XV

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Ambos recogieron algunas cosas en una mochila especial, más que nada, eran cosas para el pequeño.

Giyu miro a Sabito, buscando aunque sea una pisca de arrepentimiento, pero no lo encontró.
Suspiro y después dejo un asentimiento.

Se acercó a Tanjirou y revolvió sus cabello con expresión divertida.

—Vamos, niño.

Sabito contuvo una carcajada al ver la expresión confundida del peli burdeos.

Caminaron por un rato hasta llegar a la zona norte.
Giyu apretó el agarre a la manita de Tanjirou.

Sabito se acercó a la primera persona que encontró, preguntándole si sabía sobre el niño, pero está nego.

Pasaron un rato preguntando hasta que llegaron a una casa en la colina.

Sabito tocó la puerta y una mujer de cabello negro les abrió.

El peli salmon sonrió y empezó a preguntarle, después, acercó al niño.

Tanjirou miro a la mujer por un momento y después estallo en llanto.

—Su cumpleaños es el 14 de julio y no tiene nombre. —respondió la mujer de golpe y cerró la puerta.

Giyu tomó al niño entre sus brazos, mirando hacia la puerta.
Sabito bufo, golpeó a la nieve y se dio una vuelta, regresando por dónde vino.

Giyu acomodo al pequeño mejor y salió donde el peli salmon.

—¡Sab'! ¡Espera!

He is my son, not yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora