Romance a prueba de Guerra.

Familias y amor.

Un día más comenzaba, Shiori estaba con el Gohan de la otra línea temporal, la luz del sol se reflejaba en los cristales de la corporación.

—Veo que Gohan es feliz.— Comentó viendo a la menor.

Asintió mientras tomaba una fotografía. —Los tres somos muy unidos, nuestro contexto es diferente, pero la unión es hermosa.— Respondió Shiori. —¿Cómo te sientes con los cambios que notas?—

Shiori había experimentado cosas sin querer, pero a la vez tenía curiosidad, su padre casado con otra mujer, su madre casada con el que en esa línea es su gran amor. Todo era extraño y muy confuso, pero cada línea tiene cambios.

—Diría que es interesante, he de aceptar que ver cómo aquí, mi otra versión tiene una relación con alguien tan hermosa y sigue entrenando a la par que construye una carrera, es algo de admirar.— Respondió mientras observaba a la menor.

Asintió, cada palabra era similar a sus propios pensamientos. —¿Realmente odiabas entrenar?— preguntó, pues había escuchado una conversación entre la Milk de esa línea y la que es madre del Gohan de la otra línea.

—Creo que odiar es una palabra fuerte, más bien diría que nunca tuve una opción, es decir, mi madre deseaba que fuera un famoso investigador y terminé como un maestro. Mientras que mi padre simplemente me apoyaba, mientras entrenaba me sentía libre, pero a la vez tenía miedo.— Su respuesta fue sincera.

Shiori escuchó atentamente, aunque en realidad no lograba asimilarlo, pues su madre siempre fue comprensiva, su padre amable y cariñoso. —Nuestra madre siempre nos impulsó a ser mejores, pero también muy amables. Nuestro padre nos cuidaba y aún lo hace, a pesar de que los tres hemos escogido un camino.— Comentó sin maldad.

Gohan analizó las palabras de la menor, observando con otra perspectiva, pues la corporación cápsula que conoce es más abierta, es decir, muchos se reúnen en las fiestas que Bulma organiza cada cierto tiempo, hay una extrema confianza y casi siempre hay risas.

Por otro lado esta corporación tiene muchos árboles a su alrededor, tendrás que volar para ser capaz de ver si alguien está dentro, un sistema permite el acceso a los visitantes, con excepción de los tres hijos, la feliz pareja de padres orgullosos y quizá uno que otro amigo de confianza, aunque más cerrada, la corporación no era superficial. Su padre en ese universo es responsable, tiene un gran cuidado con su esposa y sus hijos, se le ve tomando tiempo para cada uno de los cuatro integrantes de la familia, incluso los abuelos se reúnen con ellos, puede ver que si entrena, pero que no está fríamente obsesionado con ser el más fuerte, en cambio entrena a los tres jóvenes con diligencia.

Bulma, misma que en su universo solo es una amiga de su padre, mejoró la ciencia y la tecnología en el mundo, pero también incursionó en el área médica de la mano de su hijo mayor, el área del deporte con su segundo hijo y por si fuera poco, exploraba el basto universo de lado de su hija menor y las parejas de sus hijos; además de contar con la férrea protección de su esposo e hijos, la familia Son es diferente y extremadamente unidos.

Y como familia, solo una vez se tuvo que vivir la dolorosa pérdida del patriarca, pues Son Goku, solo fue eliminado por Raditz, dejando a su esposa y a su primogénito con una historia diferente y cuando fue lo Freezer, el Gohan de ese universo tenía la fuerza para enfrentar a algunos, logrando así que ambos salieran y estuvieran en Yardrat solo por un par de meses en lugar de el año, aun así ambos aprendieron la teletransportación. Bulma era una gran madre, protectora pero sin colocar limitaciones a sus hijos y siempre confiando en su esposo. Había amor y unión.

—¿Cómo te enamoraste del señor Vegeta?— preguntó bastante intrigado ante la idea de que ese cruel saiyajin fuese tan amoroso.

Shiori había respondido preguntas similares desde que cayó accidentalmente en la otra época, se le hacía complicado entender porque se les hace tan extraño, Vegeta era serio y distante con la mayoría de las personas, pero siempre respetuoso. Además de ser un gran compañero, estaba casi segura que se enamoraría de él en éste y otros universos en cada vida, sin duda alguna en su corazón sonrió. —Mi padre dice que vino a la Tierra siendo un enemigo, pero cuando yo lo conocí, siempre fue amable y atento, es un gran guerrero y siempre cumple mis caprichos.— Respondió, no eres mucho de explicar.

—Un guerrero orgulloso jamás se enamoraría de una mocosa.— El Vegeta del otro universo llegó a interrumpir la conversación.

Shiori solo volteo y decidió ignorar las palabras de el otro Vegeta. Estaba consciente de los cambios que podría experimentar cada romance. Así que decidió cambiar su foco de atención. —¿En el otro universo no existe el número 18?—

Gohan se sorprendió ante la actitud de la menor. —Si existe.—

—Mmm.— sintió el Ki de su hermano mano mayor. —Nii-san, nee-chan.— Los dos jóvenes se acercaron, Gohan abrazando a la hermosa número 18.

—Shiori, mamá te estaba buscando, dice que quiere que pruebes el uniforme que diseñó, Vegeta llegó hace unos minutos.— Comentó, notando la fría mirada del otro Vegeta a su hermana, se sintió molesto.

Número 18 detuvo cualquier impulso de su pareja, acercándose a su oído. —No frente a ella.—

Gohan cerró los puños, pero abrazó a su hermana en un acto de protección. —Ve con 18 adentro, es buena idea revisar el diseño previo. Además, papá promete llevarme a ver a mister Satan para que vean sobre la opción de que su hija también vea los diseños.—

Las dos se fueron, la menor contándole a su cuñada sobre algunas ideas para los diseños, ella escuchando feliz mientras observaba de reojo a su novio, a decir verdad no le veía nada de interesante al Gohan descuidado de su entrenamiento y despreocupado. —¿Te dijo algo?— preguntó sin rodeos.

Negocio con calma. —Es un poco aburrido, pero tú si existes en ese mundo tan extraño.—