arán el cual era el único que no había sido rodeado, así como este mostraba un rostro lleno de preocupación. El capitán caminó hacia el príncipe y exclamó:

Hello universeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora