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Max

Despertó con un dolor de cabeza como el infierno, y al abrir los ojos reconoció que, la habitación donde se encontraba no era para nada la suya. Deseo que no hubiera pasado nada y rápidamente revisó si aún llevaba puesta la ropa de la noche anterior, afortunadamente así era. Suspiro aliviado sintiendo un dolor en una de sus muñecas, y con miedo giro di cabeza hacia el otro lado, viendo a un chico castaño, con pecas, un poco más bajo que el durmiendo, recordando un poco los eventos pasados, recordaba y aseguraba, que nada había pasado entre ese chico y el, 1;porque ambos llevaban puesta su ropa y no parecía que esta se hubiera retirado en algún momento , 2;el chico no parece ser de esos y eso le da más seguridad de que no pasó nada.
Trata de hacer memoria un rato, bebió de más, luego se pudo a jugar a la botella con algunas personas y después nada, absolutamente nada, carajo.

Sintió como la otra persona se movia, y al despertar, el otro chico estaba igual de sorprendido que el

-¿Que carajo- dijo

Sergio

Me removi en la cama, con una molestia en la cabeza y mi muñeca derecha, había sido demasiado, y más aún después de hacer que Max Verstappen me besara, admito, estaba demasiado borracho.
Cuando lo vi y vi que estábamos esposados, juntos, no evite soltar mi exclamación del día, ¿que carajo había pasado? Y ¿como terminamos así? Parece igual de desconcertado que yo, y esque, hasta donde yo recuerdo no pasó nada, y bueno, tampoco recuerdo mucho.

-¿Que carajo pasó?- solté con esperanza de que el me explicara que había 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑖𝑑𝑜

-Dimelo a mi, ni siquiera se quien demonios eres-

Entonces me di cuenta de que no recordaba nada de la noche anterior y hacer más preguntas sería total pérdida de tiempo

-Lo que importa es como vamos a quitarnos esta mierda, Verstappen- vi su cara de confusión al ver que yo si sabia su nombre.
Y vamos, ¿quien no? Es tipo es conocido por salir con todas y todos y después desecharlas como si no tuvieran un deje de dignidad humana, simplemente detestable, lo odio,y no me agrada, no después de que le hizo exactamente lo mismo a mi mejor amigo Esteban hace unos meses, lo uso y después parecia que no había sido nada, Esteban lo odiaba y yo lo había besado. Me sentía tan malditamente culpable ahora

-¿Te conozco- pregunto
-Ahora lo haces... Ahora ayudame a buscar con que nos quitar emos esta cosa para poder irme de aqui-

Era sumamente difícil tener que movernos a la par, para no lastimarnos

-¿como demonios encontraremos las llaves en este maldito desastre- me dijo molesto

-No lo se, por eso te he pedido ayuda- dije con obviedad

Nos levantamos hacia afuera de la habitación para buscar fuera de esta, el tenía razón, esto era un maldito desastre y era jodidamente difícil

Bajamos al la Sala principal en la entrada y nos pusimos a buscar, cuidando de que nadie viera esta esta estaba de mi vida

-¿Al menos me podrias decir tu jodido nombre? Necesito saber quién se osa a buscar una llave en este lugar-

-No lo necesitas, solo necesitas ayudarme a buscar, rápido, muevete-

El me miro, arrugó las cejas, estaba molesto por la situación al igual que yo.

-Si tanto te molesta Muévete para que nos separamos rapido-

-Vete al diablo, ni siquiera se tu nombre o porque mierda estamos esposados-

Me agache para buscar en la parte de abajo de una mesa, y nada.

A lo lejos podía por voces, algunos invitados recién despertaban, yo no podía dejar que me vieran con el, no podía dejar que esto se supiera, seria horrible, no lo necesito. Después de seguir avanzando entramos a un baño, donde trate de buscar alternativas, la ansiedad me consumía y sinceramente era demasiado temprano para esa mierda.

-¿Nos besamos? - me pregunto de la nada
-Empiezas a recordar- dije con sarcasmo
-Al carajo contigo-
-Genial- h entonces lo tenía, había liberado mi mano con un pasador para cabello que había encontrado, Dios tiene a sus favoritos en algunoso momentos

-Si, nos besamos, y no pasó nada... Nos vemos- lo espose a la tubería y entonces sali de ahí, me había librado de un gran caos

-Eres un maldito, !jódete! - lo oi gritar a lo lejos, ya no era mi problema

Max

Ese maldito me había dejado a mi suerte, pero que mierda de día

Al menos me había aclarado que nada había pasado y que esto sólo fue un beso, ¿a causa de que? No me lo dijo, ni su nombre, al carajo con su nombre, espero no volverlo a ver en mi vida. Parecía que me odiaba y juro que el sentimiento era cien por ciento mutuo.

Con mi mano mano libre tome mi teléfono y marque el número de Charles, con suerte el me respondería

-Hola- se oyó del otro lado de la línea

-¿Podrias venir por mi? Estoy en una situación abrumadora-
No eran ni las 9 a.m y ya estaba cansado

-Estoy bien, gracias por preguntar amigo-

-Char, es urgente, te juro que lo compensare, estoy en el lugar de la fiesta, en el primer baño... No tardes- dije, casi suplicando

-Maxine, ¿que pasó?... Bueno, me cuentas cuando este allá, ya voy-

Y justo veinte minutos después mi amigo estaba ahí

-Demonios Max, ¿A quien hiciste enojar? - me dijo mientras me veía desde la puerta

-No lo se, no me dijo su nombre, solo se que nos besamos, y amanecimos esposados, el muy maldito se liberó pero no a mi, h despues se fue- claramente estaba enojado con el tipo, lo odie más que nada el día de hoy.

-O sea que te besaste a alguien que te dejo esposado... Menuda suerte la tuya amigo-

Se acercó a mi para ver cómo quitar las esposas, hasta que escuche un pequeño click y entonces mi mano estaba liberada y siento que mi cara de incredulidad hizo reír a Charles.

-Al parecer ni tu ni el se dieron cuenta que no era muy difícil- y sus risas solo me molestaron más, jodida mierda la de hoy.

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𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫, 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐚𝐲 𝐔𝐧 𝐏𝐚𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora