GenderSwitchs Vol. 6 (Español)

Capítulo extra 2: Memorias de aquellos días: Parte 1

Era un día cualquiera en la residencia de los Kimigawa. Allí me encontraba tomando algo de aire en el sofá, mientras sentía como cada músculo de mi cuerpo se relajaba y descansaba después de algunos arduos días de trabajo. ¡Eso era realmente vivir!

Oh, olvidé presentarme nuevamente, ¡Hola de nuevo! ¡Aquí Kimigawa Mamiko!

En un nuevo capítulo de mis desventuras como madre soltera, ¡descanso! Realmente no tengo mucho para contar sobre lo que pasó en los tiempos recientes. Solamente oí que en la escuela de Ryu-chan todos se enteraron que Takahashi-kun vivía aquí, ¡Qué horror! ¡La presión y el rechazo social me ponen de los nervios! Mientras me engullía en forma de bola, recordaba mis días de adolescencia, donde antes de ser la chica bonita que le atraía a todo el mundo, era una chica bastante normal a la que le hacían bullying. ¡Era aterrador! Pero bueno, eso quedó en el pasado, así que no debe de importar, ¿cierto? Además, cuando me desarrollé lo suficiente, todo el mundo se me quería tirar encima...

Aunque al recordar esos días como estudiante, también me hizo recordar a mi difunto esposo. ¿Que cómo era él? Bueno, cuando lo conocí en la universidad, él era más alto que yo, con un brillante cabello negro y unos ojos rojos muy vistosos. Era tanto así, que algunas personas solían decirle "vampiro" por tener la piel tan pálida, así como ese largo cabello que solía tener. Antes me solía intrigar, y en cierto modo me daba algo de miedo acercarme a él por su apariencia tan intimidante; sin embargo, cuando logré hablar con él, me di cuenta de que era una persona bastante tímida pero muy amable. Sus padres solían trabajar en una tienda de dulces, la cual actualmente está cerrada porque ellos ya fallecieron, y nadie se hizo cargo del negocio.

Era un hombre admirable, trabajador, y que siempre se esforzaba por ser alguien mejor. Admiraba eso de él, y en cierto modo, me gustaba. Lentamente comencé a relacionarme con él y sus amigos, e inclusive le presenté a mi mejor amiga, Kanako. Siempre me la pasaba pegado a él, y prontamente nos enamoramos. Cerca de un año y medio después, nos casamos, y tuvimos a Ryu-chan. ¡Éramos la familia perfecta! Fue fantástica esa vida... Pero eso no duraría para siempre, pues tan solo dos años después de que Ryu-chan naciera, él se enfermó gravemente por una enfermedad desconocida, y lentamente su llama se fue apagando, hasta que nos abandonó sin dejar nada más que sus recuerdos junto a mí.

Comencé a sollozar un poco mientras lo recordaba, así como lo que vino después. Pero antes de que pudiera seguir pensando en ello, escuché la puerta ser tocada. Al ir allí, me encontré a Kanako, quien traía un pastel para compartir con un té.

"¡Gracias por siempre recibirme!" Decía ella mientras tomaba su taza.

"Siempre eres bienvenida aquí, Kana."

"Vamos, Miko, no seas tan seria."

"¡Estoy intentando ser amable!" Me quejé.

"¡Jajajaja! ¡Siempre tan sensible!"

"Cielos, eres algo molesta." Refunfuñé mientras comía algo de pastel.

"..." Le miré con algo de molestia.

"Oh, cierto. Perdona que lo mencione ahora, pero ¿estabas llorando? Tienes los ojos hinchados."

"... Solo... Recordaba un poco el pasado."

"¿El pasado...? Ah..." Kana parecía darse cuenta de lo que hablaba, por lo que se sintió un poco incómoda.

"¡Ah! P-Perdón, quizás solo hice raras las cosas..."

"¡No, no! Solamente me tomaste por sorpresa. Normalmente no eres de las que piensa en el pasado, ¿no?"

"... No tanto. Solamente quería recordar un poco aquellos días en los que estuve casada." Dije con una sonrisa melancólica en el rostro. Mis manos estaban notablemente tensas al pensar en ello.