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Sergio

Ante las miradas de todos, y con temor me acerque a Esteban, no podía dejar eso sin explicación.

—Esteban yo... -

—No Sergio, no te quiero escuchar-

No lo podía perder era mi mejor amigo, la había cagado, pero tenía que tratar de arreglarlo. Mientras trataba de acercarme para hablar, Max me tomo la mano evitando que lo hiciera, llevando me fuera de  ese lugar.

—¡¿Porque hiciste eso?!- le grite, mi voz estaba rota, quería llorar o tal vez ya lo estaba haciendo-¡¿Porque hiciste que nos vieran?! - y ya estaba llorando.
—Tengo que regresar a aclararle todo-

—No puedes, te destruirán si regresas- aún me sostenía la mano con un poco más de fuerza, en un intento para no regresar.

—Nada peor que estar a tu lado- le dije, y después me fui. Eso se había salido de control
Busque a Esteban por todos lados con lágrimas secas en mi rostro, tal vez me merecía eso, perder a la persona que me había sido leal, yo lo había causado, si tan sólo le hubiera dicho, si tan sólo no lo hubiera echo desde un inicio. Seguí buscando por un rato más, hasta que lo encontré, saliendo de una habitación.

—Estaban, porfavor, tenemos que hablar- le dije casi suplicando

—No Sergio, quiero que me dejes solo, ¿como pudiste hacerme ese? - tenía razón, ¿como pude?

—Yo... Lo siento mucho, porfavor escuchame-

—Dejame solo, no te quiero ver ahora- y entonces se fue, y nuevamente lágrimas salían, había arruinado todo, mi amistad, la única que tenía, Esteban tenía el derecho de enojarse de tal manera.

Salí de esa casa en busca de un taxi, apenas tenía dinero para uno, afortunadamente. Se suponía que Esteban y yo regresariamos juntos.

Trate de localizar uno o parar alguno pero nada, un rato después de intentos fallidos pide conseguir uno, y de igual manera un auto se estacionó justo frente a mi.

—¿Necesitas que te lleve? - el chico salió de el auto y pide reconocer que era el mismo chico de antes en la cocina.
—Sergio Michel, de ingeniería automotriz- dijo de modo que entendiera que no lo había olvidado. Lo que seguía sería que me pediría el número de Esteban o algo por el estilo y se iría, siempre pasaba, sin excepción.

—Si quieres el número de Esteban yo... - y me interrumpio

—No, no quiero el de el, ¿me podrias dar el tuyo?- y lo mire, tal vez solo estaba jugando o algo.
—¿O estas con alguien?¿Estas con Max Verstappen? -

—¿Que? No, ni siquiera me agrada ese tipo-

—¿Que tal si te llevo a tu casa y me das tu número como pago? -

—No, quiero decir, muchas gracias pero ya viene uno-

Y en ese momento llegó dicho auto.

—Salvado por la campana supongo, espero puedas darmelo en otra ocasión, nos vemos Sergio-

—Adiós lewis-

Al llegar a la residencia el ambiente era pesado, la puerta de la habitación de Esteban estaba cerrada, y eso era algo que nunca hacia, de nuevo la idea de que lo merecía apareció en mi cabeza, entonces entre a mi habitación dispuesto a dormir, nada había salido bien ese día. Y entonces me dormí, sin saber lo que había Estado circulando desde ese momento.


Max

Cerca de un par de horas después me dispuse a buscar a Charles y a Carlos para regresar a la residencia, seguía pensando en lo que había echo, o bueno, en los daños causados, ¿otra vez había echo algo mal? Solo había tratado de ayudar.

—Vaya amigo, parece que estas mal... - me dijo Charles en cuanto me vio.

—Si, un poco, ¿que sucedió? - siguió Carlos

—Nada, solo... - y el sonido de los teléfonos interrupio.
Yo ignore completamente el mio, pero Charles y Carlos no lo hicieron.

—¿Que demonios le sucede a ese maldito? - dijo Charles, notablemente enojado—Yo lo mato- y se dirigió hacia adentro de la casa nuevamente

—Será mejor que vaya por el- dijo Carlos luego de irse también.

No entendí de que hablaban, se enojó debido a un mensaje pero¿de que? Yo solo me quedé ahí, sus razones tendría ya me lo contaría después.

Al día siguiente era noticia y estaba en boca de todos, Charles ya me lo había contado y yo borre la foto en cuanto llegó a mi, sabia que era lo mejor.

Alguien había sacado a la luz una foto de Sergio, claramente esa foto era para alguien íntimo, a quién le entregó su confianza. Ese día no asistió a clase, ni al siguiente.
Supuse que debía estar en casa, lidiando con todo el solo. Por lo que sabia aún no arreglaba las cosas con su amigo.

Caminando con Charles y Carlos por la falcultad, seguíamos oyendo como esto era tendencia por así decirlo. Probablemente había sido mi culpa, si no lo hubiera besado ese día nada habria pasado.



Sergio



No asisti a la escuela por algunos días, mi telefono se había quedado apagado esos mismos días, Esteban seguía sin dirigirme la palabra. Todo había ido cuesta abajo.

La madrugada de aquella noche alguien público una foto mia.
La foto en específico era una que había sido de propiedad de Hulkenberg hace tiempo, donde estaba posando de una manera "provocativa" con poca ropa. No se suponía que alguien más viera eso. Debajo de la foto había un mensaje

<Si quieres ser poseedor de esto me encantaria que llames> y mis redes sociales estaban adjuntas.

Sabia que no podía seguir sin asistir a clases pero en verdad no quería, estaba solo ahora, pero no podía seguir evadiendo lo.

Todos me miraban mientras pasaba, diciendo cosas mientras sus ojos no me dejaban de seguir. Algunos se burlaban y otros solo decían cosas como respecto a mi cuerpo.

Me dirigí hacia fuera de el edificio.

—¿Podemos hablar, Sergio?-
Y voltee molesto, se atrevía a hacerme esto y después querer hablar como si fuera lo más normal

—No, escucha, no te quiero cerca, no te quiero escuchar, porfavor vete-

—Porfavor escuchame, yo no... -

—Te dijo que te fueras- aquella tercera voz la reconocí enseguida,Max estaba ahí.

—No tienes nada que ver aquí Verstappen-

—Y tu tampoco, te dijo que te fueras- sonaba molesto, incluso casi como yo.

—Bien, pero quiero que sepas que no sólo fui yo- y dicho eso se fue, aunque no le tome importancia a lo que dijo.

—Hola- y me gire, Max seguía ahí

—Hola-

—Mis amigos y yo nos saltaremos unas clases, ¿Te animas- y no sabía que hacer, no quería seguir más tiempo ahí, no podría lidiar con la gente yo solo.

—Bien, pero... ¿No es peligroso?-

—No es como si a alguien le importara, ven-

Me guio hasta su auto. Dudé un segundo, pero al final acepte, sería interesante ver a donde nos dirigimos, en el fondo ciegamente confíe en el.





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𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫, 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐚𝐲 𝐔𝐧 𝐏𝐚𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora