Había visto a su padre con otra mujer, con otros hijos, su madre estaba con él aunque probablemente de su edad cronológica, su hermano mayor era muy diferente y su segundo hermano mayor era aún joven en ese lugar. Su maestro era más serio qué en la línea de donde viene, por primera vez en la vida, se sentía desprotegida. Por Kami, ni sus abuelos estaban ahí.
—¿Sabes pelear?—
Escuchó la voz de su padre en esa línea, algo que la sacó de su mente. —Si, mi padre me entrenó desde los tres años, al igual que a mis hermanos cuando ellos cumplieron esa edad.— Respondió, después de todo era la verdad, sus hermanos y ella disfrutaban de entrenar aunque ahora era menos tiempo, seguía siendo algo hermoso de hacer.
Goku sonrió. —Enfréntate a mí, ¿eres fuerte?— Preguntó entusiasmado.
Tomó sus palillos, jamás se había preguntado eso, sabía volar, tenía muy buenas bases en artes marciales, podía transformarse sin problemas, pero jamás había peleado como tal, se mantenía al margen la mayor parte del tiempo, pero siempre alerta. —Mi padre y mis hermanos son muy protectores, pero sí, diría que tengo un nivel más que decente.— Respondió segura de sus palabras.
Vegeta observó atento a la menor, si, tenía un Ki adecuado, pero, ¿será fuerte? Sinceramente lo dudaba. —Eso lo defino yo, pelea contra Trunks y Goten, ya veremos si eres buena.— Retó fríamente.
Shiori sonrió y asintió dejando de lado la comida. —Muy bien, siempre es bueno algo de calentamiento, así que meditaré un rato antes del combate. ¿Le parece unos 20 minutos antes de comenzar?— Cuestionó con calma.
Todos los involucrados aceptaron el tiempo, Shiori se sentó en una esquina, había aprendido técnicas para controlar su Ki, su padre era flexible, pero su novio no, su maestro había sido estricto pero razonable y ella tenía un juicio en común con todos, proteger lo que nos importa. Además al pelear, era probable que su padre o alguien más pudiera detectar su Ki y poder encontrarse pronto.
Piccolo observó a la menor desconocida, su forma de meditar se le hacía conocida, pero también era una parte fundamental para la mente, así que estaba impresionado por esa forma.
Una vez transcurrieron los veinte minutos, Shiori se levantó con mucha calma en su ser, respiró y antes que nada se quitó su capa, no dejaría que algo la rompiera, así que la dobló y la dejó en la silla donde se había sentado anteriormente.
Todos se sentaron alrededor del improvisado campo qué construyó Whis, mismo que estaba protegido para evitar dañar la superficie terrestre, de esta forma los menores y la chica podrían pelear a gusto.
Shiori peleó contra los dos niños, al principio decidió conocer su estilo de pelea, poco a poco fue adaptándose, integrando a su versátil estilo de pelea técnicas de los pequeños, comenzó a usar su poder, después de unos minutos terminó el enfrentamiento, decidió darles el lugar a los menores, prefería usar poco Ki para no llamar la atención de forma innecesaria.
Limpió el sudor con un pañuelo qué llevaba, concentró Ki y sanó sus heridas con ayuda de su energía. —Fue muy divertido.— Sonrió y también curó las heridas de los menores.
Los mayores observaron como Shiori curaba a los menores, también restauró los trajes y después simplemente se levantó quitándose el polvo que tenía.
—Eres muy linda, gracias por curar a Trunks y a Goten.— Bulma se acercó a la menor mientras le regalaba una sonrisa tierna y maternal.
Se quedó congelada, pero pronto se recuperó, sonriendo con dulzura. —No es nada, realmente fue divertido el enfrentamiento.—
Goku se encontraba totalmente intrigado, así que sin siquiera advertir se lanzó hacia Shiori, misma que tardó un tiempo en reaccionar, atinando a esquivar y saltar sube su eje para evitar el golpe, siguió esquivando varios ataques, su padre era fuerte y rápido y éste también, no lograba leer los movimientos de su padre y se sentía un poco fritada.
—Escucha, siempre hay un método.— Recordó la voz de su hermano mayor, su instinto es fuerte, pero le costaba algo de tiempo adaptarse.
Cerró los ojos, escuchando los cortes que se escuchan en el aire tras los ataques de su padre, lograba esquivar por poco, pero poco a poco y encontrá a su propia inseguridad comenzó a detectar un ritmo, como si escuchara una melodía conocida.
Entonces decidió usar una técnica con su palma abierta, era un poco más rápido y estaba segura de que su padre en este lugar no estaba para nada adaptado. Su padre y su maestro habían aprendido diversos estilos de artes marciales, por lo que ella y sus hermanos tenían un estilo adaptable, esto había sucedido después de la batalla contra Cell. Así que ella creció con un estilo muy diferente a que en sus inicios tuvieron sus hermanos.
Usando su destreza bloqueaba y atacaba a su oponente, usando ocasionalmente técnicas que Vegeta le había enseñado, la versatilidad le ayudaba mucho para evitar impactos, pero a la vez, notó que su padre comenzó a leer sus movimientos, se habia tardado, pero comenzaba a sufrir las consecuencias.
—No desesperes, que su fuerza se convierta en una ventaja a tu favor.— Recordó lo que su mejor amigo le había dicho, debía confiar en sí misma y confiar en que el oponente era fuerte para apoyarse de eso.
Buscó generar una distancia, su padre usó por años el báculo sagrado, así que confiaba en poder, así que decidió elevarse en el aire y tener una batalla en su lugar más cómodo, una batalla aérea. Comenzó usando sus piernas como la parte atacante y sus brazos como apoyos ante la contienda, así peleó por varios minutos, hasta que comenzó a cansarse.
—Eres realmente fuerte y astuta.— Halagó Goku a su contendiente.
Sonrió, se sintió halagada de recibir un cumplido de parte de su padre, quizá no era el mismo, pero funcionó para elevar su deseo de pelea. —Gracias, usted tambien es fuerte.— Sabe que no usaba su poder completo, pero también sabía que no estaba siendo menospreciada. —Golpe estelar.— Agumuló una cantidad de Ki en sus palmas y lanzó una rafaga de pequeñas dagas de Ki, necesitaba tiempo.
Todos observaron con atención ese ataque, se veía hermoso a la vista, eran como pequeñas luces que se dirigen hacia el objetivo, pero Vegeta vio cuando la menor se metió en la guardia de Kakaroto, así que sin pensar, gritó.
—Cuidado Kakaroto.—
Esto hizo que la menor recibiera un codazo en la espalda y comenzara a caer desde el aire. Todos exhalaron, la menor iba cayendo y al parecer iba más cerca de desmayarse qué otra cosa.
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Romance a prueba de Guerra.
FanfictionEl apoyo, la amistad y la unión frente a los obstáculos desencadena una relación estable y llena de confianza. Tres hijos y amor rodeados por amistades y lealtad pura. 5 de Abril del 2024.