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Max

Arruinar gente no era mi especialidad, no era mi actividad favorita ni mucho menos, pero ese desgraciado se lo merecía,  estoy conciente de que tener el doble de este trabajo es exorbitante y pensaran que exagero, pero no es así, ese idiota tendrá la cantidad de estrés necesaria y eso está más que bien, no necesito nada más para desquitarme un poco por todo lo que sucedió.

—Perfecto- lo mire— ahora mantente alejado lo más posible de mi a menos que sea para esta cosa y mis tareas- para mi suerte la clase había terminado y entonces sali de ahí rumbo a la cafetería.

Vi a Charles y a Carlos en la mesa de siempre, tan juntos como siempre, y entonces un sentimiento extraño se instaló en mi pecho, era algo raro, y solo pasaba cuando veía ese tipo de escenas. Me olvide de eso y entonces me dispuse a acercarme.

—Hola Maxine- Charles siempre me saludaba tan alegre, a veces.

—Hola Charlie, hola Carlos-

—¿Que tal Max? -

—Pues hasta ahora todo mal, el desgraciado de la fiesta esta en mi clase, y para colmo trabajamos juntos en un proyecto-

Me miraron como si estuvieran confundidos pero con ganas de reír como locos, los odiaba a veces, últimamente muy seguido.

—A ver... ¿Que?— Carlos hablo como si no hubiera escuchado ni nada de lo que le dije el muy despistado

—¿O sea que de buenas a primeras ahora lo conoces? - Charles había hablado ahora

—Si, antes del sábado no sabía de su maldita existencia y ahora aparece en todos lados-
Podría ya no sonar muy enojado pero aún lo estaba

—¿Y? ¿Te ha dicho porque pasaron las cosas?-

—Si, algo con su maldito ex o esa cosa- ambos me miraron, esperando que les contara todo, absolutamente todo

—Y luego me dijo que soy un maldito, y antes de que le den la razón dijo que juego con los sentimientos de la gente y esas cosas carajo, lo odio tanto, solo porque me acosté una vez con su mejor amigo... - y entonces me interrumpieron

—¿Te besaste con el mejor amigo de alguien a quien te cogiste?- y me dieron escalofríos, parece que se sincronizaron o algo por el estilo. Yo solo senti.

—Que tino- Me dijo Carlos con risas

—Jodete Sainz- y le enseñe el dedo medio

Sergio

Estaba almorzando, yo solito, Esteban aún no llegaba y eso me da tiempo para pensar en lo que había sucedido, ese beso me destruyó la vida, en gran parte,bueno, no tanto pero un poco si, pero aún no podía dejar de culpar me, o sentirme confundido, el echo de besar a verstappen me había ¿gustado? No lo se. Ya no quería pensar en eso pero ahí seguía.

—Hola Checo- y Esteban había llegado

—Ah... Hola estie- espere a que se sentará y comenzará a hablar

—Hay una fiesta hoy y dirás ¿Quien carajo hace una fiesta en lunes? Bueno, mañana no hay clases y han aprovechado para hacerla- no se ustedes pero yo aprovecharía ese día para dormir como nunca, no para una fiesta

—oh vaya... ¿Y? -

—Que hay que ir checo, te urge distraerte-

—No creo que sea de urgencia ¿sabes?- y la verdad muchas ganas, tampoco tenía

—Anda checo, será divertido, estaré contigo todo el tiempo, anda hay que ir- lo mire, la verdad puede que había algo de razón en sus palabras, de no ser por el jamás saldría de mi cama, excepto a las clases, y sería todo.

—Bien, aceptó pero sólo si te quedas conmigo en todo momento, ¿lo prometes?-

—Claro que si... Te veo al final de el dia- se despidió y se fue, aun quedaba la mitad de el día escolar.

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Mi día había sido tan pesado, y aún más después de que tenía tarea de seis materias diferentes sumadas a las de verstappen, pero eso lo haría al día siguiente, tendría un poco de la mañana y un poco de toda la noche para hacerlo.

Eran las ocho de la noche en punto y yo estaba en la mesa del dormitorio comiendo unas cuantas papas fritas de antes, entonces, Esteban salió de su cuarto.

—Si no te arreglas pronto, se nos hará tarde- me dijo mientras terminaba de arreglarse, la dinámica era la siguiente. En todas las fiestas a las que asistiamos el era quien llamaba la atencio, a quien cualquier chico o chica se acercaba y yo era simplemente una sombra por decirlo así.

—Igual nadie llega a las fiestas a tiempo Esteban- y dicho eso me fui a cambiar

Salí un rato después con un pantalón de mezclilla, una playera y una chaqueta, algo sencillo.

—Pediré un taxi y entonces nos iremos - me aviso

En la entrada de aquella casa todo se veía como una fiesta típica, como en las películas, con luces de colores, música a todo volumen y mucha, mucha gente.

—Ven, toma mi mano, así no te pierdes- y creanlo o no, si, una vez me perdí entre tanta gente

—Perfecto, ahora vamos-

Parecía un mar de gente, todos bailando por todos lados, y me habría preocupado, de no ser porque Esteban me guiaba por el camino, aunque me sorprendió mucho cuando nos llevó hasta la cocina, en lugar de algo más cercano de el bullicio.

Entonces me senté en la barra viendo como Esteban trataba de alcanzar dos cervezas para ambos. Y entonces, alguien más apareció, era alto, de tés morena,era lindo.

—Toma- hablo el chico, dándole a Esteban ambas botellas.

—Gracias- respondió mientras sonreía y me daba mi bebida

—¿Cual es tu nombre? - y me sorprendió por un momento, por lo general me ignoraban si Esteban estaba en el mismo lugar.

—Se llama Sergio- respondió Esteban

—Sergio Michel- complete yo

—¿Y tu nombre? - le preguntó Esteban

—Mi nombre es Lewis, un gusto- <<lindo nombre>> pensé, pero no dije nada

—¿Y que estudias, Sergio? -

—Estudia Ingeniería automotriz- volvió a responder por mi

—¿Y es pesado? - me miro, y aunque trataba de involucrarme en la conversación era extraño.

—Muchisimo, es agotador- me permito soltar una pequeña risa

—Si, siempre está cansado y ocupado, pero bueno, aunque yo no, estudiar diseño gráfico es lindo- y entonces deje de formar parte de esa conversación, era momento de irme y no hacer mal tercio.

Camine por un rato por la sala de aquella gran casa, mirando, y con mi botella de cerveza en la mano, entonces lo vi, verstappen del otro lado mirandome igual, yo solo frunci el ceño, después solo hice una cara y entonces me aleje, no me apetecía verlo más.

Y después de un rato vagando por el lugar, Esteban dio conmigo junto con otra persona que me parecía conocido, pero no di con la información.

—Iremos a jugar a la botella, ¿te animas? - me dijo sonriendo

—No... No lo se-

—No seas amargado, vamos- y entonces me tomo de la mano y nos dirigimos a un sótano, todo era más silencioso, tranquilo, pero nada me daba buen presentimiento.

ᨏᨐᨓ  ᨓᨐᨏ

𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫, 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐚𝐲 𝐔𝐧 𝐏𝐚𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora