Estaba con papá en la sala de espera, se supone que mamá ya estaba fuera de peligro, no entendía porque estábamos hace más de dos horas esperando a que el doctor saliera y nos dijera algo más tranquilizante, esto me daba un mal presentimiento.
-papá- lo llamé con un susurro ya que estaba a mi lado.
-¿qué?- como siempre, frío.
-no creo que mamá este bien, digo ya pasaron dos horas y...-
- ¿y qué? Liz, no empieces con tus malos agüeros.
-¿crees que quiero que muera?- tenia los ojos llorosos, perfecto.
-nadie quiere eso, sólo... Deja de ponerme más nervioso de lo que estoy ahora.
-tengo que hacer algo- me paré de esa incómoda silla y camine hacia el mostrador.
-Liz, ¿qué haces? Por dios...-se tapó la cara con sus manos.
-disculpe, ¿podría saber si mi mamá está bien? El doctor no ha salido de esa sala desde hace dos horas- le dije a la señora detrás del mostrador, pero más atención me prestaba, no sé, un culo.
-déjeme marcarle a la linea caliente a la cual el doctor atiende cada llamado mio para saber con esta la madre de los pacientes- sacó un celular y se lo puso en la oreja sonriendo, luego puso una cara de culo ignorandome.
-ese fue el sarcasmo más idiota que he visto en mi vida-
-si, bien... Si el doctor no ha salido es porque no ha terminado de intentar salvarle la vida a su madre, no se preocupe, y espere, sea paciente.
-usted no entiende, el nos dijo que estaba fuera de peligro, no entiendo porque putas estoy esperando... ¡NADA!- me giré y allí estaba el doctor hablando con mi padre, en un momento papá agacho la cabeza tocándose la nuca, el doctor sólo palmeó un poco su hombro y giraron hacia mí, podía ver la tristeza en la cara de mi padre, estaba... Llorando, y ahí fue cuando lo comprendí todo, ella ya no estaba.
-Camine hacia donde estaban y no quise mirar a papá.-¿no qué estaba fuera de peligro?
-si, señorita, pero hubieron unas complicaciones a último momento y ella... Traté de hacer todo lo que pude para salvarla- para cuando terminó de hablar yo ya no podía respirar, estaba paralizada, papá se había sentado y tenía las manos en su cara.
-lo siento mucho- dijo el doctor abrazandome.
-tengo que irme- respiraba muy rápido, sentía el sudor frío corriendo por mi frente, y ver a mi padre tan... Vulnerable y débil, me hizo llorar, salí de allí y corrí hasta llegar a mi casa, subí hasta mi cuarto y me deje caer pesadamente en mi cama, sentía un dolor de cabeza muy fuerte de tanto llorar, no sé cuanto tiempo estuve así pero tuvo que ser mucho ya que ya estaba anochesiendo, papá no había regresado del hospital, miré el reloj y eran las 7, fui al cuarto de mis padres y observé una foto de la familia en uno de los muebles, allí estábamos papá, mamá y yo, aún no podía creer que ella ya no estaría conmigo, ni la vería más, si quiera escucharía su voz, jamás tuve la oportunidad de decirle cuanto la amaba, en cambio fui grosera, y con mala actitud, merezco esto, y más.
