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Sergio


Al bajar a ese sótano, todo era más tranquilo, el ruido de la música y las distintas voces ya no se oían con tanta claridad. Al voltear a ver el espacio sabia que yo no debía estar ahí. La mirada de mi ex pareja parecía láser, y la de todos sus amigos por igual, sabia que yo no era bienvenido.
Entonces la voz de alguien más entrando apartó las miradas de mi, Max Verstappen iba bajando las pequeñas escaleras.

—Vien, ya que han llegado todos empecemos- hablo un chico bajito de cabello negro demasiado mandón para mi gusto.

—Las reglas serán las siguientes, para la primera ronda será beso o prenda, para la segunda ronda se jugara siete minutos en el paraiso-

Esteban se colocó a mi lado como muestra de que estaba conmigo, yo me sentía demasiado incómodo, sabia que no había sido buena idea.
—Y bueno, ¿quien inicia? - hablo el chico mandón

—Yo- Daniel había comenzado, el actual novio de mi ex y con quien me había sido infiel—No te preocupes cariño, si el destino nos quiere juntos se sabra- dijo mirando a Hulkenberg a la par que giraba la botella, y en efecto, la botella dio con él, se besaron de una manera casi desesperada,claro,el destino.

Seguido tomó la botella Esteban y la giro dando con Max Verstappen del lado opuesto.

—Bien Max, elige- dijo con una sonrisa y mucha confianza, yo solo miraba, incómodo, inseguro y con temor, por alguna razón.

Max lo miro, unos instantes y después respondio—prenda- y dio un sorbo a su bebida. Vi como la sonrisa de Esteban se borraba y pasaba la botella a la siguiente persona mientras se quitaba la chaqueta.

Entonces Nico tomó la botella, dándole vuelta, dando exactamente con Esteban. Y mi mirada estaba pérdida hasta entonces, no podía hacerlo cierto, Esteban sabia que Nico era mi ex, todo lo que había pasado, Esteban solo lo miraba y viceversa, ambos con una pequeña sonrisa en el rostro, y de nuevo me sentí con temor.

—Prenda- dijo Hulkenberg—¿Que esperabas? Tengo novio- y Esteban se retiró la gorra.
Paso un rato más, todos habían tenido su turno, excepto yo.

—¿Quien falta? - volvió a hablar el chico bajito.
Esteban me señalo y entonces todos me miraron,tome la botella y la gire, viendo como el otro extremo apuntaba a Max.
Lo mire un segundo, sintiendo la mirada de Esteban a mi lado.
Al parecer me había tomado más tiempo el mirarlo.

—¿Y bien, niño sin nombre? - me hablo.

—Prenda- dije casi como susurro. Y entonces procedió a quitarse su chaqueta igual.
—Bueno, espero que no hayas querido otra cosa Verstappen- hablo Nico
—Nada que esperar Hulkenberg- y me miro, por alguna razón eso me dolió.

—Bien, Yuki, sigamos- hablo Nico viendo al chico que había exicado el juego.

—bien, esto va a ser así, será girará la botella pero se decidirá si es prenda, o siete minutos adentró. ¿Quien empieza? - y al parecer Esteban tenía toda la iniciativa el día de hoy, tomó la botella. Y el drama continuaba, del otro lado la botella apuntaba a Max
—Prenda- se apresuró a decir Esteban, tal vez era su venganza por antes.

—No es sorprendente ¿o si?-

—¿A que te refieres Nico? - respondió Max

—Bueno, esque nadie en esta habitación querría pasar ni un minuto a tu lado- y todos comenzaron a reír. —¿o me equivoco, Kelly ¿tu que harías? - le preguntó a la chica.

—Prenda- respondió ella riendo.

—Carola- volvió a mencionar

—Prenda-

—Lando-

—prenda-
Y yo me sorprendi, estaba dejando que ellos lo humillaran, se supone que ese chico podría responder a todo, y simplemente estaba dejando que ellos se burlaran tanto de el como quisieran .

—Yo lo hare- hable, con determinación que salió de quien sabe dónde. No iba a dejar que le hicieran eso.
Todos me miraron sorprendidos y otros con gracia, ni siquiera me importó
Lo tome de la mano y al igual que todos estaba sorprendido, solo lo ignore y lo meti al armario que había ahí.

—Bien, a partir de ahora tienen siete minutos- dijo el tal Yuki.

Y me metí detrás de él,el espacio estaba pequeño y acomodarnos dentro era jodidamente difícil, se movía tratándose de acomodar pero en el proceso ambos nos hacíamos daño.

—¿Que carajo pasa contigo- me dijo molesto.

—¿Conmigo?, tu me estas lastimando- conteste del mismo modo

—¿Que estabas pensando cuando decidiste esto? -

—Te estaban humillando, Verstappen, no te hagas especial simplemente no me gusta que crean que ganaron- tome aire —ni siquiera te defendiste, idiota-

—Es su espacio, eran todos ellos contra mi, no había posibilidad de ganarles-

—Podrias callarte, deberías dar gracias-

—¿Porque me odias? ¿Que carajo pasa contigo-

Y entonces explote, era mucho para poco tiempo.

—Porque eres un idiota, alguien sin sensibilidad, o empatía siquiera, crees que la gente es desechable, y eres orgulloso a más no poder, no te importa si lastimaste a la gente, o como se sentían, no te importa nada- puede que haya gritado un poco, pero era demasiado.

—de nuevo con la misma mierda, tu no sabes nada, yo no juego con nadie y no me importa hacerlo-

—Lo hiciste con mi amigo-

—Esa ni siquiera era mi intención, ¿cuando te dijo que había jugado con el, también te dijo que llame al día siguiente para disculparme?, yo no jugue con nadie, o al menos no había sido mi intención-
Su voz ya no se oía un poco más calmada, y tenía razón, eso jamás me lo había contado Esteban.

—Me utilizaste aquel día porque te fue infiel con Daniel, ¿no? -

—Si, un día apareció una noticia en un blog donde decía que llevaba meses siendo feliz con el, no se cuanto tiempo lo hizo-

—Y te afecto más de lo esperado-

—Si, Esteban me ayudó a sobrellevar eso un tiempo- suspire, era difícil recordar eso

—¿Y por eso me besaste aquella noche? ¿Para presumir que no te había echo tanto daño como el creía? -
Yo solo asenti

—No te merecías eso- y esas palabras me sorprendieron, parecían reales, sinceras, con un tono que jamás había escuchado  de el.

—Bueno, puede que no, pero es lo que obtuve- el mundo era cruel, la gente lo era, y personas que entregaban todo, como yo eran las frecuentes victimas.
—Puede que sea cierto, pero no dejes que te intimide todavia- y mientras decía eso se acercaba, con cuidado, me tomo de el rostro, yo no me moví, tal vez muy en el fondo ansiaba eso de nuevo, tal vez solo me sorprendió. Pero cuando sus labios tocaron los míos no me moví, sus labios no se movían, al menos no lo hicieron por un tiempo.

Pero me perdí en el momento demasiado, cuando nos separamos, las miradas de todos estaban en nosotros, en mi, tanto Esteban como Nico nos veían, la había cagado.






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𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫, 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐚𝐲 𝐔𝐧 𝐏𝐚𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora